"El smartwatch será un dispositivo independiente en 2 o 3 años", según este alto ejecutivo de Amazfit

Si en los últimos años hemos vivido la era del smartphone, en la que este dispositivo no ha parado de crecer en ventas y, sobre todo, en tareas diarias que realizamos con ellos, cada vez son más los ejecutivos del sector tecnológico que creen que habrá cada vez más dispositivos que reducirán nuestra dependencia del móvil.

Uno de los candidatos más claros es el reloj inteligente o smartwatch, una categoría enfocada inicialmente a la salud y el deporte pero con la que cada vez pueden hacerse más cosas: hacer llamadas, mandar mensajes, realizar pagos. 

Aunque a día de hoy la conexión con el smartphone sigue siendo necesaria para muchas otras cosas, pero hay marcas como la china Amazfit, perteneciente a la matriz Zepp Health y uno de los mayores fabricantes de smartwatch del mundo, que trabajan para que esto deje de ser así.

"Queremos que llegue un día en que el reloj se pueda usar como un dispositivo independiente, porque de no ser así siempre tenemos que llevar el teléfono en el bolsillo y esto no es lo ideal por su formato", como comenta a Business Insider España en una entrevista Leon Deng, director Financiero de Amazfit.

La marca está presente en España, donde recientemente ha lanzado su nueva generación de relojes de gama alta, GTR 4 y GTS 4, que disponen de batería de mayor duración de hasta 14 días de autonomía, pantallas más grandes y más funciones deportivas y de salud.

"El smartwatch y los procesadores que se están utilizando hacen que el dispositivo sea capaz de hacer mucho más hoy en día", explica Deng.

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A día de hoy, muchas de estas funciones adicionales dependen de la interacción con el smartphone mediante la conectividad Bluetooth y la aplicación Zepp, que permite controlar los diferentes modelos de relojes de la compañía china.

Pero el sector sigue adelante para que se reduzca esta dependencia. "El smartwatch será un dispositivo independiente en 2 o 3 años", predice el director financiero de Amazfit.

Las claves de un producto en crecimiento en plena caída generalizada

El smartwatch es un producto que vive un momento muy particular, ya que en un periodo en el que caen las ventas de prácticamente todas las categorías de productos tecnológicos por la baja del consumo y la inflación, no solo aguantan el tirón sino que se prevé que sigan creciendo.

Aunque en el segundo trimestre de 2022 el mercado de wearables cayó un 6,9% respecto al mismo periodo del año anterior, las ventas de relojes inteligentes siguieron su tendencia positiva y fueron un 11% superiores a 2021, según datos de IDC.

En los próximos años, se espera que esta tendencia continúe, con un crecimiento estimado del 12% en 2023 y que siga creciendo de forma más moderada en los 3 años siguientes: 8% en 2024, 7% en 2025 y 5% en 2026, de acuerdo a las previsiones de IDC.

¿A qué se debe este crecimiento cuando el resto de la tecnología e incluso los wearables decrecen? La pandemia puede ser la respuesta.

"Debido en gran medida al COVID-19, los consumidores de todo el mundo prestan más atención a la gestión de su propia salud y bienestar", según Deng, que ha destacado el avance en las mediciones biométricas en los últimos 2 años, como por ejemplo el estrés o la saturación de oxígeno en sangre, que muchas personas han utilizado al contraer coronavirus.

"Eso es uno de los puntos de inflexión para que el smartwatch y las funciones deportivas se hayan convertido en una tendencia tan importante", apostilla el ejecutivo de Amazfit.