Qué son el 'renting' y el 'leasing' y por qué pueden interesarte

Vicente Cano
renting leasing
  • El leasing y el renting son fórmulas para disponer de un coche sin tener que comprarlo ni pagar entrada. 
  • El renting tiene una duración más corta e incluye el mantenimiento del vehículo entre otros servicios. 
  • El leasing equivale a un alquiler con opción de compra final y la duración del contrato es de dos o más años. 


Lo primero que hay que saber tanto del renting como del leasing es que son fórmulas de disponer de un coche sin tener que comprarlo, ni pagar una cuota de entrada.

Un gran atractivo es que tanto el renting como el leasing proporcionan ventajas sobre todo para empresas y autónomos, ya que hay siempre un margen para desgravarse una parte de las cuotas. Sin embargo, es importante distinguir que el renting lo ofrecen empresas especializadas y los proveedores de leasing son entidades financieras.

El leasing es, básicamente, una forma de financiar un coche sin estar obligado a su adquisición final; mientras que el renting es un alquiler de coche con una serie de servicios asociados. Así, lo habitual si tienes un coche en renting es que el contrato no dure demasiado tiempo, entre 1 y 5 años: la duración estándar está entre 36 meses. Durante ese tiempo, la propietaria del coche es la empresa de renting. Así, al concluirse el acuerdo, el vehículo pasará de nuevo a manos de la empresa aunque lo normal es que te ofrezcan comprarlo. 

Leer más Los tres mejores momentos del año para comprar coche

Como la duración de los contratos de renting es reducida, a su finalización el coche tendrá todavía un elevado valor residual para ser revendido después a otro particular o una segunda compañía. Aunque puede suceder, no es frecuente que una empresa de renting te ofrezca adquirir el coche tras el contrato, esto sí sucede con el leasing que es, básicamente, un alquiler de coche con opción de compra. Por este motivo, los contratos de leasing suelen extenderse siempre por encima de los dos años y el valor que, para entonces tiene el vehículo, es bastante más bajo, lo que  facilita su adquisición final.  

En este cuadro puedes ver cuáles son las diferencias entre el renting y el leasing.
En este cuadro puedes ver cuáles son las diferencias entre el renting y el leasing.

Una importante diferencia entre estas dos fórmulas de tener coche sin comprarlo es que, en el renting, el mantenimiento del vehículo se incluye en el contrato —también consumibles como las ruedas o los costes de las reparaciones que sean necesarias—, mientras que en el leasing es el cliente quien se hace cargo de esta clase de gastos. De ahí que, salvo raras excepciones, estará mucho mejor conservado un coche que provenga del renting que uno de leasing

De hecho, en los últimos años, las empresas de renting han extendido la oferta de servicios hasta alcanzar el mantenimiento completo, asistencia en carretera, defensa de multas, recogida o entrega del vehículo para las estancias en taller o vehículo de sustitución. Eso sí, lo que se firma es un contrato, así que estos servicios pueden estar incluidos, negociarse con el proveedor de renting —cosa mucho más sencilla cuando se adquiere una flota entera— o representar un extra por el que se deberán añadir unos euros a la cuota mensual. 

Las ventajas fiscales de leasing y renting

Si la empresa que adquiere vehículos de renting o leasing es, por ejemplo, una red comercial y esos coches son para sus vendedores, que viajan constantemente, la posibilidad de deducción de la cuota sobre el IVA pasa del 50 al 100%, ya que la implicación del vehículo con la actividad profesional resulta total y evidente. 

Sin embargo, cuando el coche de renting se ofrece en un puesto como retribución en especias, la empresa solo puede desgravarse un 50% del IVA ya que se considera que el uso que se hace del vehículo es mixto. En el caso de los autónomos, las cuotas del leasing pueden deducirse del IRPF solo en el caso de que el coche esté afecto en un 100% a la actividad profesional. 

Cuándo puede interesar el renting a un particular 

Tanto empresas como autónomos puede beneficiarse de ventajas fiscales con el renting o el leasing.
Tanto empresas como autónomos puede beneficiarse de ventajas fiscales con el renting o el leasing.

Las ventajas del renting para particulares son siempre menores, ya que no hay posibilidad de exención de impuestos. Sin embargo, es una fórmula muy válida siempre y cuando se tenga claro que no se quiere terminar poseyendo el vehículo en cuestión. Por ejemplo, en el caso de trabajadores desplazados que, de antemano, saben que ese coche solo les va a hacer falta un par de años. 

El renting también puede ser una fórmula válida si lo que se busca es disponer de un coche de gama alta. Con una cuota mensual similar a la letra de un vehículo premium financiado al 100%, durante le periodo del contrato se disfrutará siempre de un coche nuevo. Los caros mantenimientos del vehículo de lujo de renting correrán a cargo de la empresa proveedora y solo se necesitará extender el contrato para que vayan renovando el coche cada poco tiempo.

Eso sí, como en los casos descritos anteriormente, esta fórmula solo es recomendable para quien ya tenga claro que no necesita tener el coche en propiedad, pero por otro lado haya decidido gastar una cierta cantidad al mes en un bien que, en este caso, aporta valor de representación además de un servicio de movilidad. Así que, el renting de coches premium a particulares solo le saldrá a cuenta a personas con una renta bastante elevada.  


Ventajas y desventajas del renting

Sin duda, de las dos fórmulas de disponer de coche sin tener que comprarlo, la más atractiva para un particular es el renting. Como se ha visto arriba el leasing es más bien una manera de comprar el coche a plazos sin una obligación final de quedárselo ni de pagar entrada, por eso es la vía más popular entre los autónomos por ejemplo para disponer de un vehículo y renovarlo de cuando en cuando. Sin embargo, ya hay unas decenas de miles de particulares en España con coches de renting. Estas son las ventajas y desventajas con las que cuentan. 

Ventajas del renting

  • Fiscales: la cuota mensual es deducible hasta un 100% en el Impuesto de Sociedades. El IVA correspondiente también en al menos un 50%, y este porcentaje aumenta en la medida que se pueda demostrar una mayor relación del vehículo con la actividad profesional.
  • Liquidez: es alquiler sin pago de entrada, así que el único gasto que genera es la cuota mensual.
  • Seguridad e imagen: la renovación periódica del vehículo —si se extiende el contrato— garantiza que siempre se dispondrá de un coche nuevo, con últimos avances en seguridad, ahorro de combustible, etc... Además, son muchas las empresas que usan el renting como pago en especia para mantener la motivación de sus empleados.
  • Tranquilidad: la gestión de la flota —si el renting afecta a todos los coches de una empresa— queda en manos de otra compañía, que será la que asuma los costes de mantenimiento, reparación y, en último caso, las consecuencias de la obsolescencia de estos equipos.



Desventajas 
del renting

  • Los costes de cancelación de un contrato de renting, si necesitas concluirlo antes del plazo, son siempre muy altos. 
  • En el contrato se estipulan unas condiciones que hay que cumplir a rajatabla (revisiones, seguro, kilometraje, etc.) y las penalizaciones y ajustes si no se observan tampoco son bajos.
  • La empresa de renting casi siempre ofrece comprar el vehículo a su cliente al final del contrato, pero como su valor residual no es pequeño, ese desembolso siempre será elevado. 
     

Conoce cómo trabajamos en Business Insider.