Los Sony WF-C500 son perfectos para el que busque buen sonido y autonomía en unos auriculares True Wireless por 100 euros

El mercado de los auriculares True Wireless (TWS) está más competido que nunca, pero hay una marca que cuando aparece por una esquina, hace que las demás empiecen a ponerse nerviosas: Sony. 

El único problema es que generalmente tienen productos de media alta gama que no son aptos para todos los bolsillos, aunque con unas prestaciones indiscutibles que los sitúan habitualmente entre las mejores opciones del año. 

Buena prueba de ello son los fantásticos WF-1000XM4, que a día de hoy sigo pensando que son los mejores auriculares TWS de 2021, pero que tienen un precio que puede ser muy alto para determinados usuarios. 

Por ese motivo, han tomado nota y han presentado los WF-C500, unos auriculares de entrada que recortan algunas prestaciones, pero que se quedan con lo que considero absolutamente indispensable: la calidad de sonido y la batería. 

He pasado un par de semanas probándolos y ya tengo claro mi veredicto. 

¿Quieres saber qué me han parecido los WF-C500 de Sony? Sigue leyendo. 

Diseño compacto y muy cómodo de llevar.

Una de las cosas que más me ha gustado de los WF-C500 es que son unos auriculares True Wireless francamente discretos con un tamaño muy reducido y que sorprende al verlos al lado de su hermano mayor, los WF-1000XM4, ya que se nota y mucho la diferencia. 

Sorprende mucho su tamaño y lo bien que encajan en la oreja. Da igual lo que te muevas que se te van a quedar fijos. 

Para conseguirlo, en la caja vienen las clásicas almohadillas de diferentes tamaños para que escojas la que mejor te venga y así se adapte mejor a tu oído. 

Aquí he echado en falta una configuración que viene en otros auriculares de Sony y es que desde la app Headphones (iOS, Android) desde la que puedes controlar diferentes parámetros no existe una opción para medir si esa almohadilla es la que mejor te viene y es algo que tienes que hacer a ojo y con ensayo y error. 

Por lo demás, cuenta con 2 micrófonos para ayudar en la reducción de ruido pasivo y servir como receptor para cuando hablas por teléfono —con muy buenos resultados para su precio—, los clásicos pines de carga y controles de presión en cada auricular con un tacto rugoso que le sienta de maravilla. 

Lo único es que tienen un pequeño problema. Cuando te colocas los auriculares en la oreja, tal y como están situados los botones es normal que presiones el botón sin querer y empiece a sonar algo sin que tú se lo hayas pedido. 

En cuanto a la caja de carga, Sony apuesta por una estación de carga en forma de cilindro muy cómoda de transportar y que tiene un detalle que me ha encantado: la parte superior es semitransparente, por lo que cuando conectas los auriculares la luz de aviso que te indica que se están cargando aparece reflejada y le da un toque único muy original. 

Por último, destacar que los WF-C500 vienen en 4 colores: los clásicos blanco y negro para los usuarios más comedidos, y 2 preciosas opciones en naranja coral y verde hielo mucho más juveniles y atrevidos que —aunque no he tenido entre manos— son las opciones que más me han gustado. 

Muy buena calidad de sonido para el precio por el que salen a la venta. 

En cuanto a la calidad de sonido, he de decir que para el precio por el que salen a la venta me ha sorprendido bastante, siendo el principal reclamo de este dispositivo. 

Cuenta con unos drivers de 5,8mm que son capaces de arrojar una respuesta de frecuencia que va desde los 20Hz hasta los 20.000Hz. ¿Esto qué quiere decir? Que vas a tener un sonido que se coloca en torno a la gama media con un buen balance de graves y agudos. 

Es cierto que cuando pones el volumen al máximo sí que se pierden algunos matices y aparece cierta distorsión y si eres un auténtico melómano empedernido vas a notar que hay canciones que pierden enteros. Eso sí, si lo único que quieres es escuchar tus canciones favoritas a buen volumen y con un registro sonoro más que correcto, ya te aseguro que no te van a defraudar. 

También hay que destacar que cuenta con su propio ecualizador para configurar la mezcla de sonido a tu antojo y la tecnología DSEE para mejorar el audio, aunque con la consecuente pérdida de batería si lo tienes activado. 

Una batería de la que despreocuparte por completo.

En cuanto a la autonomía, Sony ha hecho los deberes y tienes al menos para 10 horas de vida útil antes de que tengas que pasarlos por la estación de carga, la cual puede aportar otras 10 horas extra más. 

El tiempo de carga igual es algo elevado, ya que tarda en torno a las 2 horas y media en llegar al 100%, pero lo cierto es que puedes despreocuparte por completo de pasar por el cable durante unos días. 

Además, tienes el indicativo de la batería en Android en la parte superior y en iPhone en la app Headphones, por lo que cuando te acerques al final basta con ponerlos a cargar y listos para volver a dar la talla de nuevo. 

Controles intuitivos y prácticos aunque un poco limitados, ya que no se pueden configurar a tu gusto.

En cuanto a los controles, Sony ha recortado frente a sus hermanos mayores y en vez de un control táctil, los WF-C500 apuestan por un par de botones de presión alojados en cada auricular.

Solo tiene 2 problemas: el primero es que no se pueden ajustar los botones a tu gusto; y el segundo es que la acción para bajar el volumen tarda unos segundos en trasladarse al móvil, pero lo cierto es que no es nada grave. 

Estos son los controles de los WF-C500: 

• Lado izquierdo: un toque para aumentar el volumen o aceptar una llamada
• Lado izquierdo: pulsación continua para bajar el volumen o rechazar una llamada
• Lado derecho: un toque para reproducir o pausar o coger una llamada
• Lado derecho: 2 veces para canción siguiente
• Lado derecho: 3 veces para canción anterior
• Lado derecho: pulsación continua para iniciar el asistente de voz o rechazar una llamada

No tienen cancelación de ruido, pero sí una reducción de ruido pasivo que hace muy buen trabajo.

De algún punto tenía que recortar Sony para dejar unos auriculares True Wireless tan interesantes y el único dignificado ha sido la cancelación de ruido. 

A pesar de eso, los WF-C500 cuentan con una reducción de ruido que logra eliminar ruidos molestos con solo ponértelos y aunque como podrás imaginar no te aíslan del todo, si te pones música no vas a percibir nada del exterior. 

Los WF-C500 son perfectos para los que busquen buena calidad de sonido, no les importe prescindir de la cancelación de ruido y quiera unos buenos auriculares True Wireless por 100 euros. 

Los WF-C500 me han gustado muchísimo y sobre todo por todo lo que ofrecen por 100 euros. 

Si quieres buena calidad de sonido, una autonomía indestructible y unos auriculares True Wireless muy cómodos y ergonómicos, no puedo hacer más que recomendártelos. 

La cosa cambia si prefieres algo que tenga cancelación de ruido, ya que hay opciones por esta franja de precios en donde viene incluida, pero también es cierto que sacrifican otros puntos que a mí me parecen básicos: la batería o la calidad de sonido.