El Sony Xperia 1 III es un regalo para los amantes de la fotografía con un diseño único y una pantalla asombrosa, aunque no es para todo el mundo

En un mundo en el que prácticamente todos los móviles son clónicos unos de otros hay una compañía que se desmarca por completo de lo habitual: Sony.

La compañía japonesa siempre ha ido a contracorriente de la moda y eso da como resultado dispositivos muy diferentes y con una fuerte personalidad, aunque esto es un arma de doble filo: son productos muy de nicho. 

Ya lo comenté en el análisis del Xperia 1 II y con su nuevo buque insignia, el Sony Xperia 1 III, que he tenido el placer de probar las últimas 2 semanas, sigue en su línea. 

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El dispositivo, al que también se le conoce como Mark III, nombre con el que se denominan algunas cámaras fotográficas, ya da algunas pistas de por dónde van los tiros: una apuesta total por la cámara, aunque para expertos y amantes de la fotografía. 

De todas formas, el Xperia 1 III no se queda solo en eso y deja un terminal sobresaliente que destaca por su apabullante pantalla que está entre las mejores de la industria y su original diseño que lo colocan como uno de los dispositivos de gama alta más interesantes del año. 

Eso sí, como ya te he comentado, no es un móvil para todo el mundo y eso se nota.

¿Quieres saber qué me ha parecido el Sony Xperia 1 III? Sigue leyendo. 

Un diseño que derrocha personalidad y un montón de detalles únicos que lo colocan como uno de mis favoritos del año.

El Xperia 1 III es un dispositivo diferente, único y muy original que se desmarca por completo de los estándares de la industria. Mientras unos buscan reducir marcos o eliminar ciertos elementos para ganar en ligereza, Sony les lleva la contraria por completo.

Es una decisión arriesgada, ya que si todo el mundo sigue los mismos estándares, por algo será, pero lo cierto es que para mí es más que acertada. 

Cuando lo sacas de la caja ya notas que estás ante algo diferente y único que es francamente cómodo y que tiene muchísima personalidad. 

La trasera está construida en aluminio y tiene un tacto muy agradable, que se adapta a la perfección a la mano y que no deja huella alguna y tiene un módulo de cámara en línea que no se libra del tembleque habitual por sobresalir, aunque he tenido la sensación de que lo hace menos que otros dispositivos que he tenido este año. 

Los laterales son gruesos y generosos, con elementos redondeados en las esquinas para que sea más cómodo de utilizar y tiene un montón de detalles únicos. 

En el lateral derecho está el control de volumen, botón de bloqueo con lector capacitativo, uno para Google Assistant y la joya de la corona: un botón para controlar la cámara. En el izquierdo está la ranura de la SIM y la microSD. 

Por último, en la parte superior está el jack de 3,5 mm y en la inferior el USB-C y el micrófono. 

¿Y qué pasa con los altavoces? Pues para mí la disposición ideal: en el frontal. Uno ubicado en el marco superior y otro en el inferior y gracias a cómo están colocados, si coges el móvil en horizontal no taparás la salida de audio. Genial. 

Tiene un botón dedicado al obturador de la cámara y el abrefácil de la ranura microSD que dejan clara la apuesta de Sony por la fotografía y de los que me he enamorado. 

Donde destaca el diseño del Sony Xperia 1 III es en 2 elementos que me han dejado enamorado. 

El primero es el botón de la cámara, perfecto para fotos en modo horizontal, y que tiene 2 posiciones: uno para enfocar y el otro, pulsando por completo, para disparar y lo cierto es que se agradece muchísimo. 

El otro punto clave es la ranura MicroSD que no requiere del clásico pinchito para abrir la tapa y que se retira de manera muy sencilla. Es evidente el objetivo de Sony en este sentido: utilizar el móvil como una cámara de fotos y así poder sacar las imágenes de la galería de una manera mucho más sencilla. 

El caso es que, aunque no fuese este el objetivo principal, tenerlo así es una absoluta delicia y me encantaría que otras marcas imitasen este punto. Es genial. 

Una pantalla que se desmarca de la media por su apuesta por el formato 21:9 y que tiene un panel 4K con opción de 120hz que es de las mejores de la industria. 

A día de hoy pocos móviles pueden acercarse al Xperia 1 III: es sencillamente apoteósica. 

Es un panel OLED de 6,5 pulgadas que apuesta por un formato 21:9 muy poco habitual y que logra que si consumes mucho contenido de este tipo no vayas a tener franjas negras de ningún tipo y que además es una absoluta delicia para jugar. 

Eso sí, la gran parte de lo que vas a ver en el móvil va a tener formato 16:9, por lo que genera unas franjas negras en los laterales —más grandes que otros modelos— y que si haces pellizco para ampliar la pantalla, pierdes demasiada información. 

Lo mejor, sin lugar a dudas, es su resolución 4K y sus 120 hz que eso sí tienen algo de trampa, ya que toca decidirse y como es lógico depende del contenido que vayas a reproducir o jugar. La resolución puede alcanzar los 3.840x1644 píxeles o bajar a FHD+ (2.560x1096 píxeles) y optar entre los 60 hz o los 120 hz. 

En este sentido, te recomiendo la segunda opción, ya que la resolución prácticamente no se nota y la experiencia es bastante superior. 

Lo más flojo del dispositivo es el brillo máximo, ya que en condiciones de mucha luz o impacto directo del sol sí que toca esforzarse algo para ver bien los contenidos, pero lo cierto es que sigue luciendo espectacular. 

Me ha encantado que la cámara selfie está fuera de los bordes del panel y aun así de la sensación de estar ante una pantalla gigante.

Y en un mundo en el que todas las compañías apuestan por un agujero en pantalla y algunos resisten con el notch que lo único que consiguen es recortar pantalla o tener un punto sin información, Sony también se sale por la tangente ubicando la cámara selfie fuera de los marcos de la pantalla. 

¿Esto resta dimensiones al panel? En absoluto. Sigue siendo enorme y personalmente me ha parecido una decisión de diseño muy acertada, ya que lo que quita es mínimo y te olvidas de esa pequeña zona molesta que no tiene imagen.

Un procesador que puede con todo, pero que es una fuente de calor constante. 

En su interior hay una auténtica bestia que no necesita presentación: el Snapdragon 888. Un procesador que puede con absolutamente todo lo que le eches, ya sea para jugar juegos de todo tipo, abrir aplicaciones, usar la multitarea, navegar por internet e incluso condiciones menos habituales como renderizar vídeo, editar fotos pesadas o lo que tengas en mente. 

El único problema que tiene es que se calienta demasiado. No a niveles que resulten incómodos en mano, pero sí que tienes la sensación de tener un pequeño horno que se activa en los procesos más sencillos, aunque alcanza su extremo en tareas más complejas. 

Además, mientras está cargando te aconsejo que no lo uses, ya que incluso puede sobrecalentarse hasta impedirte usar ciertas aplicaciones por exceso de calor. 

El sistema operativo tiene poca personalización, pero es una capa robusta, ligera y muy rápida.

El Sony Xperia 1 III viene con Android 11 y tiene una capa de personalización muy básica que respeta en extremo la apariencia básica y de apariencia del Android de stock. 

Esto no es nada malo, sino todo lo contrario. La capa no está nada recargada y todo tiene un aspecto estético sencillo y nada llamativo por el que es muy agradable perderse. 

Es un sistema operativo muy ágil, sencillo e intuitivo que tiene algunas aplicaciones personalizadas por Sony como la de la cámara y la pantalla y también ofrece características tan útiles como el modo Always on display.

NFC, reconocimiento de huella en el lateral, conexión minijack, 5G... no falta nada. 

Siendo un gama alta y premium no esperaba menos y lo mejor es que incluso añade el minijack para auriculares que poco se ve en esta categoría.

El lector de huellas es muy preciso y rápido, aunque también es cierto que hubiese preferido que estuviese integrado en la pantalla, ya que en el lateral siempre puede haber un toque por accidente que intente desbloquear el dispositivo sin querer.

Sonido extraordinario con mucha pegada y que gracias a su disposición logran generar una sensación más inmersiva.

Donde más brilla en conectividad es, sin lugar a dudas, en el sonido. 

Ya te he comentado al principio la inteligente disposición de los altavoces, que están en el frontal, y que arrojan un sonido potente, equilibrado y francamente inmersivo. 

Pero lo mejor viene cuando conectas auriculares. Gracias a la gran cantidad de codecs que tiene en su interior, puede alcanzar un registro sonoro extraordinario que te va a dejar absolutamente enamorado y si ya haces el combo con los WF-1000XM4 vas a alucinar. 

La batería es su principal problema: vas a terminar justo el día y tiene una carga rápida que no da la talla en la gama premium.

Sorprende que por el precio que cuesta el dispositivo tenga una carga rápida que se queda en los 30W, cuando móviles de gama media ya ofrecen una potencia mucho mayor, aunque también es cierto que es algo que se ve en Samsung o Apple. 

En cuanto a los números, logra el 50% en 31 minutos, momento en el que entran en juego los protocolos de seguridad para preservar la batería, y ese 50% restante lo llena en una hora extra. Al final son 109 minutos que hoy en día pueden hacerse eternos para según que usuarios. 

Esto podría no ser molesto si la batería diese la talla, pero sus 4.500 mAh se quedan cortos y dependiendo del uso que hagas del dispositivo vas a tener problemas para llegar al final del día con garantías. 

Una cámara de nicho, solo apta para apasionados de la fotografía, pero que deja unos resultados extraordinarios. 

Ya te lo dejo claro antes de entrar de lleno en este apartado. La camara es una absoluta delicia, aunque en manos de alguien que sepa lo que está haciendo. 

Sí, puedes simplemente apuntar y disparar y los resultados no están nada mal, pero para sacar los mejores resultados toca trastear con la completa aplicación creada por Sony y no es algo que esté al alcance de todo el mundo.

A ver, la aplicación es francamente intuitiva e intuitiva y tiene accesos rápidos para elementos básicos, pero es cierto que requiere tiempo y paciencia para sacarle todo el jugo posible. 

Esta es la configuración de la cámara: 

• Lente principal de 12 megapíxeles f/1.7, OIS, Dual Pixel PDAF.
• Angular de 12 Mpx f/2.2 Dual Pixel PDAF
• Telefoto de de 12 Mpx f/2.3 en 70 mm y f/2.8 en 105 mm con Dual Pixel PDAF y OIS
• Sensor ToF
• Cámara selfie de 8 Mpx f/2.0

Lo que más me ha gustado es la versatilidad de la cámara con el zoom y los modos a tu alcance. Mira que bien se ve desde el amplio gran angular...

 ...hasta lo definito del zoom máximo.  

El modo retrato consigue unos colores más acertados y menos saturados y logra defenderse muy bien con el recorte del pelo. 

En exteriores el desenfoque no me ha gustado tanto, ya que los objetos cercanos parecen parte de mi cara, pero la luz y la iluminación es mucho más acertada.

Aquí tienes algunos ejemplos de lo que puedes hacer con la cámara del Sony Xperia 1 III

El Sony Xperia 1 III es un móvil casi redondo que tiene una pantalla alucinante, una cámara espectacular y un diseño que derrocha originalidad, pero que deja claro desde que lo sacas de la caja que no es para todo el mundo.  

Es complicado buscarle un competidor al Sony Xperia 1 III y eso francamente me parece muy positivo. 

Es un móvil diferente, único y muy personal que se aleja por completo de lo habitual y que apuesta por un tipo de usuario muy concreto. 

Personalmente lo veo todo un acierto. Centrarse en agradar a un nicho en concreto te permite apostar todo por un campo y eso se nota.

El Xperia 1 III es un móvil que va a enamorar a cualquier amante de la fotografía y que en determinadas ocasiones te va a permitir dejarte la reflex en casa, pero que además ofrece una de las mejores pantallas del mercado y un diseño que derrocha personalidad en un mundo plagado de clones. 

Si todo esto te encaja y no le ves problema a la escasa batería y la temperatura de su procesador ya te aseguro que vale cada euro de los 1.300 euros que cuesta de salida: te va a conquistar.