Esta startup está consiguiendo que la inteligencia artificial tenga 'sentido común' como los humanos

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- La startup Elemental Cognition busca abordar las deficiencias de la inteligencia artificial adoptando un enfoque híbrido para dotarla de un sentido común.
- Al frente de ella está David Ferrucci, que lideró el equipo que construyó la famosa computadora Watson de IBM.
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La inteligencia artificialha avanzado sin límites en los últimos tiempos: puede atender en forma de chatbot un servicio de atención al cliente, conducir un coche autónomo, reconocer rostros, ganar al ajedrez, participar en un debate, diagnosticar enfermedades, escribir artículos académicos e incluso predecir crímenes con antelación.
Sin embargo, uno de los principales escollos por superar es el del sentido común, del que está tecnología carece. Es algo que ha entendido muy bien David Ferrucci, líder del equipo responsable de la computadora IBM Watson y que hoy trabaja como director ejecutivo de Elemental Cognition, una empresa emergente que busca abordar las deficiencias de la IA.
11 años después de su anterior creación, la inteligencia artificial más poderosa sigue teniendo limitaciones de razonamiento: no comprende de la misma forma que los humanos ni puede explicar por qué tomó una decisión determinada.
“Para mí, el proyecto Watson siempre fue una pequeña parte de una historia más grande de hacia dónde queremos llegar con la IA”, apunta en declaraciones realizadas al New York Times. Ahora, su principal propósito es que sea "un socio de pensamiento" de la humanidad, capaz de hacer y explicar sugerencias.
El sistema en el que se ampara Elemental Cognition combina los últimos avances en aprendizaje automático con un software modelado según el razonamiento humano. Los programas más nuevos pueden reconocer los patrones y las predicciones, estudiando a velocidad de vértigo inmensos volúmenes de datos para generar las interpretaciones más probables.
Lo que hace Elemental Cognition es tomar dichas predicciones generadas por aprendizaje automático e introducirlas en un software diseñado para producir inferencias de causa y efecto que siguen una lógica paso a paso y constituyen un equivalente del sentido común de los humanos.
Tal y como explica el New York Times, las versiones previas de este software eran limitadas y frágiles, y requerían actualizaciones constantes que debían codificarse a mano. El sistema híbrido de Elemental Cognition elimina gran parte de esta codificación manual, ahorrando un tiempo considerable.
Por muchos hitos que la IA haya logrado, sigue teniendo sesgos tóxicos y generando discursos subjetivos sobre minorías. Entre sus defectos, a veces tampoco sabe responder preguntas de respuesta muy sencilla. Pero al incluir relaciones de causa y efecto, el desafío del razonamiento podría mejorar con creces.
Elemental Cognition no ha hecho más que empezar la andadura con su técnica híbrida: ahora tienen por delante proyectos de demostración y están comenzando a comercializar la tecnología con los primeros clientes. Sus primeras ofertas son asistentes impulsados
por IA en campos como el servicio al cliente para viajes e investigación para el descubrimiento de fármacos.
Por ejemplo, la tecnología de Elemental Cognition está detrás del agente inteligente de planificación de viajes de la web One World, desarrollado el año pasado y presentado en abril.
Es una alianza de 13 aerolíneas, incluidas American Airlines, British Airways, Qantas, Cathay Pacific y Japan Airlines para dar la vuelta al mundo en un año, con hasta 16 vuelos diferentes con escalas de diferente duración.
La tecnología de IA de Elemental Cognition permitió resolver los problemas y mejoró entre 3 y 4 veces las tasas de conversión de los usuarios a la hora de completar el itinerario. Ahora, toca ver si puede aplicarse de forma eficiente y económica a toda clase de compañías e industrias.
Ferrucci admite que el aprendizaje automático avanzado podría superar algún día sus deficiencias, aunque se ha mostrado escéptico desde el punto de vista de la ingeniería, ya que dichos sistemas y algoritmos no tienen un propósito de generar decisiones racionales que se puedan explicar de algún modo.
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