La empresa española de cargadores de coches eléctricos Wallbox saldrá a la Bolsa de Nueva York mediante una SPAC, una operación con la que espera obtener 330 millones de dólares

La startup española de cargadores para coches eléctricos Wallbox prepara su salida a la Bolsa de Nueva York a través de una SPAC, una sociedad de propósito especial para una adquisición muy utilizada por las startups de EEUU para salir a los mercados, que ha acordado con la firma de inversión en proyectos automovilísticos Kensington Capital Partners.

Wallbox saldrá a la Bolsa de Nueva York en el tercer trimestre de 2021, una vez se apruebe la operación por parte de los accionistas de Kensington, a través del vehículo de inversión Kensington Capital Acquisition Corp II, con un valor de 1.500 millones de dólares (1.230 millones de euros). Cotizará con el identificador WBX.

La startup española espera obtener de la operación unos 330 millones de dólares (270 millones de euros), de los cuales 100 ya están asegurados a través de una operación de inversión privada totalmente suscrita por firmas como Janus Henderson Investors, Luxor Capital, Cathay Innovation y Kensington Capital Partners.

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"El día de hoy marca un gran paso en la evolución de nuestra empresa global", afirmó el cofundador y CEO de Wallbox, Enric Asunción. "Esta operación con Kensington nos permitirá aumentar significativamente nuestro desarrollo de productos y nuestra capacidad de fabricación a medida que aumentamos las ventas a nivel global para acelerar la transición a los vehículos eléctricos", agregó a través de un comunicado.

Wallbox es una compañía que ofrece soluciones de carga para coches eléctricos tanto domésticas como en estaciones públicas, que ha vendido más de 100.000 cargadores inteligentes desde su fundación en 2015 y tiene capacidad para producir 500.000 al año. Con factorías en China y España —donde está construyendo una nueva fábrica en la zona franca de Barcelona— está buscando actualmente un emplazamiento para construir su primera planta en Estados Unidos, prevista para 2022.

Actualmente, un 40% de las ventas de Wallbox procede de compañías automovilísticas y de energía, otro 40% de distribuidores y un 20% de ventas directas.

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Su última gran operación fue un contrato con Iberdrola, que es también inversor en la compañía, para la venta de 1.000 cargadores rápidos Supernova, capaces de cargar 100 kilómetros de autonomía en 15 minutos, para carga pública, como parte del plan de movilidad sostenible de la compañía energética, que pretende desplegar 150.000 cargadores eléctricos en España para el año 2025.

La compañía catalana ya cerró en febrero de este año una ronda de financiación de 33 millones de euros, liderada por los fondos Cathay Innovation y Wind Ventures con el objetivo de abrir nuevas oficinas en Europa, ampliar sus instalaciones de fabricación e investigación y desarrollo, y contratar más de 400 nuevos empleados, ha asegurado la compañía.