Las startups de la Web3 están robando personal de Apple y Meta en una batalla por el talento que está a punto de llegar a las empresas europeas

En EEUU, las grandes empresas tecnológicas han sido testigos de una deserción generalizada de su plantilla, que ha partido rumbo a empresas rivales de la Web3.

El atractivo de formar parte de la próxima gran novedad y la promesa de grandes beneficios son dos factores que han contribuido a que el talento salga de las mayores empresas tecnológicas del mundo, como Apple, Amazon y Google, y se dirija a compañías que impulsan tecnologías como el blockchain.

Ahora, hay indicios de que un cambio similar podría producirse también en Europa.

Hay más de 8.800 puestos de trabajo en 1.000 proyectos de Web3 anunciados actualmente en todo el mundo, según datos de Web3.career. Alrededor de 400 de esos puestos se anuncian en Londres y otros 300 en Berlín, y abarcan una amplia gama de sectores.

En diciembre, por ejemplo, los propietarios del Manchester City, uno de los clubes de fútbol más ricos del mundo, anunciaron puestos dentro de su equipo de estrategia y empresas relacionados con las NFT.

"Mis redes están a tope": Google intensifica su campaña contra las futuras regulaciones de Bruselas con correos, tuits y anuncios dirigidos a eurodiputados

En la actualidad, el concepto de Web3 es objeto de un intenso debate entre inversores y empresarios, pero el consenso general es que se trata de un término que engloba proyectos y tecnologías que pretenden dar paso a una versión descentralizada de Internet de nueva generación.

Business Insider ha hablado con inversores de capital riesgo que informan ya de los primeros indicios del cambio de talento de la Web3 en Europa.

Salarios elevados para captar buenos empleados

Uno de los principales atractivos para los desarrolladores que buscan oportunidades en el espacio Web3 parece ser el dinero.

En los últimos meses, las empresas emergentes han podido ofrecer salarios más lucrativos a sus potenciales empleados, ya que las sociedades de capital riesgo inyectaron el año pasado una cantidad récord de 30.000 millones de dólares en el sector, según un informe de Bloomberg. 

Solo en la última semana, dos puestos de trabajo en Londres publicados en Web3.career para un arquitecto de software y un jefe de diseño de marca ofrecían un salario de entre 150.000 y 180.000 dólares y de entre 125.000 y 150.000 dólares, respectivamente. 

El talento con las habilidades especializadas necesarias para Web3, como el análisis de blockchain y la criptografía, es muy escaso, dice el director de inversiones de Albion VC, Jay Wilson, a Business Insider.

"Cuando la demanda es alta y la oferta es baja, los precios suben: el pago atrae a la gente de las plataformas existentes a las nuevas plataformas", explica. 

"Algunas de las tarifas que se pagan por los desarrolladores de blockchain relativamente junior son de 3 a 5 veces superiores que lo que se reserva para desarrolladores con más experiencia". 

Oportunidades para crear

Para Franklin Bi, director de desarrollo de carteras en Pantera Capital, no son necesariamente los grandes salarios lo que se llevará el talento de las empresas tecnológicas actuales, que están bien capitalizadas y pueden pagar más a su gente.

"Gran parte del trabajo diario en un lugar como Google o Microsoft gira en torno a la optimización", dice. "A menudo estás en ese punto en el que trabajas en la característica de una característica, mientras que con Web3 estás construyendo cosas nuevas desde cero. Es más difícil, pero también más interesante".

Bi señala que al observar los más de 150 equipos de la cartera de blockchain y criptoespecializados de Pantera, la gente no está "sobrepujando por el talento", y que hay "muchos ejemplos de personas que aceptan un salario mucho menor para unirse a una startup de Web3". 

A pesar de las críticas vertidas por personalidades relevantes del sector tecnológico como el ex consejero delegado de Twitter, Jack Dorsey, los defensores de Web3 afirman que el principal atractivo de los nuevos proyectos tiene que ver también con una declaración de intenciones subyacente a muchos de ellos: devolver el poder a las personas.