Steve Jobs no siempre fue el genio que conociste (y esta es la lección que oculta su imperfección)

Steve Jobs, cofundador de Apple, con el primer modelo de iPhone, que se lanzó en 2007.
Steve Jobs, cofundador de Apple, con el primer modelo de iPhone, que se lanzó en 2007.

Un genio de la comunicación: así es recordado Steve Jobs. No es para menos. Al fin y al cabo fueron sus dotes de marketing las que lograron convencer al mundo del potencial de productos Apple como el iPod, el iPhone, el iPad, los Mac... 

Muchos creen (y puede que te encuentres en este grupo) que Jobs ya nació con tremendos dotes de persuasión. La realidad, no obstante, es otra.

Steve Wozniak, ingeniero, programador, emprendedor y cofundador de Apple, explicó recientemente paraCNBC Make It que su famoso socio no siempre fue el gurú de la comunicación que todo el mundo conoció. Es más: Jobs decidió aprender a desarrollar sus habilidades comunicativas como forma de contrarrestar su poca pericia como ingeniero informático.

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"Aprendió un montón de lecciones de marketing porque no era muy bueno como ingeniero", reveló Wozniak sobre Jobs. "Tuvo que buscar otras áreas para hacerse relevante".

Jobs tomó la decisión correcta. Aunque a primera vista puede sorprender que un ingeniero decida reconvertirse en comunicador, saber vender el producto fue, es y será clave en el sector tecnológico.

En 2021, Wozniak participó en un reality show online, Unicorn Hunters, en donde diversos jueces debían valorar los discursos de fundadores de startups. ¿La conclusión de Wozniak sobre su experiencia? Se "sorprendió" de la poca efectividad de estos emprendedores en comunicar correctamente qué están vendiendo.

"Vimos muchos discursos y casi todos ellos necesitaban ser corregidos. Muchos emprendedores se pierden mientras hablan. Eso no ayuda cuando estás convenciendo a inversores".

En cambio, cuando Wozniak recuerda a Jobs, lo considera "el comunicador principal de Apple, el mejor tomando decisiones de negocio".

Wozniak reconoce que fueron las habilidades (adquiridas, no innatas) de comunicación de Jobs las que lograron que el público aceptara productos como iPhone. Además, Jobs se involucró en el diseño de muchos gadgets para hacerlos vendibles, para que los consumidores sintieran la necesidad de adquirirlos.

"Sabía crear productos de tecnología comprensibles hasta para un cliente con 0 conocimientos de tecnología. No necesitabas ser un experto para saber cómo usarlos".

Fue esa habilidad, forjada con tesón, lo que diferenció a Steve Jobs de otros emprendedores de su era. Por ejemplo, en una entrevista de 2020, Bill Gates reconoció sentirse "celoso" de lo bueno que era Jobs como comunicador público, sobre todo por su capacidad de inspirar a los demás.

Bill Gates dice que Steve Jobs era a la vez un imbécil y un genio

Aunque Wozniak no habla al respecto, es muy posible que Jobs se encontrara con obstáculos en su misión de aprender a comunicar. No obstante, no desfalleció. Su socio explica que, una vez Jobs supo quién quería ser, se vio motivado por una necesidad imperiosa de ser un comunicador de éxito y un líder que sería recordado.

"A veces la motivación, querer algo, es más importante que nacer con una habilidad", concluye Wozniak.

Steve Jobs en una foto de archivo de 2001 mostrando un iBook.
Steve Jobs en una foto de archivo de 2001 mostrando un iBook.

Reuters

Más allá de la anécdota, y del proceso de desmitificación de celebridades como Steve Jobs, ¿qué se puede aprender de su poca habilidad inicial como ingeniero y el camino que decidió tomar al respecto? Hay muchas lecciones sobre el éxito detrás de las revelaciones de Steve Wozniak.

La primera lección importante es cultivar el autoconocimiento. Nadie nace perfecto. No existe ni el trabajador ni el líder todoterreno que pueda con todo. No obstante, es muy difícil tener la capacidad y el valor de mirarse a uno mismo y reconocer los defectos. En el caso de Jobs, admitió que no era muy ducho como ingeniero.

Posiblemente, no le tuvo que hacer gracia reconocer esa debilidad. Pero, si no la hubiera admitido, no habría realizado el cambio que le iba a impulsar hacia la fama y la práctica inmortalidad.

¿Qué debes hacer tras autoanalizarte y descubrir tus fortalezas y flaquezas? Tener la capacidad de analizar el mercado en el que te encuentras para captar tendencias y necesidades. Jobs descubrió que en el sector tecnológico faltaban grandes comunicadores que supieran llegar a los clientes corrientes, los que en teoría no saben de tecnología. Y decidió poner remedio al problema.

Siguió un consejo de Steve Jobs y ahora ingresa 8,5 millones de euros

No decidió ser comunicador por hacer algo: encontró una oportunidad. Convirtió ese hueco en motivación que le impulsó a aprender algo que desconocía. Y ese es el último secreto sobre el éxito que esconde esta explicación de Wozniak.

Es importante dedicar tiempo a formular y desarrollar un por qué que te convenza. ¿Por qué quieres ser el mejor en tu trabajo? ¿Por qué quieres apuntarte a este curso o desarrollar una nueva habilidad? Para Jobs, el motivo fue muy potente: trascender. Quizás a ti eso no te anime, pero a él le funcionó, ¡y los resultados no se olvidarán en mucho tiempo!

Autoanalizarte, buscar necesidades y hallar tu motivación: si absorbes estas 3 lecciones sobre la gente que alcanza el éxito, tendrás la mitad del camino recorrido.

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