Suecia presume del éxito de su controvertida estrategia sin confinamiento ante el coronavirus, pero el país sigue teniendo una de las tasas de mortalidad más altas del mundo
- Las autoridades suecas han elogiado este martes el éxito de su controvertida estrategia sin confinamiento ante la pandemia del nuevo coronavirus, afirmando incluso que las relajadas políticas han ayudado a frenar la transmisión del COVID-19.
- "La transmisión se está desacelerando, el tratamiento de los pacientes de COVID-19 en cuidados intensivos está disminuyendo significativamente, y la curva de aumento del número de víctimas mortales se ha aplanado", ha asegurado en una rueda de prensa este martes, Ann Linde, ministra de Asuntos Exteriores de Suecia.
- Pero el panorama general de la respuesta del país al coronavirus es un poco más complicado.
- Algunos expertos suecos dicen que la estrategia del país dará resultados positivos, mientras que otros insisten en que es demasiado arriesgada.
- Descubre más historias en Business Insider España.
Las autoridades suecas han defendido este martes su estrategia sin cierre ante el nuevo coronavirus, afirmando que el controvertido método ha ralentizado la propagación del COVID-19.
Suecia nunca impuso un bloqueo oficial en respuesta a la pandemia de coronavirus. En su lugar, confía en la responsabilidad personal y recomienda a los ciudadanos a quedarse en casa cuando estén enfermos y mantener el distanciamiento social en espacios públicos.
Pero la mayoría de los negocios, restaurantes, bares y escuelas han permanecido abiertos aunque se prohibiesen las reuniones de más de 50 personas a finales de marzo.
Este martes, en una rueda de prensa en Estocolmo, la ministra de Asuntos Exteriores Ann Linde ha destacado los éxitos de la estrategia:
"La transmisión se está desacelerando, el tratamiento de los pacientes de COVID-19 en cuidados intensivos está disminuyendo significativamente y la curva de aumento de la cifra de víctimas mortales se ha aplanado", según las declaraciones recogidas por Associated Press. "No hay un cierre total en Suecia, pero gran parte de la sociedad sueca se ha encerrado".
Pero el panorama general de la respuesta del país al coronavirus es un poco más complicado.
Hasta el martes, Suecia ha registrado más de 34.440 casos y 4.125 muertes. Y, según datos de la Universidad Johns Hopkins, el número de nuevos casos diarios de coronavirus en el país ha experimentado varios picos y descensos esporádicos desde que se registró el primer caso a finales de febrero. Por ejemplo, el 19 de mayo, el país registró 234 nuevos casos, y para el 21 de mayo ese número se disparó a 724.
Asimismi, AP señala que el país está reportando actualmente una de las tasas de mortalidad con el virus más altas del mundo, con alrededor de 40 muertes por cada 100.000 personas. Mientras la tasa de desempleo del país se sitúa en el 7,9% y se espera que siga aumentando.
Por su parte, las cifras de Our World In Data, una publicación de investigación online con sede en la Universidad de Oxford, aseguran que Suecia registró la mayor cifra de muertes por coronavirus en Europa per cápita en los 7 días comprendidos entre el 12 y el 19 de mayo.
Los expertos están divididos sobre si la estrategia de Suecia está funcionando
Johan Giesecke, asesor de salud de la Organización Mundial de la Salud y antiguo jefe de epidemiología de Suecia, ha reconocido a Business Insider que la polémica política de Suecia no había conseguido todavía frenar el brote de COVID-19 en el país, pero augura que lo conseguirá en el futuro.
Giesecke cree que el número de casos y fallecidos en Suecia seguirá aumentando en las próximas semanas, pero dice que el país está "en una pendiente descendente".
"Cuando los países con bloqueos abran, tendrán sus casos", apunta. Algo en lo que han coincidido los máximos responsables de emergencia de la OMS que han señalado un "segundo pico inmediato" si se levantan pronto las restricciones.
Sin embargo, otros funcionarios suecos han reconocido graves deficiencias en la arriesgada estrategia.
En abril, más de 2.000 científicos suecos firmaron una carta abierta instando al país a reconsiderar un cierre.
La epidemióloga estatal sueca Annika Linde reconoció al periódico local Dagens Nyheter, también este martes, que la respuesta del país al coronavirus "tal vez no ha sido la más inteligente desde todos los puntos de vista".
"Si tuviéramos que hacer esto de nuevo, creo que deberíamos haber impuesto restricciones significativamente más duras desde el principio", señaló. "Deberíamos haber sabido lo mal preparados que estábamos en el cuidado de la salud y la atención a los mayores. Un cierre podría habernos dado la oportunidad de prepararnos, pensar bien las cosas, y frenar radicalmente la propagación de la infección".
No obstante, la ministra de Asuntos Exteriores de Suecia ha reconocido las críticas a las políticas suecas en la misma rueda de prensa, y animó a los expertos a seguir expresando sus opiniones.
"Tenemos libertad de expresión en Suecia", dijo.
Aunque recalcó que seguía confiando en que las acciones del país cultivarían el éxito en la reducción del virus a largo plazo. "Esto no es un sprint, es un maratón".
Otros artículos interesantes:
Conoce cómo trabajamos en Business Insider.