Telefónica asume la presidencia de la GSMA en plena transformación tecnológica de la compañía: qué supone para la empresa y el sector la presidencia de la patronal mundial de las telecos

La GSMA ha anunciado que José María Álvarez-Pallete será el nuevo presidente de la asociación que engloba a las empresas más importantes del sector de las telecomunicaciones. El nombramiento llega en plena transición digital del gigante español de las telecomunicaciones y en un momento crítico para el sector, que aboga por la regulación simétrica con las grandes tecnológicas y pide nuevas reglas del juego en materia de competencia. 

Álvarez-Pallete empieza a ejercer su cargo el 1 de febrero hasta diciembre de 2024. Lo hace en sustitución del expresidente de Orange, Stéphane Richard, que dejó el cargo después de tres años tras ser condenado en el caso Tapie. 

La elección de Pallete se toma en una época complicada para el sector tradicional de las telecomunicaciones que ve cómo debe transformarse para hacer frente a los gigantes tecnológicos que empiezan a entrar en el negocio. 

Estas grandes tecnológicas ofrecen algunos servicios de comunicación, como puede ser el caso de WhatsApp (propiedad de Meta), pero sin tener detrás los costes regulatorios, ni de infraestructuras (torres, cables, fibra,...) a los que deben hacer frente las telecos. Estas, por su parte, deben digitalizarse a la vez que adelgazan estructuras para poder alcanzar la rentabilidad. 

El presidente ejecutivo de Telefónica lleva ya un tiempo abogado por el negocio digital de las operadoras, que se ha materializado dentro de su plan estratégico con la creación de un área específica como es Telefónica Tech para dar visibilidad a estos servicios. Ya en la junta de accionistas previa a la pandemia, Álvarez-Pallete reivindicó los ingresos que provenían de la operadora. 

"Solo los ingresos digitales suponen ya 7.000 millones de euros, tanto como la suma de Spotify y Dropbox", aseguró el presidente en el encuentro con los inversores en 2019. Suma y sigue porque la pandemia no ha hecho, en sus propias palabras, sino acelerar la digitalización de la sociedad y resaltar el resto de servicios que ofrecen las operadoras. 

Que está pasando para que Telefónica encadene dos macroperaciones en ocho meses: qué gana y qué pierde con ello

"La elección de Álvarez-Pallete como presidente del grupo de operadores de telecomunicaciones es interesante, al ser el primer presidente de una entidad financiera española", apunta Diego Morín, analista de IG a Business Insider España. 

"Tras la publicación de la noticia, las acciones de Telefónica (+0,69%) no han tenido prácticamente movimiento, cotizando alrededor de los 4,15 euros por acción", apunta el analista. 

"No obstante, el cambio de era tecnológico es importante, con fuertes inversiones en el 5G y también con la digitalización, uno de los cambios realizados por Pallete en Telefónica, cuyas planes de desinversión han creado un tono más ameno en los inversores de la teleco española, por tanto, la elección de Pallete podría impulsar mayor confianza", añade Morín. 

Por su parte, Joaquín Robles, analista de XTB, considera que este nombramiento no tendrá un efecto directo en la compañía dado el carácter institucional de la decisión, pero que sí que llega en un momento clave del sector que está más "agitado". Robles apunta cómo ejemplo, que se están viviendo nuevas alianzas en el terreno de las infraestructuras o la entrada de los fondos y el capital riesgo en este negocio. 

Las últimas grandes operaciones de Telefónica

Telefónica está viviendo en los últimos meses grandes operaciones en la línea de su plan estratégico que busca centrarse en los 4 grandes mercados principales y seguir con el desarrollo de sus filiales Telefónica Tech y Telefónica Infra. 

Así, en medio del momento más duro de la pandemia, Telefónica anunció la fusión de O2 (su filial en Reino Unido) con Virgin para un operador más relevante en el terreno de las telecomunicaciones y no solo unos meses después anunció la venta de sus torres de Europa y América a American Tower.  Esta salida progresiva del negocio de las torres, puso por un lado, en valor los activos, mientras que permitía que el grupo continuara reduciendo deuda, uno de los grandes problemas que acarreaba Telefónica en los últimos ejercicios. 

Este movimiento de Telefónica no es el único, ya que, el sector está viendo cómo las operadoras están dando pasos hacia la creación de compañías externas donde situar sus activos de infraestructuras, torres o redes. Estas towerco o fiberco permiten poner en valor estos activos y dan caja a las operadoras para poder centrarse en la parte de servicios. 

Es, precisamente, en esta parte de servicios donde las telecos están ahora jugando su principal batalla. Por un lado, las empresas observan una dura competencia en el sector que pide reiteradamente operaciones de concentración, aunque advierte a la vez que con la actual regulación de competencia esto no será viable. 

En este aspecto, las voces de las telecos europeas llevan un tiempo pidiendo una flexibilización de las reglas de competencia. Los operadores quieren esto para evitar que la dura batalla acabe erosionando tanto los ingresos del sector y que no permita el desarrollo de jugadores fuertes en el sector de las telecomunicaciones europeos y, por tanto, acabe supeditado a empresas asiáticas o estadounidenses. 

En el mercado europeo, hay alrededor de 98 empresas de telecomunicaciones, frente a las 3 grandes empresas de telecomunicaciones que hay en Estados Unidos, recordaba Ana Mosquera, Telecommunications & Media and Energy & Utilities Market Head de Capgemini, al hablar del contexto en el que se enmarca el mercado español donde hay 4 grandes operadores en unas declaraciones para un reportaje previo de Business Insider España.

La fortaleza del Mobile World Congress y Barcelona como sede

La elección del presidente de Telefónica como presidente de la GSMA llega en un momento clave para la organización del Mobile World Congress. Esta feria en la que se dan cita las empresas más relevantes del sector ha atravesado un par de ejercicios de incertidumbre durante la pandemia del COVID-19. 

En 2020, la feria acabó suspendida tras un aluvión de cancelaciones de las grandes compañías que fueron dándose de baja conforme se iba recrudeciendo la situación de la pandemia del COVID-19.

Mientras que en 2021, se retrasó a junio con la previsión de que lo peor ya hubiera pasado, pero finalmente sin una vacunación generalizada y con nuevas olas del virus, la feria que se celebró fue una edición descafeinada con un formato híbrido presencial y virtual. La celebración del MWC del 2022 podría ser una muestra de la vuelta a la nueva normalidad. 

En este sentido, la elección de Pallete como presidente de la organización encargada de esta feria puede supone un espaldarazo a la continuidad de Barcelona como sede del congreso. 

La celebración en Barcelona supone un fuerte impacto económico en la ciudad. La edición de 2019, la última previa a la pandemia, superó los 109.000 asistentes, marcando un hito en la historia del evento. La GSMA, organizadora del evento, habló en aquel momento de un impacto económico de 473 millones de euros y de 13.900 empleos temporales en Barcelona. A aquella 14ª edición acudieron 2.400 empresas expositoras, 160 delegaciones gubernamentales y 200 países o regiones.