¿Te vigila tu Airbnb? Ya hay anfitriones y huéspedes que se enfrentan por las cámaras de seguridad

Airbnb.

Getty; Marianne Ayala/Insider

  • Los anfitriones de Airbnb están discutiendo acaloradamente sobre si es correcto (o no) instalar cámaras de seguridad.
  • Para algunos huéspedes y anfitriones es una invasión de la intimidad de los turistas.
  • Otros dicen que son necesarias para gestionar los alquileres y a veces incluso útiles para los propios huéspedes.

Jen Kelman, una anfitriona de Airbnb, estaba muy preocupada por el ángulo de la cámara de seguridad de su casa de 2 habitaciones en una pequeña ciudad de montaña en Arizona, Estados Unidos. 

La instaló como "ojos y oídos" de su propiedad, porque ella vive a 2 horas de la vivienda en alquiler. Pero era consciente de que algunos huéspedes podrían tener miedo de ser vistos en cualquier momento por la amplia vista que ofrece la cámara de la fachada de la casa. 

"Se van a creer que les estoy mirando", explica. "Y no quiero que se sientan así". 

Así que la orientó meticulosamente desde la esquina trasera del porche para evitar que entrase en el ángulo una pequeña mesa que tiene para que la gente se pueda tomar un café. La cámara también está colocada de tal forma que no llegue a ver la puerta principal, dice.

 

La atención de Kelman en estos detalles llega justo en medio de una acalorada discusión sobre los límites entre la privacidad de los huéspedes y las preocupaciones de seguridad de los anfitriones. 

Aunque las cámaras WiFi dan tranquilidad a los anfitriones, también están despertando cierto malestar entre los huéspedes, que se quejan de que les vigilan junto a la piscina, de que les llaman la atención por invitar a alguien a visitarles e incluso de que los anfitriones les acosan utilizando las funciones de conversación bidireccional que tienen instaladas.

Algunos de estos inquilinos han publicado en redes cómo los anfitriones les dicen que salgan de la piscina a una hora determinada o les acosan por bloquear accidentalmente las cámaras con el equipo de playa durante sus vacaciones familiares. 

En Facebook, un usuario escribió: "No tengo nada que ocultar, pero me siento muy incómodo pensando que todas las conversaciones pueden ser escuchadas". 

 

Los propietarios a veces empatizan. Algunos se han quejado en grupos de Facebook de anfitriones excesivamente exigentes que han tenido que soportar en sus propios viajes. Pero muchos otros defienden la práctica como necesaria para evitar que sus casas sean destrozadas por fiesteros o simplemente para gestionar sus alquileres desde lejos. 

La política oficial de Airbnb permite cámaras que estén "claramente visibles" y que "no vulneren la intimidad de otra persona". Se prohíben las "cámaras ocultas", así como las cámaras en espacios privados como dormitorios y baños

Los 3 anfitriones que han hablado con Business Insider dicen que —como exige Airbnb— incluyen el uso de cámaras de vigilancia en las descripciones de sus anuncios. 

Kelman, por ejemplo, dice que traza la línea de la privacidad entre el patio delantero y el trasero. Necesita las cámaras de la parte delantera para saber cuándo dar entrada a los trabajadores que ayudan con el mantenimiento general y asegurarse de que los huéspedes se han marchado. Pero el patio trasero, con su barbacoa y sus tumbonas, es innecesario.

 

Para Lisa Lewis, anfitriona en Alabama (EEUU), tener una cámara es imprescindible para alquilar su apartamento de 2 dormitorios. No tenerla sería un problema, defiende.

Su casa acoge a equipos juveniles de béisbol, softball y fútbol americano que viajan a un complejo deportivo que queda cerca. Ella utiliza la cámara para asegurarse de que los invitados no son menores no acompañados y de que no organizan grandes fiestas —lo que, en su opinión, causa más accidentes por rotura de muebles u otros desperfectos—.

Aunque Lewis también utiliza la cámara para cobrar 100 dólares (unos 94 euros) a los huéspedes que intentan entrar antes o salir después de la hora prevista sin avisarle. 

Otro anfitrión de Arizona, Zach Narus, dice que las cámaras le dan tanta "tranquilidad" a sus huéspedes, como a él.

En una ocasión, un huésped avisó a Narus de que se oían fuertes golpes fuera de la propiedad y le pidió que utilizara las cámaras de seguridad para comprobar si había algún intruso o animales salvajes. Era el ruido de un ventilador que se había encendido accidentalmente, pero el huésped agradeció la atención, cuenta Narus. 

Según el anfitrión, las cámaras simplemente "hacen que la gente sea honesta". Revelar el uso de cámaras hace que los que tenían pensado montar una fiesta en secreto no lo hagan, ejemplifica.

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