Telefónica gana a Orange la guerra por el fútbol de Vodafone

Cristian Reche,
Lionel Messi
Lionel Messi

Telefónica y Orange fueron las dos empresas de telecomunicaciones españolas que más apostaron por el fútbol la pasada (2017–2018) y presente temporada (2018–2019).

Son las únicas que lo ofrecen todo, Liga, Champions y Copa del Rey, las que han realizado un importante desembolso para poder emitirlo y las que, tras conocer que Vodafone se bajaba de la puja para esta campaña, pusieron el turbo.

Transcurridos los tres meses de mayor guerra comercial para seducir a los usuarios que la británica dejaba desamparados parece que el color azul se impone al naranja. 

La primera prueba es que Telefónica aumentó su base de clientes de televisión en más del doble respecto a Orange (101.500 frente a 46.000), durante los meses de julio, agosto y septiembre, cuando Vodafone ya había comunicado que no emitiría esta temporada ni El Partidazo –encuentro que cada jornada juegan Real Madrid o Barcelona– ni la UEFA Champions League.

En otras palabras, renunciaba al contenido más demandado por los clientes que quieren fútbol. La tendencia ya se observaba en el pasado. Movistar, que cuenta con la televisión más grande por volumen de usuarios –4 millones, frente a 685.000 de Orange y 1,32 millones de Vodafone–, tenía más facilidad para captar nuevos clientes.

La incógnita es saber cómo han recibido los clientes de televisión de Vodafone el no al fútbol, puesto que ya empezaron a marcharse durante el último trimestre de 2017 (-10.000) y el primero de este año (-32.000).

Así fue la pugna Telefónica-Orange...

Todo arrancó cuando Vodafone, que de momento mantiene ocho partidos de jornada de Liga, toda la Segunda División y la Copa del Rey, anunció a principios de verano que no pujaría por los derechos televisivos porque, según explicó el propio director Particulares de la compañía, Andrés Vicente, la espiral alcista de precios –Telefónica se hizo tenedora de los derechos televisivos de la competición doméstica y europea por algo más de 4.020 millones de euros– impedía rentabilizar la apuesta. 

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Fue a partir de ese momento, cuando quedaron dos operadores que, de acuerdo a diferentes estimaciones de los analistas, podían pescar hasta 400.000 clientes de televisión de Vodafone que quedaban en riesgo de fuga. Por ello, una compañía y otra pusieron en marcha diferentes promociones agresivas: Orange lanzó una promoción con todo el fútbol por 22,90 euros y Telefónica ofreció a clientes de otras compañías descuentos del 50% en tarifas convergentes. 

Mientras, Vodafone jugó sus cartas para frenar la fuga. La apuesta más arriesgada fue "regalar" durante un año a todos los clientes que tuvieran contratado un paquete convergente (fijo, móvil, Internet y datos) su servicio de televisión Vodafone TV Total (120 canales lineales y contenidos bajo demanda, como HBO o AXN Now) y la más extraña fue recomendar a sus clientes el misterioso operador Opensport, una plataforma de emisión en streaming que anunció que iba a hacerse con los derechos de la Champions y El Partidazopero terminó siendo humo.

...y estas fueron las consecuencias

La guerra encarnizada por el fútbol no salió gratis. La prueba está en que tirar las ofertas ha amenazado los ingresos por usuarios (ARPU) de las telecos, el indicador que mide cuánto es capaz una compañía de captar un cliente de mayor valor y, por tanto, aumentar sus ingresos de manera más contundente.

Telefónica, a pesar de lanzarse al barro a mediados de agosto, no salió mal parada. Vio que el ARPU de sus clientes Fusion— nomenclatura que utiliza la compañía para referirse a los paquetes convergentes —no se estancó, sino que se incrementó, pasando de 87,6 euros a 89,2 euros (el 1,8% más de septiembre a septiembre).

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Prueba de ello es que la compañía avanzó un giro en su postura a finales de septiembre. Explicó que ya había cumplido las previsiones de captación y que cambiaría su política comercial, empezando por remodelar sus paquetes convergentes, subiendo los precios en alguno de ellos. 

Orange, que además de lanzar una promoción agresiva la extendió en octubre, no revela el ARPU de sus paquetes convergentes (Love) en sus cuentas. No obstante, los niveles de facturación agregados sí demuestran un estancamiento en el crecimiento (0,5%), a pesar de aumentar la base de clientes convergentes. 

   

Artículo Original deEconomía Digital

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