De Inditex a Tempe, la historia de una simbiosis perfecta que vive sus horas más bajas: fuga de trabajadores y una estructura "anquilosada" en el principal proveedor de calzado de Zara

En la imagen, la central de Tempe, la empresa encargada de proveer el calzado a Inditex.
En la imagen, la central de Tempe, la empresa encargada de proveer el calzado a Inditex.

Tempe

Tempe es, a ojos de muchos, una verdadera desconocida. La empresa, en la que Inditex controla el 50% del capital, juega un papel vital para el gigante textil: es la encargada de suministrar el calzado a todas sus marcas, incluida la omnipresente Zara.

La compañía diseña, comercializa y distribuye el calzado y los complementos de las 8 marcas que conforman el portfolio de la empresa fundada por Amancio Ortega. Las mismas que generan más de 27.000 millones de euros en ingresos al año a través de 6.477 tiendas y del empuje del canal online. 

Tempe juega un papel decisivo: la compañía, con sede en Alicante, mueve más de 100 millones de pares de calzado al año y su cifra de negocio supera los 1.000 millones de euros al año, según consta en las cuentas depositadas en el Registro Mercantil. 

Todo ello coloca a la empresa como líder nacional e indiscutible en su sector, y por ende, a la familia que hay detrás de ella, los García Peralta, en una de las más ricas de España, con el permiso de sus socios, los Ortega

Sin embargo, este brillo empresarial contrasta con una fuga de talento "sistemática" y motivada, según sus trabajadores, por la dificultad de crecer a nivel interno y un estructura "anquilosada" y sin sinergias con Zara, el buque insignia de Inditex.

Los García Peralta: la familia detrás de un discreto gigante

La historia de Tempe se remonta 30 años atrás, cuando inicia sus operaciones. Detrás de la empresa está Vicente García Torres, consagrado empresario alicantino del calzado.

Su familia es la fundadora de la marca Garvalín, uno de los mayores grupos de calzado infantil del país, junto con Pablosky, y que está liderada por sus hermanos, José y Estanislao. 

Vicente García Torres se desvinculó de la empresa familiar cuando, a finales de los 80, inició su relación con Amancio Ortega. Lo que, a priori, iba a ser un encargo puntual para una de las marcas, cristalizó en una relación firme y duradera en el tiempo.

Para materializar esta alianza comercial, García Torres fundó, en 1989, Promociones Azarbe, el holding a través de la que controla el 50% de Tempe, donde su hija, María Isabel García Peralta, representa los intereses de la familia. 

A través de esta sociedad también opera en el sector inmobiliario, en la producción de aceite e, incluso, en el mundo cinematográfico, con Aliwood Mediterráneo Producciones, según el medio localLas Provincias.

Los 4 frentes que se abren para Inditex en 2022: desde crecer a mayor ritmo que lo hace la inflación a demostrar su robustez frente al gigante Shein

Actualmente, las funciones de García estarían más enfocadas al plano estratégico que a la operativa del negocio, liderada por su hijo, Antonio García Peralta, actual consejero delegado.

La familia, pese a su constatada discreción —que comparte con sus socios, los Ortega—, se sitúa en el puesto 110º de las más ricas de España de 2022, según la lista que realiza anualmente El Mundo.

Elche, un polo estratégico para el sector del calzado

Fabricante de calzado

Reuters

España juega un papel capital en el sector del calzado. En 2020, el mercado doméstico produjo más de 83 millones de pares, lo que se tradujo en 1.457 millones de euros. 

La pandemia se saldó con un mordisco a sus cuentas de 643 millones y 37 millones menos de artículos, según arroja la última memoria anual de AEC, la asociación del sector. 

Cuán importante es Elche en este escenario se refleja en que asume el 62% de la producción a nivel nacional. Solo la Comunidad Valenciana copa el 82% de las empresas dedicadas al sector, cuyo número se eleva, actualmente, a 3.543. 

En todas ellas, la internacionalización es clave. Según la Dirección General de Aduanas, el pasado año se vendieron al extranjero 131,4 millones de pares por un valor superior a los 2.250 millones.

¿Qué papel juega Tempe en todo este escenario?

Las instalaciones de Tempe ocupan una superficie de 460.000 metros cuadrados. La última ampliación la vivió en 2019, tras la adjudicación de una parcela de casi 300.000 metros cuadrados, propiedad de la Autoridad Portuaria de València (APV), por 31 millones de euros.

En cuanto al modelo de negocio, Álvaro Sanchez, director general de la asociación española de empresas de componentes para el calzado (AEC) clarifica que la operativa del sector tiene unas fases bien diferenciadas: el diseño, la fabricación y la comercialización. 

Y Tempe, a pesar de ubicarse en uno de los mayores polos industriales del sector, no confecciona en su centro. Según consta en el Registro Mercantil, en territorio nacional, la sociedad solo asume la distribución y el diseño del producto —además de tener ubicado su cuartel general—.

La comercialización de este recae en 3 filiales —2 en Shanghái y Hong Kong, respectivamente, y una en Estambul—.También dispone de 2 sociedades más, en México y Brasil, ambas sin actividad. 

La cabeza visible de la asociación puntualiza que la fabricación del calzado —que incluye las fases del cortado, aparado y mecanizado— consta de diversos pasos. Para algunos de ellos se trabaja con empresas de la región, mientras que otros se realizan fuera del país.

"Inditex diseña en Elche y puede usar pieles que vengan de otro país, al tiempo que recurra a una empresa de la región para, por ejemplo, realizar las suelas y pedir, a su vez, que esta traslade el material a otra localización donde se realiza el montaje completo del calzado", apunta. 

Se explica así el hecho habitual de recurrir a empresas auxiliares de la zona, al tiempo que el montaje del calzado puede realizarse en un país que ofrece un menor coste de producción.

Millones en dividendos de Tempe a Inditex

La empresa crece de la mano de Inditex, y viceversa, lo que se refleja en una notable evolución en las 2 sociedades que conforman Tempe.

Sus últimas cuentas anuales arrojan que la empresa generó unos ingresos de poco más de 1.300 millones de euros en 2021, lo que supone una recuperación interanual del 30%, pese a mantenerse en 100 millones por debajo del nivel previo a la pandemia.

Precisamente, para intentar paliar el efecto de la crisis sanitaria, dotó una provisión de inventario de 21 millones de euros por su posible impacto en la campaña primera/verano de 2020, en línea con los 287 millones que provisionó Inditex por el mismo motivo.

Con todo ello, Tempe cerró su año fiscal —finalizado el 31 de enero de 2022—, con un beneficio de 119 millones, lo que supone casi doblar lo anotado en 2020, con 62 millones. Unos resultados acompañados de la constatada recuperación de su principal cliente y socio. 

Tempe destinó 50 millones a retribuir a sus accionistas. La mitad de este dividendo, 25 millones, fueron a parar a Inditex. Antes de pandemia, en 2018, el gigante gallego percibir hasta 60 millones.

"Una multinacional anclada en el siglo pasado"

Contrasta con estas cifras, sin embargo, una estructura "jerárquica y poco flexible", según señalan diversos trabajadores de Tempe a Business Insider España bajo condición de anonimato.

"El propio sistema jerárquico de la empresa limita al trabajador", dice una empleada.

Un trabajador actual del área de distribución apoya esta idea: "Existe la sensación de jerarquía porque hay muchos puestos de responsabilidad, pero pocos técnicos; es decir, una pirámide muy puntiaguda". 

Para entender cómo se organiza la alta dirección de Tempe, al margen del propio director general, hay que mencionar 2 direcciones: una enfocada a la estructura y otra a producto. 

Dentro de la primera división aparecen 4 directores encargados cada uno de cubrir las principales alas operativas de la empresa: Recursos Humanos, Fabricación, Logística y Distribución. 

Junto a la anterior estructura convive otra, la centrada en las enseñas de Inditex a las que Tempe brinda producto. 

De esta forma, habría un jefe por cada firma: desde Massimo Dutti a Oysho. La única marca que se salta esta estructura es, por su magnitud, Zara. La firma estrella de Inditex tiene un director —además del general— para cada sección: Señora, Trafaluc, Basic, Caballero y Niño.

Estas voces sostienen que, entres al equipo que entres, una vez que estás en él, resulta "muy complicado" moverse y crecer en otras áreas del negocio.

"Yo venía con 7 años de experiencia y siempre ha reinado la sensación de que estábamos desaprendiendo", explica otra trabajadora vinculada al grupo durante 3 años. "Tras 6 años en Tempe, sentí que no avanzaba profesionalmente", coincide otra compañera.

En este punto, los trabajadores señalan a esta estructura como la responsable del desencanto generalizado: "La gente con una posición muy alta lleva allí toda la vida, pero son personas formadas en clave de hace 20 años y no capacitadas para el ritmo actual, lejos de lo digital".

En esto también coincide un empleado actual: "Mientras todas las empresas de nuestro entorno evolucionan, Tempe sigue anclada en el siglo XX". 

Una idea que confirman fuentes cercanas al núcleo de Zara: "La estrategia de Tempe esta anquilosada y no tiene capacidad de reacción ante, por ejemplo, ciertas eventualidades que puedan romper una campaña".

"Ellos hacen un plan a 8-12 meses y lo siguen, aunque de por medio eclosione, sin ir más lejos, una guerra como la de Ucrania, que te obliga sí o sí a redefinir el plan", puntualizan.

Sinergias con Inditex, pero no con su marca estrella

A esta problemática anterior se le añade una sinergia desigual con la sede de Inditex, en Galicia. 

"Nunca tuvimos contacto de forma fluida. Jamás hubo un trabajo común generalizado, pese a brindar un producto clave", explican. "Siempre nos hemos sentido fuera del grupo". 

El trabajador actual da la clave: "Existe compenetración entre todas las marcas y sus respectivas centrales, a excepción de Zara". 

Respecto a la relación con la marca estrella de Inditex, reconoce que en los últimos meses se está haciendo un esfuerzo por lograr una relación más fluida: "La intención es que se tome a Tempe como una parte más del negocio y no como una empresa ajena". 

Desde del otro lado, la sensación es la misma. Fuentes cercanas a Arteixo explican que Tempe siempre ha sido desconocedora de cómo funciona el grupo: "No hay apenas relación con ellos cuando deberían de ser un departamento más". 

Así, Tempe realiza un producto que debe integrarse en el textil, pero no se les hace partícipes del proceso: "No están en el seguimiento de las tendencias; del diseño o la inspiración. En general, del día a día de Zara".

No obstante, el vaticinio dentro de la plantilla de Tempe es que una integración total llegue a ser una realidad a final de este año. Antes, pese a los intentos, nunca fue posible. 

Parte de este se esfuerzo se evidencia en el showroom de calzado que se puede ver en el recién inaugurado Zara de Plaza España, en Madrid, la tienda más a la vanguardia de todo el grupo. 

Una fuga "sistemática" de trabajadores

Toda la coyuntura anterior ha culminado, sostienen desde la plantilla de Tempe, en una "fuga sistemática de trabajadores".

Las últimas cuentas depositadas en el Registro Mercantil revelan que, a cierre de 2020, la fuerza laboral ascendía 1.906 personas —1.556 eran trabajadores fijos y 350 temporales—. 

Son 254 trabajadores menos que en 2019. El grueso de las salidas recae en el personal fijo, con 205 salidas. 

Según una trabajadora del área de diseño, "solo en los últimos 2 años se han marchado 14 personas de un equipo de 31. Del que era mi grupo de trabajo, prácticamente no queda nadie". 

"Es evidente que pasa algo, pero desde Recursos Humanos no hacen nada", señalan. 

Una sensación que comparten también desde el personal de tiendas que opera Tempe bajo el modelo For&From —un programa para la integración socio-laboral de personas con discapacidad física o intelectual—.

Fátima López es dependienta de uno de estos establecimientos en La Coruña: "Siempre que comunico algún incumplimiento sobre los derechos de los trabajadores o bien no me responden o, directamente, me trasladan que los llevemos a juicio si queremos".

López, quien desde hace 4 años es la única representante sindical en tienda de Tempe, puntualiza que solo en 5 años y con una plantilla de 15 trabajadores llevan varios juicios ganados por el incumplimiento de varios puntos del Estatuto de los Trabajadores. 

Sin embargo, no hay réplica en el cuartel general de Tempe y en el comité de empresa: "Es como si no hubiera, nadie recibe noticias de nuestros avances —o retrasos— en materia laboral".

Descubre más sobre , autor/a de este artículo.

Conoce cómo trabajamos en Business Insider.