¿Por qué tengo tantos gases? 9 razones por las que no puedes dejar de tirarte pedos y eructar, según los expertos
- En tu cuerpo hay gas pues lo inhalas de forma natural y las bacterias lo generan en tu intestino.
- Pero algunas cosas, como comer rápido o tener algo de intolerancia, podrían provocar ese exceso que hace que constantemente tengas flatulencias o ganas de eructar.
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Si constantemente tienes necesidad de eructar o tirarte pedos es debido a que tu cuerpo tiene un exceso de gas.
Este puede deberse a varias causas, desde comer demasiado deprisa y masticar poco la comida hasta problemas relacionados con intolerancia a ciertos alimentos o alteraciones de la flora intestinal, según indica la Fundación Española del Aparato Digestivo.
"Todos tenemos bacterias en nuestro intestino, que producen gas, y tiene que ir a alguna parte", indica en SELF Sophie Balzora, gastroenteróloga y profesora asistente de medicina en el Centro Médico Langone de la NYU (EEUU).
Ya sabes cómo el gas sale de su cuerpo: o bien a través de flatulencias o eructando. De media una persona lo expulsa hasta 20 veces al día.
Lo normal es que el gas que expulsas de tu cuerpo sea inodoro. Pero a veces, explica Johns Hopkins Medicine, las bacterias liberan gases que incluyen azufre, responsable del olor desagradable.
Si habitualmente sufres de exceso de gas, varios especialistas han enumerado en el medio hasta 9 razones por las que podrías experimentar esa constante necesidad de eructar o tirarte pedos.
Estás comiendo muchos alimentos ricos en fibra
Por lo general, lo que comes puede ser culpable de tu exceso de gas. Aunque un alimento que causa gases en una persona puede no causarlo en otra, hay algunos culpables comunes.
“Los grupos de alimentos clásicos son los alimentos ricos en fibra como el trigo y los cereales integrales, las frutas frescas y las verduras crucíferas (como el brócoli, el repollo, las coles de Bruselas, etc.), pueden causarte ese malestar", afirma en Self la gastroenteróloga Felice Schnoll-Sussman directora del Jay Monahan Center for Gastrointestinal Health en NewYork-Presbyterian (EEUU).
Compuestos como los azúcares, la fibra o el almidón son de difícil asimilación para el cuerpo, por lo que son descompuestos por las bacterias en el intestino grueso, generando en este proceso cierta cantidad de gases si se comen en exceso.
Los alimentos que más gases provocan en tu organismo
La fibra es clave para una buena salud, por lo que no se trata de sacarlos de tu dieta, sino de comerlos con moderación.
"La fibra debe incorporarse lentamente a la dieta", explica la doctora Schnoll-Sussman. "Si te das un atracón de col rizada por su valor nutricional, lo más probable es que lo pagues con gases e hinchazón".
Tienes una sensibilidad alimenticia
“Muchas personas a medida que envejecen tienen dificultad para digerir los productos lácteos”, puntualiza Schnoll-Sussman.
Por lo que puede que no seas completamente intolerante, pero que ahora el nivel de lactasa (la enzima que descompone la lactosa) de tu cuerpo sea más bajo de lo que solía ser, lo que hace que los lácteos sean un alimento problemático, revela.
"Alguien que es muy intolerante a la lactosa puede experimentar hinchazón, calambres y flatulencia tan pronto como ingiere leche u otros productos lácteos". Pero tu nivel de gases variará dependiendo de lo sensible que seas.
Ciertos carbohidratos (azúcares y almidones) pueden causar exceso de gases, añade la doctora Balzora.
Si parece que eres sensible a este tipo de alimentos, tu médico puede sugerirte seguir una dieta baja en FODMAP. "Si tener gases interfiere con tu vida diaria, te recetaré esto durante 6 a 8 semanas y luego reintroduciré los alimentos en la dieta lentamente".
Estás tragando demasiado aire
Tragar una cantidad excesiva de aire, este terminará acumulándose en tu esófago y generando gases.
Entre las causas, mascar chicle, chupar caramelos muy a menudo o comer demasiado rápido, según la Mayo Clinic.
Estás constantemente bebiendo bebidas gaseosas
Gaseosas, agua con gas y otras bebidas carbonatadas están literalmente repletas de pequeñas burbujas de aire que se dirigen directamente al estómago.
Lo normal es que salgan después por tu boca, pero a veces logran viajar hasta el intestino escogiendo otra zona por la que escapar, según Farhadi.
Comes mucho de manera rápida
Las comidas copiosas y grasosas tardan mucho en digerirse y, por lo tanto, permanecen más tiempo en el intestino y acumulan más gases que las comidas más ligeras y menos grasas.
Esa digestión prolongada puede conducir a la clásica sensación de hinchazón y gases. Además de eso, comer rápidamente aumenta la posibilidad de que inhales algo de aire en el camino, lo que añade aún más gases.
Abusas de los sustitutos del azúcar
Los alcoholes de azúcar, (como sorbitol, xilitol, lactitol,manitol...) no pueden descomponerse por completo en el tracto digestivo, según Ashkan Farhadi, gastroenterólogo del Centro Médico MemorialCare Orange Coast en Fountain Valley en California.
Esto significa que llegarán hasta tu colon, para alimentar a las bacterias que viven en tu intestino. Cuando las bacterias se alimentan de edulcorantes artificiales, producen gas como subproducto, generando flatulencias y eructos.
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