Los trucos de la teoría del color que te ayudarán a aprender a combinar colores

Los colores nos llenan de vida y están en cada una de las cosas que nos rodea. Sufren también las modas y cada año sigue sus propias tendencias. Son tan importantes, que Pantone elige cada 12 meses el "color del año". Dicen mucho de ti porque, por ejemplo, un coche rojo o amarillo no transmite lo mismo que uno gris.

Así que, si son tan relevantes, es fundamental que los tengas en cuenta y sepas manejarte combinando y eligiendo colores. No hace falta que seas artista, esto es mucho más básico. Desde la ropa que eliges ponerte cada día hasta cómo decoras una habitación. Por eso, si estás un poco perdido en el tema, puedes ayudarte de unos consejos básicos siguiendo la teoría del color.

El círculo cromático, tu mejor aliado

Si quieres aprender a manejar los colores, el círculo cromático será tu mejor amigo. Se trata de una rueda con todos los colores ordenados, de tal forma que podrás localizar bien los primarios o complementarios, por ejemplo. Probablemente, estos términos te suenen y es que seguro que a lo largo de tu etapa educativa has dado algo de teoría del color.

Los colores primarios son el rojo, el azul y el amarillo. A partir de estos, surgen los colores secundarios. Mezclando azul y amarillo sale verde y del rojo y el azul nace el naranja. Del rojo y el azul se obtiene el violeta. Uniendo primarios y secundarios, se consigue toda la paleta de colores.

Todos estos tonos se pueden localizar perfectamente en el círculo cromático formando una especie de triángulo, así que una vez localices uno de ellos, es muy sencillo identificar el resto.

Definiciones básicas

Dentro de un mismo color hay diferentes tonos. De este modo, los tintes son tonos más claros que el color de referencia, y se consiguen mezclando con blanco. Por el contrario, las sombras son más oscuras y nacen de haber agregado negro.

Cálidos y fríos

Además, los colores se pueden dividir en fríos y cálidos. Cada grupo tiene un propósito para transmitir emociones. Los colores cálidos radian energía y alegría (son mejor para dar un mensaje personal), mientras que los colores fríos transmiten calma y paz (mejor para el uso en la oficina). La rueda en sí se puede dividir fácilmente para tener una idea de qué colores son cálidos y cuáles son fríos, trazando una línea del verde al morado. De esta forma, el azul o el violeta son fríos, mientras el amarillo y el rojo son cálidos.

Colores complementarios 

Ahora que ya sabes cuáles son los colores primarios y secundarios, podemos profundizar en materia. Basándose en el círculo cromático, los colores complementarios son aquellos que son opuestos dentro de la rueda, como el azul y el naranja o el verde y el rojo. 

Los colores complementarios tienen un fuerte contraste entre sí, así que son perfectos cuando quieres que algo destaque, pero también debes tener cuidado a la hora de usarlos. Lo ideal es utilizar uno como principal y otro para acentuar ciertos aspectos.

También existen los split complementariosque están formados por tres colores. El esquema es coger un todo de referencia y combinarlo con los dos colores adyacentes a su complementario. Por ejemplo, azul, amarillo anaranjado y rojo anaranjado. Estos serán tus aliados porque así es más difícil hacer una mala combinación.

Colores análogos

Dentro del círculo cromático, los colores análogos son los que están cerca entre sí y se parecen. Como la gama de colores que va del rojo al naranja, por ejemplo. Aquí es mejor evitar los tonos, ya que pueden ser discordantes.

Si usas una combinación de tres colores separados de manera equidistante en el círculo cromático, estás usando colores triádicos; como el rojo, el amarillo y el azul. A su vez, hay colores tetrádicos o dobles complementarios. En este caso se utiliza cuatro colores juntos, en forma de dos conjuntos de colores complementarios. Por ejemplo, el azul y el naranja se combinan con el amarillo y el violeta.

En esta última opción es la que más variedad ofrece. Aquí, aunque los tonos se empleen en la misma proporción, puede parecer que está desequilibrado. Por ello, lo mejor es elegir un color predominante sobre los otros cuatro. 

Los blancos y negros se emplean para esquemas de color monocromáticos, que se dividen en monótono cromático y monótono acromático. El esquema de color monótono es un solo tono y sus variaciones en términos de tintes, matices y saturación. 

Un esquema de color acromático monótono es una instancia especial del esquema monótono que consiste solo en colores neutros que van del negro al blanco. Un esquema como este puede ser eficiente, pero puede parecer aburrido. Por ello, es una buena idea usar un esquema acromático con un solo color brillante para resaltar.

Usa apps y no combines más de 3 colores

Si aún entendiendo todo esto te parece complejo combinar colores, existen webs como ColourLovers que te muestra esquemas de colores populares. Si tu problema es que eliges un color y no sabes cómo combinarlo, puedes ayudarte de aplicaciones móviles. SwatchMatic para Android identifica cualquier color al que apunte tu cámara (no tienes que sacar una foto) y sugiere con qué puedes combinarlo usando los conceptos básicos de la rueda de colores.

Aunque no es exactamente igual, ColorSnap es una buena opción para iPhone. Haz una foto y la aplicación identifica varios colores en ella. Toca uno y verás una paleta a juego. Es de una empresa de punturas, pero ignora este hecho y quédate con la paleta como referencia para combinar. Además de esto, puedes inspirarte de combinaciones que ves en la propia naturaleza, por ejemplo.

La norma general para vestir es no utilizar más de 3 colores. Prueba diferentes tonos y observa cuál va mejor con tu color de piel. La teoría del color también te puede ayudar para decorar o pintar espacios. Pero también puede ayudarte a nivel profesional. Escoge bien los colores de tu currículum o de una presentación. En este caso, los colores van a estar sobre una pantalla, así que usa colores de los que estés seguro y cuyo tono no vaya a variar.