Estos son los efectos secundarios más comunes de la tercera dosis de la vacuna de Pfizer contra el coronavirus

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Estos son los efectos secundarios más comunes de la vacuna de refuerzo de Pfizer contra el coronavirus

Hannah Beier/Reuters

  • La vacuna de refuerzo de COVID-19 de Pfizer produce efectos secundarios de leves a moderados, al igual que su segunda dosis.
  • El dolor en el lugar de la inyección es más frecuente después de una dosis de refuerzo, según los datos publicados este miércoles.
  • Las personas que han recibido una tercera dosis de la vacuna de Pfizer también han informado con frecuencia de dolores de cabeza y fatiga.
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Una tercera dosis de la vacuna contra el COVID-19 de Pfizer produce efectos secundarios de leves a moderados, muy parecidos a los de la segunda inyección, según los datos publicados este miércoles por la FDA (Administración de Alimentos y Medicamentos estadounidense, por sus siglas en inglés).

Los datos se incluyen en un documento de Pfizer en el que se exponen los argumentos a favor de una tercera dosis, o "refuerzo", de su vacuna contra el COVID-19. 

En el documento, Pfizer afirma que la protección conferida por la vacuna de 2 dosis disminuye con el tiempo, lo que significa que las personas deberían recibir una vacuna de refuerzo unos 6 meses después de su segunda dosis.

En los resultados de 289 participantes de edades comprendidas entre los 18 y los 55 años, Pfizer ha descubierto que la tercera dosis de su vacuna aprobada es segura

Los efectos secundarios más frecuentes entre el grupo han sido dolor en el lugar de la inyección, fatiga, dolor de cabeza, dolor muscular y articular y escalofríos.

A continuación se indica la frecuencia de cada uno de estos efectos secundarios entre los participantes en el ensayo:

  • Dolor en el lugar de la inyección: 83%.
  • Fatiga: 63,7%
  • Dolor de cabeza: 48,4%
  • Dolor muscular y articular: 39,1%
  • Escalofríos: 29,1%

De los 306 participantes en el ensayo a los que se les ha hecho un seguimiento de los acontecimientos adversos, 24 han notificado acontecimientos adversos que probablemente estaban relacionados con la vacuna. 

Solo uno ha tenido un acontecimiento adverso considerado grave. Ese participante experimentó linfadenopatía, o inflamación de los ganglios linfáticos, que apareció 2 días después de recibir la tercera dosis y se resolvió después del quinto día. En total, 16 participantes han informado de algún nivel de inflamación en sus ganglios linfáticos.

Las vacunas de refuerzo han aumentado los niveles de anticuerpos en todos los grupos de edad del estudio, dándoles más protección contra el virus. Los participantes han observado niveles de anticuerpos 3,3 veces más altos un mes después de su refuerzo que un mes después de su segunda dosis.

Los datos de Israel sugieren que los efectos secundarios se resuelven después de uno a 3 días

Otros informes también han indicado que los efectos secundarios de los refuerzos son leves y fugaces. Un informe de septiembre de los Servicios de Salud de Maccabi, uno de los 4 principales proveedores de servicios sanitarios de Israel, ha concluido que los efectos secundarios de los refuerzos suelen desaparecer en uno o 3 días.

Maccabi encuestó a más de 9.200 adultos en Israel que habían recibido recientemente una tercera dosis de la vacuna de Pfizer. En general, las siguientes proporciones de adultos informaron de estos efectos secundarios:

  • Dolor en el lugar de la inyección: 87%.
  • Debilidad y fatiga: 57%
  • Dolor de cabeza: 36%
  • Dolor muscular: 26%
  • Inflamación de los ganglios linfáticos: 19%
  • Dolor articular: 14%
  • Fiebre de más de 38 grados Celsius (100 grados Fahrenheit): 9%.
  • Fiebre de hasta 38 grados Celsius: 8% 

La mitad de los adultos encuestados dijeron que la vacuna de refuerzo tenía peores efectos secundarios que la segunda dosis, pero la otra mitad notificó que los efectos secundarios del refuerzo eran iguales o más leves que los de la segunda.

En otra encuesta de Clalit Health Services, el mayor proveedor de servicios sanitarios de Israel, el 88% de los participantes dijeron que se sentían "igual o mejor" después del refuerzo de Pfizer que después de la segunda dosis. En esa encuesta participaron unas 4.500 personas. Solo el 31% de ellas declaró efectos secundarios localizados, como dolor o hinchazón en el lugar de la inyección.

Comparación de las dos primeras dosis con una vacuna de refuerzo

Estos son los efectos secundarios más comunes de la vacuna de refuerzo de Pfizer contra el coronavirus

Lucy Nicholson/Reuters

Las vacunas de ARNm de Pfizer y Moderna instruyen al organismo para que produzca una proteína vírica inofensiva y luego desarrolle anticuerpos contra ella. La primera dosis de la vacuna de Pfizer suele producir los efectos secundarios más leves, ya que es la primera vez que nuestro organismo recibe las instrucciones y la proteína resultante.

Cuando recibimos una segunda dosis, nuestro cuerpo ha aprendido a reconocer rápidamente esa proteína, por lo que está preparado para atacarla. Por eso los efectos secundarios suelen ser más pronunciados (sin embargo, si ya has tenido COVID-19 anteriormente, tu primera dosis puede producir efectos secundarios más intensos que la segunda).  

Después de su primera inyección de Pfizer, el 47% de los adultos de entre 18 y 55 años han declarado estar cansados. Esa cifra aumenta al 59% después de la segunda dosis. Los informes de dolor de cabeza también han aumentado del 42% al 52% de la primera a la segunda dosis, mientras que los informes de dolor muscular han incrementado del 21% al 37%. 

Los científicos no esperan que las vacunas de refuerzo produzcan peores efectos secundarios que la segunda dosis, ya que nuestros cuerpos responden de la misma manera: luchando contra una amenaza conocida. Los refuerzos tampoco deberían conllevar un mayor riesgo de reacciones alérgicas graves.

"Si has tolerado 2 dosis de una vacuna, es mucho menos probable que tengas una reacción anafiláctica a una tercera dosis", ha señalado recientemente a STAT Kawsar Talaat, médica especialista en enfermedades infecciosas de Johns Hopkins Medicine.

Todavía no se han aprobado las dosis de refuerzo para la población general en España y otros países

Estos son los efectos secundarios más comunes de la vacuna de refuerzo de Pfizer contra el coronavirus

Jeff Greenberg/Universal Images Group/Getty Images/Business Insider

En España la Comisión de Salud Pública aprobó la semana pasada las vacunas de refuerzo contra el coronavirus para personas "en situación de grave inmunosupresión, en las que existe un riesgo elevado de que se produzca una respuesta inmune inadecuada a la pauta convencional de vacunación".

Este grupo incluía a las personas con trasplante de órgano sólido, los receptores de trasplante de progenitores hematopoyéticos y las personas en tratamiento con fármacos anti-CD20 ((tipo de medicamento de carácter oncológico).

Además, este jueves el órgano ha ampliado la lista de personas que podrán recibir una dosis adicional, y ha incluido a los mayores de residencias y personas con la inmunidad baja.

"De esta manera, siguiendo la revisión de la Ponencia [de Vacunas] de la evidencia de los beneficios que una dosis adicional puede aportar, se vacunará con la misma a los pacientes oncohematológicos en tratamiento quimio radio-terápico y aquellos con patologías de base que requieran de tratamiento inmunosupresor, entre otros", ha informado Sanidad en un comunicado.

"La Comisión de Salud Pública ha acordado asimismo que la dosis adicional se ponga a las personas residentes en centros de mayores, dado su perfil de fragilidad, pluripatología y entornos cerrados", añade el Ministerio.

Por ahora, quedaría fuera de la dosis de refuerzo el resto de la población española, si bien se ha dejado abierto el debate para la próxima semana sobre la administración de terceras dosis a mayores no institucionalizados, y la Ponencia ha afirmado que seguirá estudiando la "evidencia disponible" para ampliar los grupos, informa Público.

De esta forma, España ha seguido una línea parecida a la marcada por las autoridades europeas, que han considerado que las terceras dosis contra el coronavirus no son una "necesidad urgente" para la población general, aunque han señalado que sí deberían considerarse para quienes tienen sistemas inmunitarios gravemente debilitados, así como las "personas frágiles de edad avanzada".

De manera similar, Estados Unidos solo ha autorizado terceras dosis para las personas inmunodeprimidas, incluidos los pacientes con cáncer y VIH, así como los que han recibido trasplantes de órganos

Los expertos en enfermedades han sugerido que la mayoría de las personas de edad avanzada también podrían necesitar refuerzos, ya que su inmunidad a las vacunas tiende a disminuir más rápidamente que la media. 

No obstante, se espera que Estados Unidos empiece a aplicar las vacunas de refuerzo para el público en general a partir del 20 de septiembre con el fin de reforzar la inmunidad contra la variante delta. 

Sin embargo, primero la FDA (Administración de Medicamentos y Alimentos estadounidense) debe autorizar las terceras dosis para el público en general. Un comité consultivo se reúne el viernes para decidir si la FDA debe dar luz verde a la vacuna de refuerzo de Pfizer. 

Mientras, en un artículo publicado este lunes en The Lancet, un grupo de 18 científicos ha afirmado que aún no es necesario el uso generalizado de las dosis de refuerzo, y que priorizar a las personas no vacunadas salvaría más vidas. Además, han recordado que las vacunas siguen ofreciendo una fuerte protección contra las enfermedades graves y la muerte. 

Los expertos también advierten de que los refuerzos podrían conducir innecesariamente a mayores casos de efectos secundarios raros como la miocarditis, un tipo de inflamación del corazón. Pfizer no ha registrado ningún caso de miocarditis en su ensayo de las vacunas de refuerzo.

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