Por qué el termómetro de la economía no funciona: el INE reconoce que faltan datos para hacer predicciones

Ilustración de inflación

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  • El INE avisa de que la revisión de su estimación del PIB en el cuarto trimestre "podría ser mayor de lo habitual" porque el dato preliminar se hizo con información insuficiente.
  • De los tres avances que hizo para los primeros tres trimestres de 2021, el INE ha fallado los 3, y falta por conocer si acierta o no en este último. 
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Algo está pasando con el termómetro de la economía española. Desde que comenzó la pandemia, el Instituto Nacional de Estadística anda desnortado, como una brújula a la que le hubieran acercado un imán.

El INE publicó la semana pasada su avance de PIB para el cuarto trimestre de 2021: subió un 2%. Pero, ¿es fiable este dato?

"En el escenario actual, esta estimación avanzada está sometida a grandes revisiones. El dato inicial hay que tomarlo con cautela", avisa Francisco Vidal, economista jefe de Intermoney, que augura que, esta vez, el INE se está pasando al alza.

De los 3 avances que hizo para los primeros tres trimestres de 2021, el INE ha fallado en todos, y falta por conocer si acierta o no en este último. 

Con los indicadores económicos disponibles y otras estimaciones, el organismo de estadística se encarga de adelantar cómo evolucionó la economía española cada trimestre, antes de dar el dato final, meses después. 

Un ligero desvío en una estimación sería normal, pero estamos hablando de desfases importantes. En el segundo trimestre de 2021, el INE avanzó que el PIB había subido un 2,8%. Meses después, el dato final reveló que el avance sólo había sido del 1,1%.

El choque entre expectativas y realidad fue brutal: de 1,7 puntos porcentuales, una brecha de miles de millones de euros.

Meses después, volvió a pasar. Esta vez lo contrario: el INE adelantó que en el tercer trimestre el PIB había crecido un 2%. Entonces, algunos economistas avisaron de que la estimación podía estar infravalorando la evolución eu el PIB había tenido. 

Viendo el enorme ajuste que había tenido que hacer con los datos del segundo trimestre, era posible que el INE se estuviera curando en salud para evitar una nueva desviación. Aún así, hubo desfase: el PIB había crecido un 2,6% en el tercer trimestre, seis décimas más.

Esta brecha se hace especialmente llamativa al observar el consumo de los hogares. En el tercer trimestre, la peor evolución de la economía parecía explicarse por un consumo debilitado: el INE calculaba que el gasto de los hogares había caído un 0,5% entre julio y septiembre.

Pero el tercer trimestre eran justo los meses de verano, la temporada alta en la que todos esperaban que la demanda nacional saliera en tromba a gastar en vacaciones parte del ahorro acumulado durante la pandemia. Organismos como BBVA Research, de hecho, pronosticaban un gasto récord de los turistas nacionales, con los datos de movimientos en tarjetas de crédito.

Luego se vio que, lejos de caer, el consumo de los hogares había aumentado un 1%. La desviación era de un punto porcentual, y se explicaba por el boom del turismo nacional durante meses de verano.

"En cuanto tienes algo menos de información es más fácil que te equivoques", explica Vidal. Esto ocurre desde que comenzó la pandemia. 

El propio INE acompaña cada uno de sus avances estadísticos de un gran disclaimer en el que avisa precisamente de cómo la falta de datos está afectando a sus estimaciones. No es letra pequeña, sino que se advierte antes incluso de ver los datos:

"El volumen de información adelantada del que se ha dispuesto en este avance ha sido menor que en ocasiones anteriores. Este hecho, unido a la dificultad inherente a la medición estadística de cambios de coyuntura de esta magnitud, hace prever que las futuras revisiones de los resultados hoy publicados puedan ser de una magnitud mayor que la habitual", reza la advertencia de su último informe.

El avance del PIB del cuarto trimestre se ha calculado con indicadores estadísticos disponibles hasta el mes de noviembre, a los que se suman otras estimaciones de indicadores y datos adelantados.

¿Significa todo esto que ya no podemos fiarnos del INE? No, pero, como apunta Vidal, "esto relativiza el valor de las estimaciones preliminares".

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