Tesla no es una compañía solo de coches o tecnología: es la nueva GE del siglo XXI, y acaba de empezar
- Tesla ha sido etiquetada como una compañía tecnológica y automotriz, pero no es ninguna de las dos, sino una General Electric del siglo XXI.
- Actualmente opera en la industria de automóviles, el negocio energético, el software, la movilidad autónoma, las baterías eléctricas y la energía solar.
- Además de esto, tiene capacidad para introducirse en muchos otros ámbitos, desde la atención médica hasta la robótica, es decir, todas las industrias que deberían ser importantes y valiosas en los próximos 80 años.
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He cubierto la información sobre Tesla durante más de una década y, en todo este tiempo, he insistido constantemente en que no se trata de una empresa de tecnología de Silicon Valley, sino de un fabricante de automóviles. Igual que General Motors, Toyota, Ford o Mercedes-Benz, pero con motores eléctricos en vez de motores de combustión.
¡Error! ¡Estaba muy equivocado!
No porque Tesla sea en realidad una compañía tecnológica de Silicon Valley. Lo cierto es que 'El Valle' ya no crea empresas tecnológicas; en su lugar, es generadora de compañías que se sientan en la cima de Internet. Venden espacios de atención a anunciantes y servicios a empresas.
En efecto, son compañías de medios cuyo contenido se genera de forma gratuita por los usuarios: búsquedas de Google, publicaciones de Facebook, etc. Apple es una excepción, pero ahí tenemos una empresa de diseño, efectivamente, que vive de los excepcionales márgenes de ganancia de sus dispositivos premium, principalmente el iPhone.
Siempre ha habido compañías de medios poderosas, pero nadie los confundía con compañías de tecnología de la vieja economía, como fabricantes de vehículos, gigantes de la aviación o incluso la primera ola de compañías de ordenadores, como IBM.
Ahora que llevamos algo así como 4 décadas en la transformación "tecnológica" de la economía, hemos olvidado cómo son las compañías tecnológicas reales. El mejor ejemplo, del siglo anterior, es General Electric, cuyos orígenes se remontan a Thomas Edison y finales del siglo XIX. GE es el conglomerado estadounidense por excelencia.
Pero su importancia, aunque todavía es relevante, se ha ido desvaneciendo. Hace unas semanas me di cuenta de que su sucesor es Tesla.
Debería haber sido algo obvio para mí durante todo el tiempo. Este es el por qué:
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Tanto Tesla como General Electric tienen sus raíces en... ¡La electricidad! Obviamente, Thomas Edison, el padre de la bombilla eléctrica, trajo la electrificación al Siglo XX, a partir de finales del siglo XIX.
Tesla, por supuesto, toma su nombre de Nikola Tesla, el inventor serbio-estadounidense que trabajó para Ediso, con el que luego tuvo una rivalidad sobre los diferentes formatos de la corriente eléctrica.
Elon Musk es el Edison del siglo XXI. No porque haya inventado algo en un laboratorio, sino porque ha utilizado la maquinaria moderna de las finanzas al estilo de Silicon Valley para crear empresas que puedan abordar problemas globales, principalmente el cambio climático.
Musk ganó millones cuando él y sus socios, incluido Peter Thiel, vendieron PayPal a eBay. Musk invirtió poco después todo lo que tenía en Tesla y su otra compañía, SpaceX, mientras ayudaba a su primo, Lyndon Rive, a lanzar SolarCity.
Musk estaba formando un conglomerado sostenible de transporte y energía desde el principio. Tesla, SolarCity y SpaceX estaban interconectados, una especie de preconglomerado, organizado en torno a tecnologías que cambian el mundo.
Mientras tanto, el antiguo Silicon Valley del emprendedor Steve Jobs y Apple había dado paso...
... al nuevo Silicon Valley impulsado por la publicidad y la atención de Mark Zuckerberg y Facebook.
Tesla no fabricó ordenadores (aunque usó muchos) y no trató de monetizar el comportamiento online. Se dedicó a fabricar coches...
... y después baterías...
... incluyendo algunas realmente grandes para servicios públicos...
... y tras adquirir SolarCity en 2016, los paneles solares integrados en los tejados de las viviendas.
Tesla también está desarrollando un sistema "totalmente autónomo" bajo su marca Autopilot.
En los próximos años, Tesla podría entrar en el negocio de la calefacción, refrigeración y filtración de aire, basándose en las tecnologías de filtración de grado hospitalario que ya incluye en varios de sus vehículos.
También ha sido proveedor de piezas para fabricantes de ventiladores durante la pandemia de la COVID-19, y desarrolló un prototipo de su propio diseño de respirador, utilizando piezas de automóviles. Este es un indicativo de que Tesla podría pasar a la atención médica.
Durante muchos años, Tesla ha estado trabajando también con la robótica. Musk está particularmente entusiasmado con las fábricas altamente automatizadas.
Como fabricante de tecnología, el crecimiento de Tesla ha sido impresionante en los últimos 5 años. Ahora tiene una fábrica en California ...
... una planta de baterías en Nevada...
... una nueva planta en China...
... y está construyendo una fábrica en Alemania.
SpaceX también tiene una fábrica de cohetes, y Tesla tiene un estudio de diseño, en Los Ángeles.
GE se consideró una de las mayores corporaciones de Estados Unidos cuando la dirigía el fallecido Jack Welch.
Después de que Welch renunciara, Jeff Immelt se hizo cargo en 2001. Se fue en 2017, y desde entonces, se ha apreciado el declive del gigante eléctrico, aunque todavía mantiene una gran cantidad de negocios de vital importancia...
... de la aviación...
... a la asistencia sanitaria.
Este es el destino de Tesla: sustituir al conglomerado tecnológico más importante del siglo XX y establecerse como el más importante del XXI.
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