Tesla pone su mirada en Mozambique para reducir su dependencia de China en un componente clave para sus baterías

Imagen de la mina de Balama, en Mozambique, donde Tesla quiere comprar grafito para sus baterías.
Imagen de la mina de Balama, en Mozambique, donde Tesla quiere comprar grafito para sus baterías.

Syrah Resources

  • El grafito es un elemento fundamental para las baterías de coches eléctricos.
  • China es responsable del 70% de la producción mundial, pero podría tener dificultades para cubrir la demanda: algunas estimaciones prevén un déficit de 20.000 toneladas en este año.
  • Un acuerdo de Tesla con una minera australiana revela que la compañía de Elon Musk está buscando nuevas fuentes de grafito, y podría haber encontrado una en Mozambique.
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Tesla busca grafito fuera de China. Y parece que lo ha encontrado. Este material, clave para la fabricación de baterías porque forma parte del ánodo (el polo negativo) de las actuales pilas utilizadas por los vehículos eléctricos, depende del gigante asiático, que produce el 70% del grafito mundial.

No obstante, desde finales de 2021 consultoras del sector como la británica Benchmark Mineral Intelligence vienen alertando de un escenario de escasez inminente, ya que los productores chinos no parecen ser capaces de satisfacer las necesidades de un mercado en expansión como el de las baterías. 

De hecho, la consultora británica ha calculado que en este año habrá un déficit de 20.000 toneladas de este material. Y Reutersaseguró hace semanas que el gigante chino de las baterías CATL está "desesperado" por encontrar nuevos proveedores de materiales como el grafito.

En este contexto, la compañía fundada por Elon Musk ha puesto la mirada en Mozambique, un país que cuenta con la quinta mayor reserva mundial de grafito, por detrás de Turquía, China, Brasil y Madagascar, de unas 25.000 toneladas métricas, según Statista.

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Con el objetivo de asegurarse suministro, y al mismo tiempo de reducir su dependencia de China, Tesla ha alcanzado un acuerdo con la empresa australiana Syrah Resources, responsable de la explotación de la mina de Balama, una explotación de grafito en la provincia mozambiqueña de Cabo Delgado.

El acuerdo incluye que Tesla invertirá en la ampliación de la planta de procesamiento de este grafito que la empresa australiana tiene en Vidalia (Luisiana, Estados Unidos), y a cambio recibirá el material producido en esa nueva línea por un precio fijo durante los próximos 4 años, lo cual le permitirá protegerse de un probable incremento de la cotización del material.

De esta manera, Tesla podrá quedarse con 8.000 toneladas de grafito al año de las 10.000 que constará la ampliación de la producción de esta mina mozambiqueña, aunque el acuerdo depende de que ambas compañías cierren los detalles, para lo que tienen todo este año 2022. Según Syrah, se han comprometido a empezar a producir antes de mayo de 2024.

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Tesla cuenta actualmente con dos plantas de producción en California (Estados Unidos) y una en Shanghái (China), y está construyendo otras dos en Berlín (Alemania) y Texas (Estados Unidos). 

Entre sus proyectos clave está su nueva celda de batería, denominada 4680, con la que pretende tener mayor autonomía —hasta 5 veces más energía y 6 veces más potencia, según anunció hace un año el propio Musk—, aunque la escasez de materiales ha provocado que en China pase a fabricar baterías de litio-ferrofosfato. 

Además, Tesla tiene una alianza con el fabricante japonés Panasonic, que está trabajando en nuevos prototipos para seguir siendo su socio de referencia.

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