Tesla no es inmune a la crisis de semiconductores: ha eliminado un componente de algunos de sus coches para sortear la escasez, y eso podría afectar a su carrera hacia la conducción autónoma
- Tesla parecía hasta el momento casi inmune a la crisis de chips: en 2021 duplicó su producción y multiplicó por 7 su beneficio neto.
- Sin embargo, la empresa de Elon Musk sí ha tenido que tomar decisiones por la escasez de semiconductores: ha retirado una unidad de control electrónico de la dirección por este motivo, según ha adelantado la CNBC estadounidense.
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Tesla cerró el año 2021 con cifras récord. Pese a reconocer que la crisis de chips había impedido a sus fábricas funcionar a pleno rendimiento, fue capaz de prácticamente duplicar su producción hasta rozar el millón de coches entregados, y multiplicó por 7 su beneficio neto, hasta los 4.920 millones de euros.
"En 2022 la cadena de suministro seguirá siendo el limitador fundamental de nuestros resultados en todas las fábricas. La crisis de chips, aunque mejor que el año pasado, sigue siendo un problema. Así que hay muchos desafíos en la cadena", admitió Elon Musk en la conferencia con analistas.
Pues bien, ya se conoce una de las estrategias del fabricante estadounidense para sortear la crisis de chips. Según dos empleados de la marca, Teslaha quitado una de las dos unidades de control electrónico que habitualmente incluye en la dirección de sus modelos.
Esta medida, adelantada por la CNBC estadounidense, afectaría a decenas de miles de Model 3 y Model Y de los que Tesla fabrica en China, y afectaría a modelos entregados en China, Australia, Reino Unido, Alemania y otros países europeos.
Elon Musk ya admitió en el primer trimestre de 2021 que habían tenido "dificultades insanas" con su cadena de suministro. "Hemos tenido algunos de los problemas más complicados en toda la vida de la compañía" afirmó entonces, aunque Tesla no ha revelado que haya tenido que acometer cambios sustanciales en sus vehículos por este motivo.
Esta medida podría afectar a vehículos que utilicen Full Self-Driving
La medida en principio no afectaría al manejo normal del vehículo, ya que la dirección suele ser un componente mecánico, al que se añade electrónica para dar al ordenador de a bordo del vehículo información sobre si se gira a la derecha o a la izquierda.
No obstante, podría afectar a los planes de la empresa de Elon Musk para extender su último asistente a la conducción, Full Self-Driving, hacia la conducción autónoma a partir del nivel 3, cuando se considera que el conductor puede viajar en el vehículo dejando que este gire por sí solo.
El motivo es que, a la luz de la correspondencia interna de Tesla a la que ha tenido acceso la cadena norteamericana, para que los vehículos giren por sí solos con seguridad necesitarían las dos unidades de control electrónico de la dirección.
La compañía no se ha pronunciado sobre esta situación, pero según los documentos sus ingenieros habrían considerado este componente redundante en situaciones normales de conducción, aunque está por ver si podrá generar problemas cuando esos vehículos traten de usar las funcionalidades de conducción asistida de Tesla.
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