Test visual: la casa de tus sueños revela mucho más sobre tu auténtica personalidad de lo que crees

Test visual de las casas
  • ¿Sabes que tu hogar, sea piso o casa, dice mucho sobre tu personalidad? Si un visitante es observador, descubrirá gracias a tu residencia qué priorizas, cómo logras tus objetivos, cómo tratas a los demás...
  • ¿Quieres poner esta premisa a prueba? Atrévete a este test visual. Elige la casa de tus sueños y descubre cómo tu decisión revela habitaciones escondidas de tu alma que no sospechabas que habías construido.
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Dicen que una casa, un piso o una residenciarevela mucho sobre cómo es su dueño: qué prioriza en la vida, qué habilidades utiliza para alcanzar sus metas, cómo trata a los demás...

¿Quieres hacer una prueba rápida al respecto? Pues aquí tienes un test visual que asegura revelar diversos rasgos de tu personalidad según la casa ideal que elijas.

Como todo test de este tipo, los resultados tienen sus luces y sus sombras. Cuando realices este ejercicio, descubrirás lo bueno de tu forma de ser, claro, pero también esa habitación algo más oculta, descuidada y fría de tu alma que quizás necesita que la adecentes un poco.

Y es que, al fin y al cabo, ese es el precio de adentrarse en la búsqueda de la identidad, de descubrir qué se esconde detrás de la pregunta "¿Quién soy yo?": un margen constante de mejora y de desarrollo personal.

¿Te atreves entonces a descubrir cómo tus gustos hogareños revelan más aspectos de ti de lo que crees? ¡Sigue leyendo!

Elige tu casa ideal para descubrir así los retos que oculta tu personalidad

Test visual casas

El ejercicio es la mar de sencillo: echa un vistazo a las 6 casas ideales de la imagen de arriba y elige la que más te guste.

Idealmente, deberías escoger la primera que te llame la atención. Cuanto más te lo pienses, más entrará en juego el raciocinio y más mancillada será la decisión. Con la decisión rápida lo que quieres es invocar el inconsciente, guía natural de tu forma de ser.

Una vez hayas elegido tu nueva casa de tus sueños, lee su explicación correspondiente para descubrir las fortalezas de tu personalidad, ¡y también tu mayor reto a batir! No te alarmes al descubrir tu punto débil. Una vez lo reconoces, aceptarlo y enmendarlo es más sencillo de lo que crees.

Recuerda que este test es un divertimento rápido que tampoco debes tomarte demasiado en serio. Ahora bien, si encuentras hilos de los que tirar, adelante: investiga. Puedes reflexionar al respecto llevando un diario de pensamientos, puedes aprovechar las ventajas reflexivas del mindfulness e incluso hablar con un coach o un terapeuta.

Casa 1: dedicación y perfeccionismo

Las personas que eligen este tipo de casa suelen tener lemas parecidos a "las cosas si se hacen, se hacen bien" o frases como "ay, si todo el mundo se comportara como yo el mundo sería un lugar más ordenado". Esta búsqueda de la perfección te ayuda a detectar detalles e imprevistos que normalmente pasan de forma inadvertida a personas con listones y exigencias más bajos.

Tu reto precisamente es aprender a desengancharte de este perfeccionismo, ya que este provoca la tensión, y dicha tensión te impide descansar, conectar con los demás, tener ideas más creativas o incluso más eficientes... ¿Qué tal si cambias tu lema por este otro: "las cosas ya están bien tal y como están"? Seguro que te relaja más.

Casa 2: creatividad y sentimentalismo

Eliges las casas (y las relaciones, y la ropa, y los libros...) siguiendo tu sentido de la estética y de la belleza; necesitas que las cosas apelen a tus sentimientos porque estos son el motor de tu ingente creatividad. Seguro que tienes un talento artístico increíble y, si no lo tienes, no te costaría mucho desarrollarlo hasta llegar a cotas que ni siquiera tú imaginabas.

Tu reto consiste precisamente en aprender que no eres tus sentimientos. Al apegarte tanto a ellos, es normal que tengas altibajos emocionales o que creas que, al sentir inseguridad al emprender algo nuevo, te consideres una persona insegura. Desarrolla más tu confianza en ti mismo y en tus capacidades. ¿Cómo? Recordando tus logros objetivos que han tenido impacto ahí afuera.

Casa 3: optimismo y recursión

Has elegido la casa más sencilla y con el solecito más apacible porque seguramente tienes un optimismo natural que te hace ver siempre el vaso medio lleno. Por un lado huyes de las cosas complicadas y enrevesadas (y la casa que has elegido es todo lo contrario) y, por otro lado, te encanta vivir el aquí y el ahora con determinación y fuerza.

Tu reto consiste en domar la impulsividad que se puede esconder detrás de esta búsqueda de la sencillez. Es posible que hayas elegido esa casa porque pensar demasiado, planificar y ponderar, te causa miedo y ansiedad (ya que estás poco habituado a cavilar sobre el futuro). Al principio te estresará, pero pronto aprenderás a ver el mañana con tu alegría de siempre.

Casa 4: habilidad y competitividad

Si has escogido este hogar ideal, seguramente eres una persona con una gran cantidad de metas y propósitos que, para más inri, es capaz de cumplirlos casi sin demora. Es todo gracias a tu pragmatismo y a la motivación que encuentras una vez entras en un entorno competitivo; quieres ser el mejor, y eso te da una fuerza descomunal.

No obstante, dicha competitividad puede acabar convirtiéndose también en tu reto. Si vives pensando que siempre debes demostrar tu valía, te forjarás muchas enemistades, te costará conectar con tus seres queridos, y acumularás estrés al no descansar casi nunca. ¿Por qué esforzarse en vivir en una casa así si luego no puedes disfrutar de ella?

Casa 5: metodismo y análisis

¿Te has dado cuenta de que has elegido la casa más simétrica de todas? Es una clara indicación de que eres una persona altamente racional e inteligente que se esmera para conseguir una vida óptima y equilibrada. Para alcanzar ese objetivo, no tienes reparo en dedicar tiempo a formarte, tanto en conocimientos como en aptitudes. Eres todo un poso de sabiduría.

El problema es que dedicas tanto tiempo a pensar que seguramente te recluyes mucho en ti mismo y has acabado siendo una persona un tanto solitaria. Sí: las relaciones sociales no se pueden prever y quizás alteren tus planes. Pero, esa casa, al igual que tu vida, es muy grande y bonita; ¿no crees que vale la pena abrir la puerta a otras personas para que pueblen sus habitaciones?

Casa 6: justicia y apacibilidad

Seguro que has elegido esa casa porque has pensado que es lo suficientemente grande como para cobijar a muchos amigos y conocidos. Eres sin lugar a dudas una persona simpática, que confía plenamente en los demás y que no puede resistirse a echar una mano cuando alguien está en apuros, ¡incluso cuando no le conoces!

Tu reto es pensar un poquito más en ti. Ojo: eso no significa ser egoísta. Pero te centras tanto en los demás que dejas tus deseos, necesidades e inquietudes de lado. O te da tanto miedo molestar que a veces callas tu opinión temiendo que vaya a ser muy provocativa. Piensa que los que te quieren te querrán aún más cuando te comportes tal y como eres, sin filtros.

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