Este test te dirá en cinco preguntas si estás preparado para conducir un coche eléctrico

Wolkswagen ID 3
E-mobility de Volkswagen

Cada vez son más los conductores que se plantean superar su dependencia de los combustibles fósiles y dar el salto a la electromovilidad. Se muestran convencidos de que la movilidad eléctrica es una alternativa para el presente, pero dudan de si, por sus circunstancias personales, será la opción que mejor se adapta a sus necesidades de movilidad. La pregunta es: ¿estás preparad@ para conducir un coche eléctrico?

La respuesta la puedes conseguir tú mism@. Solo tienes que ser sincero ante el siguiente test. Son solo cinco preguntas, empezamos.

1. ¿En qué posición de tu lista de prioridades está el cuidado del medioambiente?

La razón de ser de los coches eléctricos y los híbridos enchufables es reducir las emisiones de CO2 (dióxido de carbono), uno de los más dañinos para el Planeta. Los eléctricos puros (EV) son cero misiones y los híbridos enchufables (PHEV) tienen unas emisiones mucho más reducidas que los de motor de combustión. Además, los eléctricos no generan emisiones locales de CO2, NOx, monóxido de carbono CO o hidrocarburos sin quemar HC; y solo emiten las partículas sólidas procedentes del desgaste de frenos y neumáticos.

Escape contaminación

Hace un par de años los estudios mostraban que nueve de cada diez consideran la contaminación como un problema prioritario a resolver; pero que solo un 16% preguntaba por las emisiones a la hora de comprar coche nuevo. Los porcentajes están aumentado en los últimos meses, quizá no tanto por conciencia medioambiental sino porque comprar un vehículo eficiente conlleva ventajas económicas como no pagar impuesto de matriculación, estacionamiento y acceso sin problema en zonas restringidas...

2. PHEV, EV... ¿conoces las opciones eléctricas del mercado?

Conocer las diferencias entre un vehículo eléctrico y un híbrido enchufable es clave para elegir el que mejor se adapta a nuestras necesidades.

Ambos son eléctricos porque necesitan conectar la batería a una toma de corriente para que esta recargue la energía que ha gastado. Esta es la principal diferencia con los híbridos que utilizan una batería auto recargable (no necesita enchufe, recupera la energía en las frenadas). Ahora bien, mientras los PHEV combinan un motor eléctrico con otro de combustión,  los eléctricos puros solo tienen un o varios motores eléctricos. 

Los híbridos enchufables, como el VW Passat GTE, tienen una batería mas pequeña porque sirven de apoyo al motor de combustión, aunque para un uso eminentemente urbano pueden cubrir los desplazamientos diarios sin recurrir a este. A cambio disfrutan de muchas ventajas de acceso a zonas restringidas y en protocolos de alta contaminación.

vw passat gte 1

La batería de los eléctricos es más potente, esto hace que necesite más tiempo para recuperar la energía una vez gastada. A cambio pueden cubrir más de 250 km, como el VW e-up! sin parar a recargar. La tranquilidad es mucho mayor con el VW ID.3 que saldrá a la venta con más de 500 km de autonomía.

3. ¿Tienes dónde recargar las baterías?

Lo ideal es tener de una plaza de garaje para instalar un cargador:

  • si la plaza es individual (en un chalet), el problema que puede surgir es adaptar la potencia y la acometida de la instalación eléctrica
  • si es comunitaria, el artículo 17.5 de la Ley de Propiedad Horizontal (LPH) dice que “la instalación de un punto de recarga de vehículos eléctricos para uso privado en el aparcamiento del edificio, siempre que éste se ubique en una plaza individual de garaje, solo requerirá la comunicación previa a la comunidad”

Volkswagen ofrece varias opciones de cargadores domésticos de Volkswagen, los ID. Charger. La versión de 399 euros es la variante más básica; cuenta con un cargador de Tipo 2 o Mennekes y puede cargar el coche con una capacidad de hasta 11 kW.

Wallbox de Volkswagen

Pero, ¿se puede sobrevivir con un coche eléctrico sin tener un cargador en casa? La respuesta es sí. Por supuesto que es más cómodo aprovechar las horas de descanso para cargar la batería, pero en muchos casos también es posible cargar la batería en el lugar de trabajo, en un centro comercial mientras llenamos el carro de la compra, vemos una película y disfrutamos de nuestro restaurante favorito. Y, por supuesto, en las electrolineras. La infraestructura de recarga pública es cada vez más amplia. Los últimos datos facilitados por Electromaps apuntan que en España hay más de 105.000 cargadores de uso público.

4. ¿Qué uso haces del coche?

Ahora que están claras las diferencias entre un eléctrico y un híbrido enchufable, la clave a este interrogante se consigue con otras preguntas: ¿cuántos kilómetros recorres de media? ¿utilizas el coche para viajes largos? La respuesta no te aleja de la opción de usar un coche eléctricos, sino que te orienta sobre el modelo/versión que debes elegir.

Según datos del Instituto Nacional de Estadística (INE), los automovilistas recorren en España una media de 240 km semanales con una única recarga semanal. Con un híbrido enchufable podríamos recorrer esos 34,4 km diarios en modo eléctrico, con una recarga diaria. 

Con un eléctrico los desplazamientos diarios están más que cubiertos. Y con un eléctrico como el VW ID.3 los viajes largos también. Pudiendo recorrer más de 500 km sin parar a repostar puedes afrontar tranquilamente un viaje de Madrid a Valencia con una parada para comer y cargar la batería al 80%.

Sonido que hace el VW ID.3 al acelerar

5. ¿Estás dispuesto a pagar un poco más por un coche eléctrico?

Es innegable que, aunque nos gustaría que no fuera así, el precio es un factor clave a la hora de tomar la decisión final en la compra de un coche nuevo.

Las ayudas a la adquisición de vehículos eficientes (como el Plan MOVES que en 2020 promete repartir 65 millones de euros en ayudas) reducen la brecha de precios que separa los vehículos de combustión de los eléctricos. Es justo decir que esta diferencia cada vez es menor y que es posible encontrar un coche eléctrico de tamaño compacto por menos del 20.000 euros, como es el caso del e-up!; o uno de gama superior, como el ya mencionado ID.3 por unos 30.000 euros. Son muchas las voces que se alzan pidiendo un IVA reducido o incluso cero para este tipo de vehículos. Las últimas declaraciones muestran al Gobierno receptivo con la propuesta.

La diferencia es menor e, incluso, cambia la balanza de lado y se posiciona del lado de los coches eléctricos si se analizan los costes a lo largo de toda la vida útil del vehículo. Al tener menos piezas, los enchufables necesitan un mantenimiento menor y sufren menos averías. Además, están exentos del pago de algunos tributos (como el impuesto de matriculación y el de circulación en algunos lugares) y disfrutan de otras ventajas fiscales: no pago de peajes ni de estacionamiento en zona SER, por ejemplo. Y todo eso sin contar el ahorro más evidente: el de combustible.

 

 

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