Test visual viral: el primer animal que descubras en esta imagen revelará mucho sobre tu personalidad

¿Te gustan los tests visuales? Son una forma divertida y rápida de entretenerte y, de paso, puedes descubrir aspectos ocultos sobre tu personalidad.

Estos tests te dan órdenes rápidas y muy arbitrarias para desconectar el pensamiento lógico e invocar la intuición, tu puerta de acceso hacia tu esencia, tan esquiva como valiosa.

En el test de personalidad de hoy, descubrirás cuál es tu espíritu animal (y qué revela eso sobre tu forma de ser) en menos de un minuto.

Test visual de personalidad: ¿qué revela tu forma de sentarte?

Recuerda que este tipo de test visuales de personalidad tienen 0 fundamento científico o terapéutico. No te tomes las respuestas en serio: la misión principal de este test es animarte un ratito.

Y no olvides compartir este test con amigos o familiares para compartir resultados y debatir al respecto.

Test visual: ¿qué animal ves primero en esta imagen?

Las instrucciones para realizar este test visual son muy sencillas: solo tienes que fijarte en la imagen de arriba y quedarte con el primer animal que veas. No busques ninguno más. Luego, lee tu sección correspondiente para saber más sobre tu personalidad.

Test visual: la mariposa que elijas revelará tu camino al éxito

Es importante que reacciones rápido. No pienses demasiado. Déjate llevar por tu intuición. De lo contrario, entrará a escena el pensamiento racional y lógico y echará a perder todo el ejercicio. No hay respuestas correctas o incorrectas: solo respuestas.

1. Si viste primero a la cebra

Si primero visto a la cebra, es muy posible que tus amigos o conocidos usen palabras como "divertido" y "carismático" para describirte. Eso se debe a que eres muy espontáneo y activo. Tienes muchos seguidores que imitan tu estilo de vida o simplemente se lo quieren pasar bien contigo. A nivel profesional, tu arma secreta son tus habilidades comunicativas.

Uno de tus puntos débiles es la facilidad con la que te aburres. Siempre necesitas estar haciendo algo nuevo en tu vida, y eso acaba provocando que tengas poca constancia o dedicación. El contrapunto a este problema es que tu agenda variada te permite conocer a gente diferente cada 2 por 3.

2. Si viste primero al gato

Si viste primero al gato, es muy posible que seas una persona solitaria, lo que ha provocado que muchos crean erróneamente que eres alguien tímido. Esa gente no comprende que te gusta analizar la vida desde cierta distancia para no perderte un solo detalle o anticipar peligros u oportunidades. La buena noticia es que te importa poco lo que los demás piensen sobre ti.

El problema de este estilo de vida es que a veces te puedes sentir triste o vacío, precisamente porque necesitas algo de compañía de tanto en cuanto. Al menos mantienes grandes ventajas como una enorme independencia y una vida autosuficiente.

3. Si viste primero al pato

Si viste primero al pato, hay muchas posibilidades de que seas una persona tremendamente optimista. ¡Nada logra apesadumbrarte! No ves el vaso medio lleno: siempre lo tienes rebosante de buenas vibraciones. Te gusta, en definitiva, vivir el presente a tope y gozar de lo que vaya surgiendo.

Una de tus desventajas es que confías demasiado en los demás, y en ocasiones ciertas personas se han aprovechado de esa bondad tuya tan única y rara de encontrar. Pero esos chascos son poco frecuentes, y no te han impedido usar tu positividad para explorar nuevos lugares, aprender más habilidades...

Test de personalidad visual: ¿ves primero el gato o el zapato?

4. Si viste primero al koala

Si viste primero al koala, lo más seguro es que seas una persona tranquila y apacible que vive la vida a su ritmo, aunque los demás vayan más estresados. Esta calma te ha convertido en una persona amable y considerada con tus amigos; no hay llamada de socorro que hayas dejado desatendida. Ayudas sin esperar nada a cambio.

El problema es que en muchas ocasiones has priorizado las necesidades ajenas que las tuyas. Al menos sabes cuidarte para reponer fuerzas: cuando lo requieres, te retiras para leer un buen libro o ver una buena película. ¡Ya volverás a la vida ajetreada cuando te convenga!

5. Si viste primero al elefante

Si viste primero al elefante, seguramente eres la persona más leal y responsable que conocen tus amigos. Estos saben que siempre pueden contar contigo para lo que quieras. Eres un experto en dar con la solución adecuada para los problemas o, al menos, sabes escuchar activamente a los demás para que se sientan atendidos.

Quizás una de tus desventajas es que a veces eres un poco cabezón e inflexible. Si las cosas no salen a tu manera, te enfadas. Pero esa inflexibilidad tuya nace de tu loable misión de hacer sentir bien a amigos y familiares, así que poca gente te lo tiene en cuenta.

6. Si viste primero al oso

Si viste primero al oso, hay muchas posibilidades de que seas una persona lógica que tiene sus prioridades vitales muy claras y luego confecciona su día a día a partir de ellas. Te gusta recluirte en rincones rodeados de naturaleza y valoras enormemente la armonía orgánica de la vida. Como resultado, eres diplomático, muy reflexivo y comedido.

El problema es que a veces puedes pecar de ser demasiado lógico, o de abstraer problemas de la vida real como si fueran acertijos matemáticos, cuando a veces lo único que hace falta es un poco de empatía humana. Pero en la mayoría de las veces casi siempre aciertas con tus propuestas.

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7. Si viste primero a la jirafa

Si viste primero a la jirafa, es muy posible que seas el alma de las fiestas y un motivador natural. Te adaptas a casi cualquier grupo y aprendes enseguida los gustos de sus miembros para que todo el mundo se sienta a gusto. Puedes hablar de casi cualquier cosa y, si no sabes del tema, no tienes reparos en preguntar al respecto.

Tu problema es que en ocasiones pasas tanto tiempo entre otras personas que tu esencia más pura se diluye. Esto se solucionaría invirtiendo algo más de tiempo a solas. Pero tampoco es necesario que te retires: tus amigos te echarán de menos si de repente desapareces.

8. Si viste primero al cerdo

Si viste primero al cerdo, hay muchas posibilidades de que seas una persona sumamente sabía, una enciclopedia humana de conocimientos. Tienes una memoria excepcional, no se te escapa ni un solo detalle y tus habilidades analíticas son excepcionales. Si vivieras en el Londres victoriano podrías haber trabajado de detective como Sherlock Holmes.

Uno de tus problemas es que a veces te alejas tanto del resto de personas que te cuesta empatizar o conectar con ellas. Tómate socializar como una investigación más, y verás como enseguida te vuelves un poquito más extrovertido.

9. Si viste primero al conejo

Si viste primero al conejo, eres posiblemente una persona muy intuitiva, creativa y repleta de energía. No solo sabes encontrar soluciones diferentes; tienes un don para descubrir el potencial oculto de tus compañeros. Tu sentido del humor ayuda a animar a la gente en momentos aciagos, y cuando no estás se te echa de menos.

Quizás uno de tus problemas es que tu personalidad puede llegar a ser muy cargante; cuando estás muy artista, tus emociones pueden pesar, y cuando estás muy fiestero a veces tus bromas agotan. El lado bueno de todo eso es que la gente te recuerda por tu amabilidad, y no por tus breves momentos de exceso.

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10. Si viste primero al león

Si viste primero al león, es posible que seas un líder natural. Sabes qué palancas metafóricas activar para convencer a los demás. Tienes un coraje indómito: no le dices que "No" a ningún reto. Es más: necesitas salir constantemente de tu zona de confort para sentirte vivo. No sería raro que en alguna vida pasada fueras algún general romano con dotes de estrategia.

Quizás uno de tus problemas es que a veces puedes ser demasiado dominante y mandón. No todo el mundo le gusta recibir órdenes y quizás te has granjeado algunos enemigos. La ventaja es que, aquellos que te siguen con tus planes, siempre acaban en el lado de los ganadores.

11. Si viste primero al búho

Si viste primero al búho, posiblemente eres una persona muy reflexiva. Te gusta meditar en solitario y evitas bastante las situaciones sociales. Eso te ha cultivado una intuición envidiable y una paciencia infinita; ningún imprevisto te saca de tus casillas. Eres ordenado, metódico y hasta perfeccionista.

Quizás uno de tus problemas es precisamente esa perfección. Te obsesionas y quieres que las cosas se hagan bien, y eso en ocasiones irrita a las personas menos exigentes. Lo bueno es que tu actitud y forma de trabajar siempre granjea grandes beneficios y resultados.