Una tienda de Asics en Nueva Zelanda reprodujo un vídeo porno en las pantallas de su escaparate durante 10 horas tras ser hackeada

• Una tienda de Asics en la mayor ciudad de Nueva Zelanda ha reproducido un vídeo porno durante nueve horas el pasado domingo. 
• Desde la una de la madrugada a las 10 de la mañana se estuvo reproduciendo el contenido  en las pantallas de Queen Street.
• Ocurrió lo mismo en Madrid, donde una pantalla publicitaria proyectó un vídeo porno en el centro de la ciudad por culpa de un ataque informático.
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Una tienda de Asics ha sido protagonista de una polémica que no esperaba. El establecimiento ubicado en la mayor ciudad de Nueva Zelanda ha reproducido un vídeo porno durante nueve horas el pasado domingo. El motivo: una brecha en su ciberseguridad.

“Esta mañana una persona ha obtenido acceso a las pantallas sobre la tienda del Auckland y proyectó en las pantallas un contenido inaceptable”, escribió Asics Nueva Zelanda en su cuenta de Facebook el domingo.

Desde la una de la madrugada a las 10 de la mañana, el contenido estuvo reproduciéndose en las pantallas de Queen Street, una de las principales arterias comerciales, según un testigo que habló con The New Zealand Herald. Y es que la tienda abre a las 9.30 de la mañana los domingos y o fue hasta entonces que los trabajadores se dieron cuenta de que la instalación había sido hackeada.

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Mientras algunos transeúntes se quedaron impresionados, otros se pararon a mirar y unos cuantos mostraron su indignación. El director de la tienda aseguró que apagaron las pantallas en cuanto se presentaron a trabajar el domingo.

“Nos gustaría disculparnos con cualquiera que haya visto esto”, publicó en Facebook la filial neozelandesa de la marca de deportivas japonesa.

Porno en las calles madrileñas

Pero no es la primera vez que sucede algo parecido. Ocurrió lo mismo en Madrid, donde una pantalla publicitaria proyectó un vídeo porno en el centro de la ciudad por culpa de un ataque informático en julio del pasado año.

En la pantalla de una marquesina ubicada en el centro de Madrid se proyectaron escenas de alto contenido sexual que un hacker insertó en ella. Cuando la policía llego al lugar tapó la pantalla con una manta para que dejaran de verse las imágenes.