Si tienes más de 65 años, ni se te ocurra tomar café usando este método, según advierten expertos

'Johnny English'.
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  • No hay ningún problema con beber café después de los 65 años. Es más: la ciencia ha demostrado que tiene muchos beneficios para la salud.
  • Los problemas llegan cuando mantienes el mal hábito de recalentar el café frío de esta forma. Atención a este error.
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Muy poca gente podría resistirse a una buena taza de café mañanera. No solo te despierta rápidamente para que puedas disfrutar del día; esta bebida tiene todo tipo de ventajas para tu salud.

Dichos beneficios se mantienen con el paso de los años. Diversos estudios han demostrado que el café ayuda a las personas mayores a mantener la memoria y otras funciones cognitivas.Otras investigaciones han destacado que consumir esta bebida con frecuencia disminuye el riesgo de desarrollar ciertos tipos de cáncer (como de próstata, de cuello o de boca).

Por desgracia, existe un mal hábito que, antes de los 65 años, puede conllevar alguna que otra molestia, pero que, pasada esta edad, se transforma en un grave peligro para la salud. Es un error que aplicado al café, aumenta el riesgo de permitir una infección bacteriana o de sufrir una enfermedad derivada de una mala alimentación.

El gran error consiste en recalentar con el microondas una taza de café fría. Tal y como explica The New York Times, esta acción aparentemente inocente aumenta las posibilidades de que te expongas a las bacterias. Eso se debe a que los microondas calientan comida o bebidas de una forma más desequilibrada de lo que crees.

"Al contrario de lo que dice la sabiduría popular, el microondas caliente la parte exterior de la comida, no la interior. Esto provoca que dentro se formen zonas heladas, pequeñas áreas en donde la bacteria puede proliferar a sus anchas".

Ya existen estudios que se han centrado en descubrir la conexión entre personas que caen enfermas y la ingesta de comida recalentada en el microondas. 

Por ejemplo, una investigación, cuyos resultados se publicaron en American Journal of Epidemiology, decidió averiguar qué ocurrió durante un brote de Salmonela en un pícnic en Alaska. Los resultados fueron esclarecedores.

"De 30 personas que probaron comida recalentada, todas las 10 que usaron microondas acabaron enfermándose y en cambio ninguna de las 20 que usó horno acabó con malestar de ningún tipo".

"Si se compara con métodos convencionales de recalentamiento, los microondas no tienen efecto protector que prevenga enfermedades".

¿Y todo esto qué tiene que ver con el café? Hay diversas situaciones en donde la bebida puede o tener bacterias o cultivarlas. Cuando eso ocurre, hay que calentar con horno y no con microondas.

Por ejemplo, 2 horas después de salir de la nevera, la leche empieza a cuajarse y a dar paso a la bacteria. Esta se trasladará al café si decides tomártelo con leche, aunque sea un poquito. Y se mantendrá si calientas la bebida en el microondas debido al efecto mencionado.

En cuanto al café solo, los expertos explican que tienes 30 minutos para tomártelo sin problemas. Pasada esta media hora, la bebida pierde su protección y seguridad, al mismo tiempo que lo hace su sabor. Eso se debe a que sus aceites empiezan a descomponerse. Al igual que con la leche, no calientes un café solo frío con el microondas.

Twin Peaks

Si tienes menos de 65 años, no te pasará nada grave si recalientas café con leche o café solo en el microondas. El problema llega pasada esta edad.

"Los adultos mayores tienen un mayor riesgo de padecer enfermedades debido a las bacterias porque, con la edad, sus sistemas inmunológicos y órganos no reconocen los gérmenes dañinos ni saben eliminarlos con la misma eficiencia de antaño", explica el Centro de Control y Prevención de Enfermedades.

"Casi la mitad de la población con 65 años o más que ha tenido una enfermedad alimenticia como la Salmonella Campylobacter, y que ha sido diagnosticada con ella, ha acabado hospitalizada", advierte esta autoridad en la salud.

Además, un cuerpo de más de 65 años es más susceptible a padecer infección de bacterias. Eso se deba a que el tracto intestinal, con la edad, tiende a retener durante más tiempo la comida. Este tiempo adicional aumenta las posibilidades de dejar que crezcan las bacterias. 

Finalmente, el estómago ya mayor produce menos ácido. Así que mata a menos bacterias que se queden acumuladas en dicho tracto intestinal. "Condiciones crónicas como la diabetes o el cáncer también pueden aumentar el riesgo de sufrir una infección alimenticia", explica la organización.

La mejor solución para evitar esta situación es calentar el café usando el horno, por ejemplo. Pero si por lo que sea eso es imposible, el Servicio de Seguridad e Inspección Alimenticia tiene recomendaciones para cuando utilices el microondas.

Para empezar, si pones la taza a calentar por ejemplo durante 2 minutos, detén el proceso cuando haya pasado un minuto. Esto provoca la creación de las llamadas zonas frías en donde las bacterias pueden sobrevivir o proliferar. Finalmente, limpia bien a fondo la taza de café tras cada uso y lava regularmente el microondas

Si sigues estos consejos rebajarás notablemente las posibilidades de peligro.

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