5 trucos para limpiar los espejos retrovisores de tu coche sin dejar marcas

Los espejos retrovisores son de los elementos más importantes de un vehículo y es necesario cuidarlos al máximo detalle para que no se estropeen.

Que los espejos ofrezcan la mayor visibilidad posible al conductor es esencial para efectuar los adelantamientos correctamente, así como para obtener una perspectiva completa de la vía mientras conduces.

Sin embargo, los retrovisores tienen un problema que puede ser muy molesto: se ensucian con frecuencia y no es del todo fácil limpiarlos de forma adecuada. 

Si no sabes limpiar los espejos de tu vehículo es posible que causes desperfectos en los mismos, y también acabarás dejando marcas que dificultan la visión de la carretera al hacer un viaje.

Para evitar estos inconvenientes sólo hay que hacer una limpieza lo más minuciosa y cuidad posible. A continuación, se muestran 5 trucos para limpiar los retrovisores de tu coche y no dejar marcas:

Aprovecha cuando el coche esté frío

Uno de los aspectos más importantes que debes tener en cuenta a la hora de limpiar los retrovisores y otros componentes del coche.

No te pongas a limpiar con el motor recién apagado, es mejor esperar a que el vehículo se haya quedado totalmente frío para comenzar con esta tarea.

Cuando la superficie del vehículo está caliente, el agua y el producto que uses para limpiar se acabarán evaporando muy rápido y acaban formando manchas y rayas.

Si tu retrovisor tiene manchas después de haberlo lavado es posible que sea por este motivo, así que evítalo siempre que sea posible. 

Huye del amoníaco

Otro error considerable que sueles cometer al quitar la suciedad de los espejos del coche es el de echar mano de un producto con amoníaco.

El amoníaco causa sequedad en la superficie en la que se aplica, y además puede provocar otros problemas que van a reducir la visibilidad del espejo.

Una buena alternativa es utilizar una solución casera que mezcle agua y alcohol; tienes que diluir una décima parte de alcohol de 96 grados en otra parte de agua, y así tendrás tu propio producto.

Nada de limpiadores multipropósito

Relacionado con el punto anterior: al igual que el amoníaco es una pésima opción para limpiar los retrovisores, los limpiadores multipropósito también son una mala idea.

Estos productos pueden ser buenos para limpiar el interior del vehículos u otros de sus componentes, pero tienen el problema de generar demasiada espuma, y esto termina dañando los espejos.

Si usas un limpiador multipropósito en los retrovisores es muy probable que surjan manchas que después son difíciles de eliminar.

Un paño será tu mejor aliado

Una vez tengas preparado tu producto para limpiar los espejos, debes rociar un poco en un paño e ir aplicándolo con este mismo material.

Gracias al paño vas a evitar que la solución que estés usando se introduzca en la carcasa del espejo y genere desperfectos de todo tipo.

No limpies en diagonal

Otro de los típicos errores cuando quieres eliminar la suciedad de un espejo retrovisor es el de hacer movimientos diagonales u horizontales con el paño.

En realidad lo más adecuado es ir haciendo pequeños círculos hasta que toda la superficie quede correctamente limpia, así no habrá manchas ni surcos que molesten al conducir.