La Tierra ha entrado en su sexta ola de extinción masiva, la peor de todas, según científicos de Stanford

Extinción

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  • Científicos de la Universidad de Stanford han explicado en la CNBC que la vida se está extinguiendo en el planeta a una velocidad 100 veces superior a lo normal.
  • Esto mete a la humanidad en lo que definen como la sexta era de extinción masiva, que amenaza la vida humana tal y como es hoy.

La vida en el planeta se acaba, y lo está haciendo a un ritmo nunca visto. Este es el preocupante mensaje que el día de Año Nuevo mandaron en 60 minutos, el popular y prestigioso programa de entrevistas de la CNBC, científicos de la Universidad de Stanford.

En concreto, el anuncio más preocupante lo hizo Anthony Barnosky, ecologista, geólogo, biólogo de 71 años de esta afamada institución que ha dedicado toda su vida al estudio de la relación existente entre el cambio climático y las diversas extinciones masivas que se han dado sobre la faz de la Tierra desde hace millones de años.

"Los datos son sólidos como una roca. No creo que haya ningún científico que diga que no estamos en mitad de una gran crisis de extinción", afirmó el experto.

Su investigación, recuerda la BBC, sugiere que el ritmo actual de extinción es hasta 100 veces más rápido de lo que ha sido normal durante los 4.000 millones de años que tiene la vida en la Tierra. Durante todos estos años, en determinados momentos, por motivos diversos, la vida en el planeta colapsa y da paso a una gran ola de extinción. 

La última de estas grandes extinciones fue la de los dinosaurios hace 66 millones de años. Aunque aún se manejan diversas hipótesis que podrían explicar la desaparición de estos inmensos animales, la más aceptada hoy sigue siendo el impacto de un inmenso meteorito en lo que hoy es la Península del Yucatán, en México.

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"Hay 5 momentos en la historia de la Tierra donde tuvimos extinciones masivas. Y por extinciones masivas me refiero a que al menos el 75%, tres cuartas partes de las especies conocidas, desapareciendo de la faz de la Tierra. Ahora estamos siendo testigos de lo que mucha gente llama la sexta extinción masiva, que perfectamente podría ocurrir con nosotros aquí", ahondó el científico.

"Lo veo en mi mente y es muy triste. En California se está perdiendo agua, lo que significa salmones muertos, lo que significa desaparición de las águilas, que dependen de la pesca del salmón. Bosques de 3.000 años van a desaparecer", apuntó también Liz Hadly, directora de la Facultad Jasper Ridge Research Preserve de Stanford (California, EEUU). 

"Los únicos osos pardos de California están en su bandera. Es el símbolo estatal y ya no están aquí", recordó Barnosky.

Hacia el final de la vida humana como es hoy

Hadly y Barnosky no estuvieron solos en sus oscuros vaticinios. Paul Ehrlich, profesor Stanford y autor del superventas La bomba P (The Population Bomb), un libro que en 1968 vaticinaba que el mayor problema de la humanidad era la superpoblación, también hizo su aportación.

"La inmensa mayoría de mis colegas y yo pensamos que estamos hartos, que las próximas décadas serán el fin del tipo de civilización al que estamos acostumbrados".

Aunque algunas de las más nefastas predicciones que Ehrlich lanzó en ese libro no han terminado de cumplirse del todo, en las últimas décadas el investigador ha ido ganando cada vez más prestigio a medida que algunos de los problemas que apuntaba precozmente, como la emergencia climática provocada por los gases de efecto invernadero, han ido ganando terreno en la discusión pública.

Ahora, Ehrlich forma parte del nutrido grupo de expertos que opinan que, tarde o temprano, el ritmo de destrucción de la Tierra impuesto por el modo de vida moderno de la humanidad hará que finalmente este se desmorone.

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"Yo diría que es demasiado decir que estamos matando el planeta, porque el planeta va a estar bien", opinó, apoyando las tesis de Eherlich, Barnosky. "Lo que estamos haciendo es matar nuestro modo de vida".

"La humanidad no es sostenible. Para mantener nuestro estilo de vida, el tuyo y el mío, básicamente, se necesitarían 5 Tierras más", apuntó Ehrlich. "No está claro de dónde van a salir tantos planetas".

La hipótesis de Gaia: la destrucción puede ir más allá

Por pesimistas que puedan parecer estas advertencias, hay que recordar que hay científicos también con muchas décadas de investigación a sus espaldas que han ido incluso más allá y han vaticinado poco menos que la venganza del planeta Tierra sobre la raza humana.

Es el caso del recientemente fallecido James Lovelock, el científico que formuló la Hipótesis Gaia, que postuló que la biosfera es un sistema que actúa en favor de su propia supervivencia, lo que quiere decir que tiende a ofrecer condiciones de vida favorables.

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Lejos de la visión de una Tierra impotente ante la acción humana que presentan muchos ecologistas, Lovelock, en uno de sus últimos artículos publicado en The Guardian, advirtió: Gaia se vengará conforme a mecanismos ancestrales que le permiten acabar con el agente que la está alterando a toda velocidad, que no es otro que el ser humano. 

"Las advertencias que antes parecían escenarios catastróficos propios de la ciencia ficción se están haciendo realidad. Estamos entrando en una era de calor en la que la temperatura y el nivel del mar irán subiendo década a década hasta que el mundo se vuelva irreconocible", explicó Lovelock. 

Y zanjó, en uno de sus últimos mensajes: "Mis congéneres deben aprender a vivir en colaboración con la Tierra. De lo contrario, el resto de la creación, como parte de Gaia, llevará inconscientemente a la Tierra a un nuevo estado en el que los humanos ya no serán bienvenidos".

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