Todo lo que debes saber antes de constituir una Sociedad Limitada

Emprender un negocio por tu cuenta implica mucho más que darle forma a una idea, rubricar tu firma en unos estatutos o actualizar tu perfil de LinkedIn.

En muchas ocasiones, la clave del éxito empresarial reside en tomar las mejores decisiones en los momentos oportunos. Y una de las primeras decisiones que tendrás que tomar será la forma jurídica que tendrá tu empresa. En España la constitución de una empresa puede ser Sociedad Limitada o Ilimitada.

La principal diferencia entre ellas radica en que en una Sociedad Limitada el patrimonio personal del socio no se pondrá en riesgo en caso de contraer deudas. Un autónomo persona física, por ejemplo, respondería con su patrimonio personal ante cualquier organismo tanto público como privado. 

Esa es la gran ventaja de una sociedad limitada, la parte negativa es que llevar la gestión de este tipo de sociedad es un poco más complicado. Además, transmitir las participaciones es un tanto complicado y atiende a procesos sujetos siempre a Notario Público.
 

Tipos de Sociedad Limitada

Llegados a este punto, el siguiente paso será decidir cuántos socios constituirán la empresa y cuál es el capital social que se aportará para ello. En función de estas respuestas, el abanico para elegir el tipo de Sociedad Limitada de tu negocio será más o menos amplio.

Imagina que vas a emprender junto a dos socios más, y que disponéis de al menos 3.000 euros para realizar la aportación de capital social obligatoria. En ese caso podrías optar por una Sociedad Limitada Laboral. Si, por el contrario, contáis con más de 60.000 euros podréis optar a constituir una Sociedad Anónima, entre otras opciones. En el siguiente cuadro podrás ver de forma clara cuáles son las opciones válidas en función de las diferentes hipótesis.  

El checklist previo a crear una Sociedad Limitada 

Sea cual sea el tipo de Sociedad Limitada que hayas escogido, antes de iniciar los trámites con la Administración te recomendamos chequear este listado de cosas a tener en cuenta:

Costes iniciales

Por lo general, deberás disponer de un mínimo de 3.000 euros para realizar la aportación de capital social, a menos que optes por una Sociedad Cooperativa o por una Sociedad Limitada de Formación Sucesiva, para las cuales no existe un mínimo definido. A esto habrá que añadirle los costes de tramitación y los costes de alquiler y acondicionamiento del local -si fuese el caso-.

Licencia de apertura

Lo ideal es que te informes en el ayuntamiento de tu municipio, ya que cada organismo local tiene su propio protocolo a la hora de conceder estos permisos. Asegúrate de que los plazos administrativos cuadren con los plazos previstos para tener tu local a punto.

Impuestos

Cumplir con las obligaciones tributarias es un asunto ineludible para cualquier empresa. El primer paso que deberás dar será darte de alta en el censo de empresarios, presentando el modelo 036/037, para posteriormente afiliarte como autónomo.

Respaldo fiscal y contable

La fiscalidad es un aspecto crítico en el funcionamiento de cualquier negocio. Disponer de un asesoramiento fiscal y contable desde el inicio no solo te evitará problemas con Hacienda o con la Seguridad Social, también permitirá que te centres en hacer crecer tu negocio.

Retribución de los socios o administradores

Si vas a emprender en compañía, esta es una de las cosas que deberéis hablar para evitar futuros malentendidos. Toda sociedad tiene un órgano de administración, y todos sus socios tendrán que estar dados de alta en el Régimen Especial de Trabajadores Autónomos (RETA) o disponer de una nómina en la empresa (si fuesen autónomos societarios). ¿Qué política seguiréis?, ¿cómo se realizará el reparto de beneficios? 

Recursos Humanos

Es posible que no tengas que contratar a nadie durante los primeros meses de actividad. Pero si quieres hacer de tu empresa un negocio rentable y próspero deberás elaborar una previsión de necesidades de personal, así como definir cuál será la política retributiva de tu empresa, siempre con los convenios colectivos como referencia. 

Costes tecnológicos

El tejido empresarial español se encuentra en pleno proceso de transformación digital. No tendría sentido crear una empresa anclada en el pasado. Ten muy presente qué necesidades tecnológicas tendrá tu negocio a corto y medio plazo. Sopesa qué herramientas existen en el mercado y baraja sus precios. Ah, ¡y no te olvides de incluir los gastos de dominio y alojamiento web!

Branding

Registrar tu marca en la Oficina Española de Patentes y Marcas es solo un eslabón de la cadena de acciones que deberás ejecutar cuando constituyas tu Sociedad Limitada. Para cuidar tu marca tendrás que proyectar los valores de tu empresa en un logotipo, así como crear una página web usable y tener unas redes sociales cuidadas y gestionadas por profesionales.

Una vez hayas sopesado todos estos puntos y los hayas contrastado con lo previsto en tu plan de negocio, estarás en disposición de constituir tu propia empresa.