Todo lo que esconden las sopas de sobre que compras en los supermercados: "Las apariencias pueden engañar"

Todo lo que esconden las sopas de sobre que compras en los supermercados: "Las apariencias pueden engañar"

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  • Las sopas de sobre que se venden en los supermercados son baratas, fáciles y rápidas de preparar y ayudan a entrar en calor. Sin embargo, no todo son ventajas.
  • Detrás de su atractivo se encuentran aspectos como una escasa presencia de carne, una importante cantidad de aditivos alimentarios y altos niveles de sal, lo que hace que las sopas de sobre no sean recomendables para algunas personas.
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Son baratas, pesan y ocupan poco en el carrito, te permiten preparar una comida o cena de forma fácil y rápida y te ayudan a entrar en calor, algo especialmente útil cuando llega el frío con el otoño o el invierno. Se trata de las sopas de sobre, que se venden en muchos supermercados, a través de diferentes marcas y de distintos tipos.

A pesar de ventajas como estas, las sopas de sobre también tienen varios inconvenientes y esconden 'sorpresas', algunas de las cuales pueden ser perjudiciales para la salud, especialmente en ciertos casos. 

Además, no es un producto que deba formar parte importante de la dieta habitual de una persona, informa Consumer, que ha elaborado un análisis sobre este tipo de producto. 

Estas son las principales características de las sopas de sobre que se venden en los supermercados:

¿Sopa de carne o sopa de pasta?

"Sopa de pollo", "sopa de ave", "sopa de ternera"... La apariencia es similar, pero los nombres son diferentes. Y el contenido puede que tampoco se diferencie tanto: "Las apariencias pueden engañar", advierte la web.

Uno de los aspectos que destaca Consumer en su informe es el del nombre que se le da a las sopas de sobre: más que sopas de carne se trata de sopas de pasta, pues esta es su ingrediente principal en todos los casos analizados, como se observa en la lista de ingredientes, iniciada por "pasta" o "pasta alimenticia" (los ingredientes aparecen en orden de mayor a menor presencia).

En las sopas de pollo, ave y ternera, el ingrediente principal no es la carne, sino la pasta, con una proporción que va desde el 69% de la Sopa de Pollo Knorr hasta el 76% de la Sopa de Ave y Fideos Gallina Blanca, explica el portal.

La carne, por el contrario, se encuentra en las sopas de sobre de los supermercados en proporciones muy pequeñas, entre el 2% y el 0,5%. 

"Desde un punto de vista estricto, sería más riguroso denominarlas 'sopa de pasta', dado que es el ingrediente principal. Pero, como esos nombres son los que utilizamos habitualmente, podríamos considerar que son bien conocidos y sabemos a qué se refieren, de modo que no dan lugar a engaño", aclara.

En las sopas de pollo, la proporción de carne es de entre el 1,6% (Knorr) hasta el 1,1% (Eroski); todas las sopas de ave contienen carne de pollo, desde el 2% (Eroski) hasta el 0,8% (Gallina Blanca y Knorr); mientras que en las sopas de ternera, las proporciones van del 1% (Gallina Blanca) al 0,5% (Knorr), recoge Consumer.

"En la Sopa de Cebolla y en la Sopa Doce Verduras, ambas de Knorr, sí encontramos una cantidad significativa del ingrediente que les da nombre: un 34% de cebolla y un 32% de verduras, respectivamente", explica el medio, que señala que en realidad la segunda no llega a tener tantas verduras y hortalizas.

Aditivos para potenciar el sabor

¿Te parece que todas las sopas de sobre saben muy parecido? Hay una explicación para ello, y tiene que ver con otro de los ingredientes que está presente en muchas de ellas. 

Entre los primeros ingredientes de las sopas de sobre suele figurar también un potenciador de sabor. El más popular es el glutamato monosódico, un aditivo que realza los sabores y tiene un gusto muy caracteristico, y al que se conoce con el nombre de umami, que designa a un quinto sabor (además del dulce, el salado, el ácido y el amargo).

"En muchos de estos alimentos preparados el sabor del glutamato es demasiado intenso y enmascara el resto de ingredientes, lo que hace que numerosas personas prefieran evitar su presencia, en busca de un sabor más parecido al de las recetas caseras", informa Consumer.

En otros casos, lo que hacen las marcas es utilizar alternativas similares, como los extractos de levadura, la proteína vegetal hidrolizada, el antioxidante butilhidroxianisol (E320) o el extracto de romero. Así, "suelen pasar desapercibidos en la lista de ingredientes porque el fabricante no los declara como potenciadores de sabor, que es su función", alerta.

"Este [tipo de] alimento contiene una importante cantidad de aditivos alimentarios", añade.

Asimismo, las sopas de sobre pueden contener colorantes como el caramelo o el jarabe de caramelo. Este último se utiliza como colorante en todas las sopas analizadas de Knorr, que, sin embargo, no declara su función.

Niveles altos de sal

En algunas sopas de sobre, como la de pollo de Gallina Blanca con fideos finos, la sal aparece en las primeras posiciones de los ingredientes, solo detrás de "pasta alimenticia", lo que indica que es el segundo ingrediente principal, presente en 1,9 g por ración.

Esta, en el general de los casos analizados, también "está presente en cantidades notables" de alrededor de 2 gramos de sal por ración, lo que supone más de una tercera parte (40%) de los 5 g diarios que recomienda no exceder la OMS, recoge El Español.

"Aunque algunas marcas comerciales disponen de sopas bajas en sodio, por lo general las sopas de sobre no son recomendables para quienes han de restringir la sal en su alimentación, como sucede en caso de hipertensión, afecciones cardiovasculares o retención de líquidos", recordaba en un análisis pasado Consumer.

Bajo aporte de calorías, vitaminas y minerales

"Las sopas de sobre se preparan con abundante agua y pueden consumirse sin precisar ningún aliño, de ahí que su aporte calórico sea muy bajo: un plato de sopa supone unas 50 calorías", informa el portal.

"La grasa es también escasa, e igual sucede con las proteínas e hidratos de carbono. Pero tampoco tienen apenas vitaminas y minerales, salvo de cloruro de sodio, la sal de la cocina", prosigue, antes de recordar que el nivel de este último "es sensiblemente alto, y esto hay que tenerlo muy presente", especialmente cuando la toman "niños o personas que precisan llevar una dieta pobre en sodio".

Otros elementos presentes en las sopas de sobre 

Finalmente, a todos los ingredientes mencionados hay que añadir la presencia de aromas y especias, para aportar olor, sabor y color a la sopa, y de espesantes como la fécula de patata, el almidón de maíz o la harina de trigo, que se añaden para "dar cuerpo al caldo".

Conclusión sobre las sopas de sobre de supermercado

No todo en las sopas de sobre es malo: además de su rapidez, comodidad, precio y la ventaja de ayudar a entrar en calor, estas pueden resultar "adecuadas en situaciones de exceso de peso" por su poder de saciedad y su bajo aporte calórico y de grasa.

Además, "contribuyen a aumentar la ingesta de líquidos, tan importantes para conseguir un adecuado estado de hidratación". 

En el lado de los inconvenientes, los altos niveles de sal son uno de los principales, lo que las hace desaconsejables para algunas personas, como se ha mencionado.

Con todo esto, el veredicto de Consumer es claro: las sopas de sobre que se venden en los supermercados se pueden incluir en la dieta de una persona sana, pero siempre como un "alimento ocasional".

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