Tomar más de una taza de té al día podría ayudar a prevenir el cáncer, según un nuevo estudio

Persona bebiendo té

Que el té tiene numerosas propiedades y que siempre está en el punto de mira de la ciencia y la nutrición no es nada nuevo. Pero ahora, tomarlo podría tener cada vez más evidencia de que funciona para prevenir el cáncer. 

Para las personas de Reino Unido esto ha sido un chute de energía ya que según informa el diario Express, allí se consumen unas 100 millones de tazas de té al año. En España, según Statista el consumo de té nunca supera al de café y en 2020 alcanzaba su máximo con casi 2 kg de té por persona al año.

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Según la nueva investigación, el té podría ayudar a prevenir entre el 40% y el 50% de los casos de demencia si se consume introduciendo también cambios en el estilo de vida.

El científico en nutrición y profesor Jonathan Hodgson, de la Universidad Edith Cowan en Australia, explica que ya existe evidencia de que bebiendo 1 o 2 tazas de té al día se podrían reducir significativamente el riesgo de demencia vascular y potencialmente de la enfermedad de alzhéimer.

Cómo el té puede ayudar a prevenir el cáncer según la ciencia

Entre sus muchas actividades biológicas, los polifenoles predominantes en el té verde y las teaflavinas y tearubiginas presentes en el té negro tienen propiedades antioxidantes. Estas sustancias químicas tienen una gran actividad captadora de radicales libres. 

Esto quiere decir que lo que hacen es ayudar y proteger a las células de sufrir daños en el ADN causados por las especies reactivas al oxígeno.

El punto más importante respecto al cáncer es que se ha demostrado en estudios de laboratorio y en estudios con animales que los polifenoles del té también inhiben la proliferación celular en los tumores y causan apoptosis (el fenómenos por el cual nuestras células "se suicidan" cuando saben que pueden ser dañinas para el organismo). 

En otros estudios también se ha observado que las catequinas del té inhiben la angiogénesis (es decir, que proliferen las células cancerígenas por los vasos sanguíneos) y el grado de invasión de las células del tumor. 

Y por último, los polifenoles del té pueden proteger contra el daño causado por la radiación ultravioleta B y es posible que puedan modular el funcionamiento del sistema inmunitario. 

En concreto, se ha demostrado que el té verde activa enzimas encargadas de procesos de desintoxicación, que pueden ayudar a proteger contra la formación de tumores. 

Gracias a esta evidencia científica se podría confirmar que el té refuerza y ayuda de alguna manera a las células humanas a mantenerse sanas por más tiempo

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