Jornadas de 18 horas, recibir 4 céntimos por prenda o aseo en la hora del almuerzo por falta de tiempo: un nuevo informe revela las condiciones laborales de los trabajadores de Shein

Sarah Jackson,
Shein

Getty Images

Shein vende ropa a precios muy bajos, pero una nueva investigación revela cuál es el verdadero el coste humano de sostener dicho modelo de negocio.

En China, los trabajadores de las fábricas que suministran ropa a la compañía tienen jornadas laborales de hasta 18 horas, sin fines de semana y con solo un día libre al mes, de acuerdo a una investigación encubierta de Channel 4 y el periódicoThe i, en el Reino Unido.

Una mujer (con nombre falso) consiguió un trabajo dentro de 2 fábricas y filmó en secreto lo que vio mientras trabajaba allí. Todo ello se mostrará en Untold: Inside the Shein Machine, que se emitirá en el Channel 4 este lunes.

"Aquí no existen los domingos", relata un trabajador que se muestra en las imágenes y quien sostiene que se trabaja los 7 días de la semana.

En una de estas fábricas los trabajadores reciben un salario base de 4.000 yuanes al mes, el equivalente a aproximadamente a poco más de 570 euros por confeccionar unas 500 prendas al día, pero se les retiene el pago del primer mes, según la investigación. 

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Muchos de estos trabajadores trabajan extensas jornadas laborales para ganar una comisión de 0,14 yuanes (solo 2 céntimos de euro por artículo, al cambio). 

En la segunda fábrica que se muestra en las imágenes los trabajadores no tienen un salario base, sino que reciben 0,27 yuanes (4 céntimos de euro) por cada prenda que fabrican, según reveló la investigación.

Los empleados, además, reciben una multa equivalente a 2 tercios de su salario diario si cometen un solo error. En una de las fábricas las trabajadoras, incluso, se lavaban el pelo en la hora del almuerzo ante la falta de tiempo libre. 

Ante las preguntas de BusinessInsider sobre estas informaciones, Shein se mostró "extremadamente preocupada" por el material mostrado en la investigación y sostiene que, de ser así, "violarían el Código de Conducta acordado por todos los proveedores de Shein".

La compañía añadió que su código de conducta para proveedores está "basado en las convenciones de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) y las leyes y regulaciones locales, incluidas las prácticas laborales y las condiciones de trabajo". 

Además, la compañía china, que goza de una enorme legión de acérrimos seguidores, explica que lleva a cabo auditorias sorpresa en las instalaciones de sus proveedores.

"Cualquier incumplimiento de este código se trata con rapidez y cesaremos nuestras relaciones con las asociaciones que no cumplan con nuestros estándares", explican desde Shein. "Hemos solicitado información específica a Channel 4 para que podamos investigar".

Shein ha logrado convertirse en un gigante en la industria de la moda rápida. Tanto que su valoración en abril se elevó a los 100.000 millones de dólares (unos 95.000 millones de euros), una cifra que no logran juntos Inditex y H&M, sus principales rivales. 

Aunque su ropa a menudo es irrisoriamente barata, los clientes denuncian que sus artículos se descomponen muy rápido, al tiempo que son cientos los diseñadores que afirman que Shein copia sus estilos y los vende más baratos, robándole su negocio y creatividad.

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