Trabajo en Twitter: por qué Elon Musk me ha parecido inspirador en su primera reunión con los empleados

Tekendra Parmar,
Elon Musk, CEO de Twitter.
Elon Musk, CEO de Twitter.

 REUTERS/Mike Blake

Este artículo se basa en una conversación mantenida por Business Insider con un ingeniero de aprendizaje automático de Twitter que estuvo presente en la reunión del pasado jueves en la que Elon Musk habló con los empleados de la empresa sobre el proceso de compra de la misma. El trabajador ha hablado bajo condición de anonimato para poder contar bien la situación. Este medio ha verificado su identidad y su puesto de trabajo en la compañía. Su testimonio ha sido editado para una mayor claridad y concisión.

El jueves por la mañana, después de llegar unos 10 minutos tarde, Elon Musk se dirigió a toda la empresa para hablar de sus intenciones con respecto a Twitter.

A menudo fue más allá de lo que requerían las preguntas que se le planteaban. Pero sorprendentemente, a pesar de toda la atención mediática que hay sobre el tema, solo habló brevemente sobre los bots en la plataforma

También dio a entender que es un hecho que va a comprar Twitter.

En un momento dado, después de hablar de lo que "nosotros" íbamos a hacer como empresa, se detuvo y dijo algo así como: "No debería decir nosotros porque la transacción no se ha completado".

Pero creo que solo estaba siendo el clásico ingeniero que intenta ser preciso con su lenguaje.

Algunos de mis compañeros se sorprendieron mucho de algunas de las cosas que dijo Musk, pero sigo pensando que es un jefe que entiende el producto.

Estas son mis principales conclusiones de la reunión del jueves:

Musk quiere llegar a 1.000 millones de usuarios en Twitter

Musk dijo que quería tener al menos 1.000 millones de personas en Twitter, si no más. (Twitter tiene ahora mismo unos 330 millones de usuarios en todo el mundo).

También planteó la idea de integrar un sistema de pagos en la plataforma. Si se quiere, los pagos podrían ser otra forma de verificar la identidad de los usuarios.

Reconoció que Twitter no podía acabar con los bots por completo

Reiteró que los bots tienen un efecto negativo en la experiencia del usuario. A ello añadió que no se podían erradicar por completo, pero que se podía encarecer el coste de tener un bot. 

"Por ejemplo, creo que podríamos mejorar la detección de bots o pedir que todo el mundo asocie un número de teléfono a su cuenta, lo que haría más difícil la creación de bots en la plataforma. Todo eso podría aumentar el coste de producir bots en la plataforma".

Dijo que abordaría la cuestión de la remuneración de los empleados igual que hizo en SpaceX si Twitter volvía a ser una empresa no cotizada

Musk también dijo a los empleados que aunque Twitter volviera a ser una empresa no cotizada al ser retirada de la bolsa seguiría emitiendo stock options para los trabajadores de la empresa con posibilidad de liquidarlas cada 6 meses. Esto es mejor de lo que la gente esperaba, y tiene sentido.

Su mensaje sobre la libertad de expresión fue bastante normal para un CEO del sector tecnológico

Musk fue bastante directo cuando abordó las cuestiones relacionadas con la libertad de expresión. Aunque dijo que creía que debería haber libertad de expresión en la plataforma, comentó que esto no necesariamente quería decir que los usuarios tuvieran derecho a decir cualquier cosa.

Añadió que si operáramos en países que tuvieran normas diferentes sobre la libertad de expresión, tendríamos que cumplirlas o salir del país.

Esto me parece bastante obvio. Todas las demás plataformas, desde Facebook hasta Google, probablemente dirían lo mismo.

También se refirió al teletrabajo

La pregunta se formuló así: "Tesla está obligando a los empleados a acudir de manera presencial al trabajo, ¿qué pasará aquí con esto?" Básicamente, contestó: "Para construir un coche se necesita trabajar de manera presencial. No hay por qué hacerlo para llevar a cabo un trabajo de software o diseño".

También dijo a los empleados que si necesitaban trabajar a distancia, tendrían que ser excepcionales para conseguir esa excepción. 

No aclaró qué quería decir con eso. Añadió que la empresa tendrá en mejor consideración a quienes vayan a la oficina porque hacerlo fomenta la productividad

El CEO de Tesla, Elon Musk, ha sido abiertamente crítico con Web3, etiquetándolo como una "palabra de moda de marketing".

Personalmente, estoy de acuerdo con eso y no me importa volver a la oficina. Aunque mi equipo trabaja de manera remota, intento que el funcionamiento sea lo más parecido posible a un espacio presencial a través de herramientas como Slack, que sirven para hablar con la gente en tiempo real.

Aunque cada vez hay más empleados que vuelven a la oficina, no es algo habitual. La gente está muy sorprendida por este tipo de comentarios. Y eso también tiene sentido. Muchos no vive en San Francisco o cerca de una oficina de Twitter. 

Lo que requiere una reflexión mayor es qué vamos a hacer con la gente que se unió a la empresa ya como trabajadores remotos. Algunas de las personas con las que he hablado están intentando trasladarse a ciudades que tienen oficinas de Twitter.

Sigo pensando que va a ser un jefe que entiende el producto

Está claro que Musk es un jefe que conoce el producto. Hay muchos empleados que no lo hacen. Si nos limitamos a la cuestión estrictamente humorística de Twitter, Musk entiende de verdad la red social.

Hubo un periodo de tiempo en el que no paraba de hablar de extraterrestres. La gente decía: "¿Por qué habla de extraterrestres? ¿Está loco?" Acto seguido, contestó, "Debo dejar de trolear". Es su manera de jugar. Jack Dorsey también lo hace así.

Por ahora, no me preocupa que su mala reputación en Twitter afecte a la empresa. Si volviera a sacar Twitter a bolsa, me preocuparía, pero por el momento creo que esta mala fama incluso le está beneficiando.

Elon Musk y otros multimillonarios basan su conquista del espacio en la ciencia ficción (aunque eso implique matar tortugas bebé)

Lo que más me llamó la atención es que Musk trató de motivar realmente a los empleados de Twitter

Nos pidió que pensáramos en cómo queremos impactar en el mundo: qué cosas se pueden hacer para alargar la civilización humana, como ir al espacio o arreglar la energía verde. Asegurar la existencia de una plaza pública para debatir e intercambiar opiniones está a la altura de esos retos.

Aunque las cosas se habían calmado ya desde que nuestro CEO, Parag Agrawal, nos dijo que Musk iba a comprar Twitter, parece que algunos de mis colegas están experimentando el "síndrome de rechazo de Musk". Supongo que es lo contrario el síndrome "Musk-fanboy".

A mí la reunión me motivó y me ofreció una buena guía hacer algo bueno mientras esté en Twitter.

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