Este es el sencillo truco casero para lograr que tu ventilador eche aire frío

¿Es posible refrescarte en los días más abrasadores del verano, incluso aunque no tengas aire acondicionado? La respuesta es sí: existe un truco muy sencillo que te permitirá lograr que el ventilador eche aire frío. No hace falta tener un aparato sofisticado: vale para cualquier ventilador de toda la vida.

En lo poco que va de verano 2022, España ya ha sufrido un par de episodios de calor extremo, con los mercurios superando los 40 grados y noches tropicales, o incluso ecuatoriales, que no dejan pegar ojo a nadie. Ante la perspectiva de temporadas estivales cada vez más largas y cálidas debido al cambio climático, es importante tener a mano trucos para refrescarte y combatir el calor. 

Cómo lograr que el ventilador eche aire frío para mantenerte fresquito

Si no tienes aire acondicionado, este truco para transformar tu ventilador de toda la vida en un potente aparato de aire frío te salvará de muchos días asfixiantes y noches de calor sin poder dormir.La subida de las temperaturas tiene efectos en tu cuerpo: te sientes más cansado, se te hincha el cuerpo y tu presión arterial desciende, pudiendo causar mareos y fatiga. 

Usándolo de manera normal, el ventilador (al igual que su primo el abanico) sirven para desplazar el aire húmedo que te rodea y reemplazarlo por aire seco, que admite humedad y puede absorber el sudor cuando se evapora. Así estás más cómodo y te da la impresión de que tu temperatura corporal desciende. 

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Esta propuesta es que vayas un paso más allá y consigas de verdad refrescar la estancia en la que te encuentres. ¿Cómo hacer un ventilador de aire frío? Este truco casero y muy fácil de llevar a la práctica solamente requiere que tengas a mano un par de botellas frías de refresco. 

El primer paso es abrir una superficie por el culo de la botella, y hacer un par de agujeros para que ventile por la boca. Después, deberás poner las botellas tuneadas en la parte posterior del ventilador. Puedes hacerlo con unas bridas o un alambre.

El siguiente paso consiste en, con el tapón cerrado, poner un par de cubitos de hielo dentro de cada una de las botellas. Los recipientes servirán para hacer descender la temperatura y conseguir que el ventilador eche aire frío. 

A partir de que hayas creado este artefacto puedes ir reponiendo los hielos paulatinamente, manteniéndote bien refrescado durante las horas centrales y más agobiantes del día o en los peores episodios de calor del verano.