El truco viral definitivo para afilar cuchillos sin necesidad de tener un afilador
- Con mucha tristeza se ha ido diciendo adiós a la profesión del afilador en las ciudades.
- Ahora, lo más sencillo para afilar tus cuchillos o herramientas es, simplemente, comprar unas nuevas.
- Con este truco viral, te lanzarás a afilar tus propios cuchillos en casa y darles una vida más larga. Spoiler: solo necesitas una taza.
- Comienza el día bien informado con la selección de noticias de Business Insider España: suscríbete gratis aquí.
Con un simple sonido de flauta ascendente y descendente y un grito muy característico, seguramente serías capaz de darte cuenta de que ha llegado a tu zona: ¡el afilador!
Esa figura que se está perdiendo y de la que quedan pocos profesionales ambulantes en comparación con la tradición de hace unos años.
El afilador de cuchillos pasaba por las calles con su bicicleta afilando aquellas herramientas que necesitaras.
En la propia bicicleta llevaba insertado un mecanismo por el que una rueda se quedaba fija, y permitía al afilador girar solo el torno (que tenía enganchado a la estructura de la propia bicicleta) donde afilaba los cuchillos o herramientas, manteniendo su bicicleta estática.
A día de hoy muy pocas personas bajan a retocar el filo de sus utensilios de cocina o de coser (afilar este tipo de tijeras también era muy común), y a además, el arte de afilar es un gran desconocido para la mayoría de las personas, por lo que prefieren comprar un cuchillo nuevo.
Pero, ¿y si fuera más fácil y asequible de lo que piensas?
Este truco viral, ha conseguido que muchas personas se replanteen si pueden darle una vida más larga a sus utensilios de cocina.
Tal y como se explica en el vídeo, por muy sorprendente que parezca, solo necesitas una cosa: una taza.
Una taza de desayuno que tenga el borde de la parte posterior algo desgastado y que deje entrever su cerámica natural sin esmaltado (algunas tazas ya son así, no te preocupes, no vas a romperla).
En el vídeo se puede ver cómo el cuchillo no es capaz de cortar la piel de un tomate, entonces el profesional recomienda pasarlo varias veces de manera plana sobre el 'culo' de la taza.
Debes darle pequeños toques, y no es necesario pasar toda la longitud de la hoja. Eso sí, al finalizar ten cuidado ya que se quedarán algunos residuos sobre tu cuchillo.
En vez de quitarlo con los dedos, como explican en el vídeo, ayúdate con un papel de cocina o un trapo suave para evitar cortes innecesarios, y que afilar el cuchillo no sea un deporte de riesgo.
Una vez este limpio y libre de residuos, es hora de probar tu cuchillo.
En el vídeo se elige un tomate porque su piel es difícil de cortar, y en el mismo momento, es capaz de atravesar su piel y realizar cortes mucho más finos y precisos.
Otros artículos interesantes:
Descubre más sobre Irina Pérez, autor/a de este artículo.
Conoce cómo trabajamos en Business Insider.