6 consejos para que las frutas y las verduras duren más en verano
- Las frutas y las verduras son los alimentos que más se tiran en el mundo.
- En España, el 70% de los consumidores tira frutas y verduras a la basura; en muchos casos, porque tienen mal aspecto y piensan que están en mal estado.
- En este artículo, encontrarán 6 consejos te ayudarán a conservarlas durante más tiempo y a combatir desde tu casa el desperdicio de alimentos.
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El desperdicio de alimentos en España en 2020 alcanzó los 1.364 millones de kilos/litros; es decir, una media de 31 kilos por persona.
Las frutas y las verduras encabezan la lista de alimentos que se tiran a nivel mundial: el 70% de los consumidores prescinde de ellas.
Según los datos de Too Good to Go en una encuesta realizada en España en 2020, en el 92% de los casos la razón es que están demasiado maduras o empiezan a enmohecer. El 30% de los encuestados no compra frutas o verduras imperfectas, una de las principales causas del desperdicio de alimentos.
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Por esa razón, los propios productores o los responsables de supermercados desechan productos que no sean perfectos a nivel estético porque temen que el consumidor no los compre.
En casa ocurre lo mismo. Cuando una fruta o verdura se pone muy madura o con mal aspecto, se tiende a prescindir de ella, pero hay 2 factores importantes que podrían evitarlo: el primero es que hay muchas recetas de aprovechamiento y lo segundo es que se desconocen muchos métodos de conservación de alimentos.
A continuación, encontrarás algunos consejos que harán que tus frutas y verduras duren mucho más incluso en verano:
1. ¿Qué va en el cajón de las frutas de la nevera?
Para conservar alimentos como las manzanas y las peras en verano, es mejor que las metas en el cajón específico de la nevera. Eso sí, hay que tener en cuenta que estas frutas emiten un gas llamado etileno que favorece la maduración de otras.
Por eso, si guardas varios tipos de frutas juntos, ten en cuenta que algunos pueden madurar antes y, por lo tanto, durar menos.
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Además de conservarlas ahí, puedes congelarlas. Para frenar la oxidación, en Consumo Claro, explican que es mejor cocerlas antes en agua 1 o 2 minutos.
2. No laves la fruta si no la vas a tomar
Es un error muy frecuente lavar frutas como las fresas o las uvas, que se comen en gran cantidad, y después, las que no se hayan consumido, meterlas al frigorífico una vez están húmedas.
Es una costumbre perjudicial para estas frutas, así que recuerda secarlas bien antes de volver a meterlas al frigorífico o lávalas en pequeñas cantidades.
3. Bolsas de papel
En el caso de setas y champiñones, lo mejor es usar un bolsa de papel y siempre guardarlas en la nevera; de esta manera se conserva la humedad pero, a la vez, se evita que se echen a perder.
Por el contrario, los expertos no recomiendan usar una bolsa o envase plástico porque acumulará humedad y se deteriorará antes. Por la misma razón, tampoco debes limpiarlos si no vas a consumirlos.
4. La excepción de la calabaza
Para conservar la calabaza, debes tener en cuenta que su piel, a diferencia de la mayoría de frutas y verduras, cuando madura se pone cada vez más dura.
Por eso, si has comprado una pieza que aún no está en su punto, en Consumo Claro aconsejan colocarla en una zona cálida y, si está madura, mejor guardarla en una zona fresca y oscura, pero no en el frigorífico.
5. Verduras que sí puedes meter en agua
Las verduras que son arbolitos, como las coliflores o el brócoli, se pueden guardar en la nevera perfectamente. Si quieres que duren más, mete su tallo en agua para que aguanten frescos y no se sequen, que suele ser su principal problema.
También se pueden congelar; de hecho, una buena estrategia para no desperdiciar nada son las bolsas de estos productos congelados.
6. Utiliza papel de cocina
Para las hojas —lechugas, canónigos, rúcula—, que se suelen poner con ese color marrón tan desagradable que a veces también va acompañado de olor, lo mejor es meter papel de cocina en sus bolsas originales y cerrarlas bien, o hacer lo mismo en un táper.
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