Trump quería salir del hospital con una camiseta de Superman bajo su traje para mostrar al mundo su victoria frente al coronavirus

Donald Trump, presidente de Estados Unidos.
Donald Trump, presidente de Estados Unidos.Reuters
  • Donald Trump planteó la idea de salir del hospital con una camiseta de Superman debajo de su traje para sorprender a todo el mundo, según publica The New York Times.
  • Trump realizó varias llamadas durante su estancia en el Hospital Militar Walter Reed la semana pasada, en las que propuso aparecer en un primer momento físicamente débil ante la prensa.
  • Al salir del hospital, se rompería la camisa del traje para mostrar una camiseta con el logo de Superman, según explica el NYT. 
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Donald Trump, contagiado de coronavirus a principios de este mes, coqueteó con la idea de sorprender a todo el planeta quitándose la camisa al salir del hospital para mostrar una camiseta con el logo de Superman, según ha publicado The New York Times este sábado.

Trump anunció que había sido diagnosticado con coronavirus el pasado viernes 2 de octubre. A la noche siguiente fue trasladado al Hospital Militar Walter Reed y comenzó a recibir un tratamiento con remdesivir, un medicamento antiviral que se desarrolló inicialmente para la enfermedad del virus del Ébola. También recibió un cóctel experimental de anticuerpos del gigante farmacéutico Regeneron y, posteriormente, se le administró dexametasona, un corticosteroide que también se ha estado utilizando en los hospitales para tratar a los pacientes de COVID-19.

Durante los tres días que Trump estuvo en el hospital, hubo todo tipo de teorías y elucubraciones sobre su pronóstico. Al parecer, algunos asesores próximos a Trump dijeron que se le veía "muy cansado, fatigado y con algunos problemas para respirar", según la cadena estadounidense CNNOtras fuentes apuntaban a que esos rumores sobre el estado de salud delicado del presidente eran exagerados.

Las dudas sobre la salud de Trump se dispararon después de que el médico de la Casa Blanca, Sean Conley, diera diferentes plazos sobre el proceso de infección del mandatario. En un primer momento Conley afirmó que la salud de Trump estaba mejorando después de las primeras 72 horas, lo que significaba que habría sido diagnosticado el miércoles 30 de septiembre. Sin embargo, poco después emitió un comunicado explicando que había expuesto "incorrectamente" la línea temporal de lo sucedido.

En ese momento, Conley también eludió varias preguntas importantes relacionadas con el diagnóstico de Trump, incluyendo si el presidente de Estados Unidos había necesitado recibir oxígeno para respirar.

El pasado domingo Trump abandonó durante unos minutos el hospital para recorrer las inmediaciones del centro dentro del todoterreno presidencial para saludar a sus seguidores en la calle. Ese viaje fue muy criticado por haber puesto en peligro a los que le rodeaban en un espacio reducido y cerrado, incluyendo a los agentes del servicio secreto, para una operación fotográfica. 

Trump salió del hospital el lunes. Desde entonces ha confirmado su intención de aparecer en varios mítines de campaña antes de las elecciones del 3 de noviembre.

"No le tengas miedo al Covid. No dejes que domine tu vida, vas a superarlo", dijo Trump en un vídeo tras salir del hospital. 

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Trump ya no representa un "riesgo de transmisión"

El médico de la Casa Blanca Sean Conley ha afirmado en un comunicado publicado en la noche de este sábado que el presidente Donald Trump "ya no se considera un riesgo de transmisión para los demás", aunque notoriamente no ha declarado si el presidente ha dado negativo en las pruebas de detección del coronavirus.

En su lugar, Conley se ha limitado a decir que "el conjunto de pruebas diagnósticas avanzadas obtenidas revelan que ya no hay pruebas de que el virus se esté reproduciendo activamente".

Conley también ha señalado que Trump ha estado "sin fiebre durante más de 24 horas", aunque Trump abandonó el hospital Walter Reed hace cinco días, el 5 de octubre, lo que deja abierta la posibilidad de que Trump haya tenido fiebre en los días transcurridos desde que dejó el hospital y regresó a la Casa Blanca. La fiebre no se había comunicado al público en los últimos días.

Conley y el resto del equipo médico de Trump han sido criticados en las últimas semanas por sus declaraciones sobre los síntomas y la salud de Trump, ya que a menudo han omitido o distorsionado la información.

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