Donald Trump sugiere inyectar desinfectante a los contagiados para matar al coronavirus, una idea "irresponsable y peligrosa" según los médicos

El presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, en el avión presidencial Air Force I.
REUTERS/Kevin Lamarque
  • El presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, ha sugerido a su equipo médico la posibilidad de investigar si el coronavirus podría tratarse inyectando desinfectante en el cuerpo de los enfermos.
  • También ha planteado analizar la posibilidad de irradiar luz ultravioleta sobre los pacientes para acabar con el virus gracias al calor. 
  • Ambas sugerencias implican graves riesgos para la salud y no deben probarse, avisan los médicos. La Organización Mundial de la Salud (OMS) ya alertó con anterioridad que someterse a luz ultravioleta o altas temperaturas no acaba o previene frente al coronavirus.
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Donald Trump ha sugerido que los científicos deberían investigar si existe una posibilidad de inyectar luz, calor o desinfectante en el cuerpo humano para matar al coronavirus, a pesar de que no existen evidencias científicas que apoyen esta teoría. 

"Supongamos que atacamos al cuerpo con algo tremendo, ya sea una luz ultravioleta o simplemente una luz muy potente", explicó Trump este jueves durante una rueda de prensa en la Casa Blanca. "Supongamos que puedes introducir la luz dentro del cuerpo, ya sea a través de la piel o de alguna otra manera", dijo.

El presidente de los Estados Unidos ha explicado que le pidió a William Bryan, subsecretario de Ciencia y Tecnología del Departamento de Seguridad Nacional de Estados Unidos, que explorara esas posibilidades y que Bryan le prometió que haría un seguimiento del tema. Bryan presentó los resultados "emergentes" de recientes estudios del gobierno federal que muestran que la luz del sol, el calor y la humedad pueden ayudar a matar el coronavirus. Esas investigaciones también apuntan a que el patógeno presente en saliva o fluidos respiratorios podía ser eliminado con lejía o alcohol isopropílico.

Trump aplaudió los datos, que según él confirmaban un "buen rumor" de que el virus podría desvanecerse durante los meses de verano. A principios de este mes, un informe enviado a la Casa Blanca y cubierto por el New York Times, sugirió que no existen suficientes pruebas para decir que la enfermedad se disipará en verano.

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Asimismo el presidente de Estados Unidos también consideró la posibilidad de servirse de productos de desinfección como tratamiento para eliminar el coronavirus en pacientes afectados, haciendo mención de los hallazgos del estudio presentado.

"Y después veo que el desinfectante lo elimina en un minuto. Un minuto. ¿Hay alguna manera de que podamos hacer algo así mediante una inyección o algo parecido a una limpieza?", reflexionó Trump. "Me parece interesante, así que ya veremos. Pero todo el concepto de la luz, la forma en que mata [al coronavirus] en un minuto. Es bastante poderoso".

La idea de Trump llega después de su ahínco inicial en torno a la hidroxicloroquina, un antiguo fármaco contra la malaria, para tratar el COVID-19. Sin embargo, los últimos estudios apuntan a su ineficacia para luchar contra la pandemia: que hay más muertes entre los pacientes tratados con este medicamento que entre los que no lo fueron.

La luz ultravioleta o la lejía en tu cuerpo no pueden protegerte del coronavirus y pueden causarte daños muy severos

Los médicos han alertado de que la idea de utilizar luz ultravioleta o desinfectantes como la lejía pueden desatar serios problemas para la salud. 

A pesar de que varias investigaciones han mostrado que la lejía o el alcohol pueden eliminar el patógeno, los estudios se refieren a su uso sobre superficies, no en el cuerpo humano.

Los productos de desinfección, como la lejía, son peligrosos por la posibilidad de provocar quemaduras, por lo que incluso deben tratarse con precaución al ser usados en tareas de limpieza. La lejía debe disolverse en agua y siempre hay que manipularla con los ojos y la piel protegidos.

De hecho, en Estados Unidos se ha registrado un aumento de las llamadas a los números de atención sanitaria en las últimas semanas, provocadas en gran medida por el uso de detergentes con lejía y otros productos peligrosos.

"La idea de inyectar o ingerir cualquier tipo de producto de limpieza en el cuerpo es irresponsable y peligrosa", resume el neumólogo Vin Gupta en declaraciones a la cadena estadounidense NBC News"Es un método común que utiliza la gente cuando quiere suicidarse".

"Inhalar lejía sería lo peor posible para los pulmones. Las vías respiratorias y los pulmones no están hechos para estar expuestos ni siquiera a un aerosolo desinfectante", apunta el neumólogo John Balmes en declaraciones a Bloomberg. "Ni siquiera una baja dilución de lejía o alcohol isopropílico es segura. Es un concepto totalmente ridículo".

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En el caso de la luz y el calor, la propia OMS advierte que ni someterse a altas temperaturas ni a luz ultravioleta pueden prevenir del coronavirus. Es más, como alerta el organismo de salud, someterse a lámparas de este tipo como método de desinfección puede ocasionar irritaciones en la piel.

Para protegerse frente al nuevo coronavirus las medidas eficaces siguen siendo mantener la distancia de seguridad de más de un metro y lavarse frecuentemente las manos con agua y jabón.

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