Trump se va de la Casa Blanca con un nuevo golpe a Huawei: rechaza a proveedores como Intel decenas de licencias para venderle tecnología

La Administración Trump ha rechazado varias licencias y tiene intención de cancelar algunas más en las próximas horas, según ha avanzado Reutersen una exclusiva publicada este domingo. Son las licencias con las que los proveedores estadounidenses de la multinacional china pueden venderle sus productos, como el caso del fabricante de procesadores Intel.

De este modo, el Gobierno de Trump intensifica su asedio contra Huawei a tan solo unas horas de que termine su mandato. La semana pasada el Ejecutivo republicano de EEUU incluyó a otra tecnológica china, Xiaomi, en una lista que la vincula con el gobierno y el ejército chinos, por lo que impide que los ciudadanos estadounidenses puedan invertir en acciones de la firma.

El caso de Huawei viene de lejos. La compañía fue incluida en una lista de entidades en 2018 por la cual se le impide a todas las empresas estadounidenses cerrar acuerdos o hacer negocios con ella. Las restricciones por parte de EEUU contra el gigante asiático se han sucedido durante los últimos años. El turno de Xiaomi llegó la semana pasada: hasta entonces, esta marca se había aprovechado de los vetos estadounidenses de Huawei.

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En este caso, las restricciones, que se traducen en licencias revocadas a proveedores de Huawei, ha afectado a gigantes tecnológicos como el fabricante de procesadores Intel. Según Reuters, ni Intel ni la propia Huawei han reaccionado de momento a la información.

La información se conoce gracias a un correo electrónico del viernes pasado que la Asociación Industrial de Semiconductores remitió a sus afiliados. En él, se reconocía que el Departamento de Comercio de EEUU pretendía rechazar "un significante número de licencia para exportar productos a Huawei", así como revocar al menos una "ya aprobada". 

Reuters, que ha tenido acceso a ese correo, asegura, citando a fuentes cercanas, que ha habido más de una licencia ya revocada. La agencia detalla que el Departamento de Comercio podría haber rechazado ya ocho licencias que habían solicitado al menos cuatro empresas.

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La agencia detalla cómo ha impactado la noticia en las acciones de muchas fabricantes de semiconductores. La coreana Samsung Electronics empezó a caer un 1,5%, la japonesa Advantest otro 1,5% y Tokyo Electron empezó a descender a un ritmo de ocho décimas. Kioxia, antes conocida como Toshiba Memory, sería una de las afectadas: dos de sus licencias habrían sido rechazadas.

La Asociación Industrial de Semiconductores no ha hecho ningún comentario a Reuters sobre el tema. En su correo, la entidad advertía que las cancelaciones del Departamento de Comercio afectarían "a una amplia gama" de productos y exportaciones, y preguntaba a las empresas si habían recibido alguna notificación de la Administración Trump. El mensaje también lamentaba que las empresas llevaban esperando "muchos meses" a ver si se resolvían sus solicitudes, y que afrontar ahora una negativa puede resultar un desafío para muchas firmas.

Reuters advierte que las compañías que reciban la comunicación de que el Departamento de Comercio prevé rechazar su solicitud tienen 20 días para recurrir. Si lo hacen, Comercio podrá responder en 45 días, plazo que se reinicia si las solicitantes de la licencia quieren responder de nuevo a la Administración Trump.

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Según la agencia, antes de que se conociera el rechazo de estas solicitudes, había pendientes de aprobación 150 licencias para exportadores de Huawei, lo que se podía traducir en bienes y tecnología valorada en 120.000 millones de dólares. Otras licencias para proveedores de Huawei valoradas en otros 280.000 millones de dólares todavía no han sido tramitadas, pero ahora resulta más esperable que sean rechazadas.

Las licencias para exportar determinados productos a Huawei que se están rechazando son, esencialmente, piezas o componentes que puedan ser empleados para construir equipamientos o sistemas 5G. Un portavoz de Intel defendía en septiembre del año pasado que las autoridades estadounidenses permitían seguir vendiendo determinados productos. Una norma de agosto determinaba que piezas útiles para el 5G tenían más posibilidades de ser rechazadas.