La crisis de las tecnológicas llega a España: tras Meta y Twitter, Typeform despide a casi un cuarto de su plantilla

Desde hace al menos un par de meses, un viento gélido recorre las oficinas de las empresas tecnológicas de todo el mundo. 

Lo que empezó el año pasado como una crisis energética y de suministros derivó a finales de 2022 en una subida de tipos de interés que ha encarecido el precio del dinero. Esto ha puesto las cosas más difíciles, sobre todo, a startups de carácter fuertemente disruptivo que necesitan ese capital para crecer y hacerse con buena parte de su mercado.

Así, el fortísimo virus que obligó a las tecnológicas más grandes del mundo a despedir a buena parte de sus plantillas para cumplir con las exigencias de Wall Street ha terminado llegando a España a través de Europa.

La penúltima muestra de ello la está ofreciendo Typeform, una empresa especializada en la creación de formularios para empresas que levantó 120 millones de euros a principios del año pasado, lo que le valió para quedarse a las puertas del estatus de unicornio: la barrera de los 1.000 millones de euros de valoración por parte de los inversores.

La startup dirigida por Joaquim Lechà ha pactado un ERE que afectará finalmente a casi un cuarto de su plantilla, según ha explicado este jueves La Información, que cita fuentes internas de la empresa.

En concreto, según este mismo medio, Typeform ha anunciado recientemente el despido de cerca de 60 empleados de sus oficinas de Barcelona. Sumados al más de medio centenar que anunció la propia startup para sus oficinas en el extranjero a finales del año pasado, en total representan cerca de un 25% del total de 450 empleados con que contaba la plantilla antes de estos recortes.

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Aunque los términos económicos del ERE se desconocen, La Información precisa que la indemnización superará ampliamente el mínimo de 20 días por año trabajado que fija la ley en casos de despido objetivo.

Consultadas por Business Insider España, fuentes de Typeform confirman esta información: "En noviembre, iniciamos un proceso de racionalización de las operaciones y de ajustes organizativos que incluyen la difícil decisión de reducir plantilla".

"En ese momento, redujimos nuestra plantilla en aproximadamente un 12% en todas las sedes fuera de España, país donde iniciamos un ERE", aclara además Typeform, que explica que este proceso ha culminado esta semana con un acuerdo alcanzado entre la representación elegida por los trabajadores y la empresa. Este supone la reducción de aproximadamente el 25% de la plantilla.

"Esta decisión ha sido compleja y cuidadosamente considerada, y aunque es increíblemente difícil, creemos que este paso es necesario para asegurar que estamos en buena posición para navegar en un entorno empresarial global dinámico y desafiante, sin dejar de ser una organización sana, adaptable y resistente a largo plazo", añade la startup.

La noticia, con todo, supone otro golpe al cada vez más cuestionado modelo de suscripción bajo el que, siguiendo la estela de gigantes del streaming como Netflix, muchas startups han ofrecido sus servicios en los últimos años a cambio de un pago mensual más o menos asequible.

En muchos casos, este solo llegaba a la startup después de un tiempo ofreciendo el servicio gratis. La idea era sencilla: una vez acostumbrados a contar con ciertas funcionalidades, a los clientes no les quedaría más remedio que terminar pagando por ellas.

En mitad de una crisis de financiación que está afectando en realidad a todos los sectores, cada vez son más los detractores de este modelo que se preguntan, en primer lugar, por qué una empresa va a querer pagar por lo que alguna vez tuvo sin necesidad de hacerlo.

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En segundo lugar, muchos subrayan que las empresas que funcionan bajo suscripción viven en buena medida de la falta de memoria de muchos de clientes despistados que pagan religiosamente mes a mes por servicios que no usan o a los que no sacan todo el partido.

En mitad de una crisis que está obligando a revisar las cuentas de todas las empresas al céntimo, es de prever que muchos de estos ingresos desaparecerán.

Typeform, tras la estela de Twitter y Meta

Typeform no es, ni mucho menos, la única tecnológica afectada por la llegada de la crisis del sector a España. Esta misma semana, Twitter ha iniciado contactos con sus trabajadores en España para tramitar otro ERE.

Se trata de un movimiento que reclamaron hace meses UGT y CCOO, que, cuando tuvieron noticias de la intención de Twitter de despedir masivamente a su plantilla en España, advirtieron de que el proceso debía tramitarse a través de una negociación colectiva y no individual, como era en principio la idea de la empresa. 

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Aunque hasta el momento no se ha confirmado la cifra exacta de despedidos, muchos temen en el sector temen que toda o casi toda la plantilla de Twitter en España se verá afectada por este recorte, lo que significaría el cierre de la oficina de Twitter en Madrid, que lleva abierta desde el año 2013. Las funciones de esta las asumiría la de Dublín, en Irlanda, país mucho más laxo en cuestión impositiva.

Mientras, Meta España culminó el pasado 1 de enero el despido de cerca del 18% de la plantilla de la empresa en el país, lo que significa la baja de entre 30 y 35 personas. 

Entre los afectados por el ERE, ha explicado Business Insider España, se encuentran perfiles muy diferentes: especialistas en marketing, en recursos humanos, comerciales e ingenieros, entre otros. Son algo más que un apunte en una lista que se espera que aumente trágicamente en los próximos meses.