Así es por dentro la unidad de élite de drones ucranianos fundada por voluntarios expertos en tecnología: "Ahora todos somos soldados"

Una unidad de élite de drones ucranianos fundada por expertos informáticos voluntarios se está convirtiendo en una parte crucial de la resistencia contra las fuerzas invasoras rusas.

Aerorozvidka construye a medida o modifica drones de consumo listos para usar en un contexto militar y arrojar bombas sobre vehículos rusos al amparo de la noche.

"Ahora, todos somos soldados, pero nuestras raíces son muy diferentes", explica a Business Insider Mykhailo, miembro de la junta y jefe de comunicaciones de Aerorozvidka.

"Algunos de nosotros tenemos doctorados. Algunos tienen posgrados. Algunos son de la industria tecnológica y de muchas otras industrias. Lo principal que nos une es el deseo de ganar esta guerra".

La unidad se fundó en 2014 en respuesta a la anexión de Crimea por parte de Rusia y los grupos respaldados por Rusia comenzaron la insurgencia separatista en la región del Donbás.

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Voluntarios expertos en tecnología se unieron para diseñar máquinas de reconocimiento aéreo basadas en drones para apoyar al ejército ucraniano.

Volodymyr Kochetkov-Sukach, fundador de Aerorozvidka, banquero de inversión y padre de 4 hijos, murió en acción en el Donbás en 2015.

"La invasión no comenzó hace unos meses. Comenzó en 2014", añade Mykhailo.

Aerorozvidka ahora opera como una ONG que apoya de cerca al Ejército de Ucrania.

La unidad utiliza una variedad de drones, muchos de los cuales son drones comúnmente disponibles comprados en tiendas que modifican y militarizan, incluidos los drones DJI y Autel chinos, los drones Parrot franceses y otros.

Su dron más preciado es el octocóptero R-18, que construyen desde cero. Tiene un alcance de 4 kilómetros, un tiempo de vuelo de 40 minutos y puede lanzar bombas de 5 kilogramos.

Cada R-18 cuesta 20.000 dólares (unos 19.000 euros), lo que los hace mucho más baratos que los misiles antitanque como los NLAW, o las armas ligeras antitanque de nueva generación, que cuestan 40.000 dólares cada una (unos 38.000 euros).

A diferencia de los NLAW, que son de un solo uso, los R-18 se pueden usar repetidamente, a menos que sufran daños por fuego ruso.

El equipo tiene drones que vuelan 20 horas al día en misiones de reconocimiento o combate, según Mykhailo.

Aerorozvidka se divide en el equipo de drones, el equipo Delta y un equipo de ciberseguridad. 

Delta es un sistema de conocimiento de la situación basado en la web y respaldado por la OTAN que crea un mapa de objetivos rusos utilizando información de varias fuentes, incluidos agentes en tierra y datos de reconocimiento del equipo de drones.

La unidad también utiliza el sistema satelital Starlink de Elon Musk, que ayuda a garantizar la conectividad incluso si hay cortes de Internet o de energía.

La unidad lleva a cabo alrededor de 300 misiones de reconocimiento diarias y ha destruido "docenas, posiblemente cientos" de vehículos rusos, tal y como expresa Mykhailo.

Aerorozvidka normalmente lleva a cabo misiones al amparo de la noche porque las cámaras termográficas de sus drones les dan ventaja. Equipados con gafas de visión nocturna y rifles de francotirador, los soldados usan quads para moverse sigilosamente por los bosques y ponerse en posición para atacar a las fuerzas rusas.

Su victoria más significativa fue ayudar a detener el convoy ruso de 64 kilómetros que se dirigía a atacar la capital, Kiev.

“Creo que es lógico decir que se están adaptando. Pero siguen siendo rusos"

La unidad generalmente apunta al vehículo más valioso en un convoy para hacer un uso más efectivo de sus bombas limitadas.

En este caso, el equipo apuntó a los vehículos a la cabeza del convoy, lo que logró bloquear el convoy y desmoralizar a las fuerzas rusas.

Actualmente, Aerorozvidka opera principalmente en la región de Kiev, pero está expandiendo sus operaciones en Ucrania, con una ofensiva rusa renovada anticipada en el este y el sur del país.

Mykhailo asegura que no puede revelar exactamente cuántas personas forman parte de la organización, pero que hay "docenas". 

La unidad a menudo comparte videos de sus misiones en las redes sociales, ocasionalmente con música de fondo del artista de rap ucraniano Skofka.

Un desafío importante al que se enfrenta Aerorozvidka son los problemas de financiación y suministro. Se basa en el crowdfunding y las donaciones para conseguir componentes muy necesarios, como módems avanzados y cámaras termográficas. 

Muchas piezas fabricadas en Estados Unidos y Canadá están sujetas a controles de exportación que prohíben su envío a Ucrania.

Las fuerzas rusas se están adaptando lentamente y averiguando cómo derribar los drones de Aerorozvidka, por lo que la necesidad de piezas adicionales y financiación es crucial.

A pesar del aumento de los contraataques, Aerorozvidka confía en que la unidad seguirá teniendo éxito atormentando a los invasores rusos.

"Creo que es lógico decir que se están adaptando. Pero siguen siendo rusos", concluye Mykhailo.