La Unión Europea solo compra en la región el 37% de su ropa, al tiempo que Asia sigue invencible como fábrica de moda

A pesar de un discreta relocalización que parece ganar terreno y las tensiones comerciales, Asia continúa imbatible como fabricante de moda, en detrimento de los países occidentales. De hecho, antes de la pandemia, solo el 37% de la ropa que importaba la Unión Europea procedía de países vecinos, según los últimos datos de UNComtrad y recogidos por JustStyle.

Hace 2 décadas esta misma cifra alcanzaba el 43,6%. Ahora, y gracias, en parte, al fin del Acuerdo Multifibras, en el 2005, se ha abierto una nueva era del aprovisionamiento de moda, que hacia que los mercados asiáticos ganaran, incluso, más peso, tal y como explica en este sentido Modaes.

De hecho, este mismo informe revela que en el conjunto del hemisferio occidental, que incluye países como España, Reino Unido y toda América, además de buena parte de África occidental, la cuota de importaciones de la misma región alcanzó sólo el 15,5% del total de compras de ropa.

Desde el 2000, la cuota de importaciones internas en la Unión Europa se ha ido reduciendo drásticamente. En 2010 alcanzó su mínimo, con un 32% y desde entonces no se ha logrado llegar al 40%. En el caso de todo el hemisferio occidental, las cifra ha ido cayendo año a año, incluso rozando el 15,3% en 2015. 

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Si nos centramos en España el descalabro es abismal. Si en el 2000 el 44,8% de la ropa que importaba procedía de la Unión Europea, en el 2020, la cuota es de sólo el 18,9%, según datos de Icex España Exportación e Inversiones.

Respecto a las cuotas de exportaciones, se demuestra que la industria que permanece en Europa y América es principalmente para el consumo local. El 75,1% de todas las exportaciones europeas de ropa y el 86,1% del hemisferio occidental permanecen dentro de sus respectivos mercados. En Asia, la cuota no llega al 30%.

De esta forma, Asia ha logrado disminuir su dependencia de otros mercados. De hecho, hace 10 años, el 70% de las importaciones de textil procedían de sus vecinos, ahora han alcanzado el 85%. Asimismo, el 86,4% de la ropa que compra el continente procede de otros países asiáticos, mientras que sólo un 25,5% de la que produce se queda en la misma región.