La UE plantea crear una autoridad europea contra el blanqueo de capitales con capacidad para sancionar a multinacionales y controlar criptomonedas y apuestas online

La Unión Europea comienza a dar pasos para combatir el blanqueo de dinero, tras varios escándalos que han implicado a los principales bancos y entidades financieras en los últimos años, como los que afectaron en 2018 a Danske Bank en Dinamarca o CaixaBank en España y más recientemente los que revelaron las prácticas del Banco Santander en Suiza que denunció el Banco de España en diciembre o las de JPMorgan Chase, HSBC y Deutsche Bank a escala global.

Para combatir estas prácticas, Bruselas plantea crear la Autoridad Europea contra el Blanqueo de Capitales, una agencia comunitaria que contaría con capacidad para supervisar la actividad de las compañías multinacionales y de imponerles sanciones en caso de que se compruebe su participación en prácticas de lavado de dinero negro y de financiación de actividades ilícitas, según consta en un borrador europeo al que ha tenido acceso El País.

Además, la nueva agencia europea contra el blanqueo de capitales también estaría capacitada para supervisar otras actividades que pueden servir de refugio a actividades financieras delictivas, como las operaciones y monederos de criptomonedas, casas de ciberapuestas, entidades de cambio de divisas, fondos de inversión o aseguradoras, que la Comisión Europea considera que pueden ser utilizadas por delincuentes para canalizar y lavar el dinero negro que generan sus actividades ilícitas.

La Comisión Europea inició en 2019 una serie de medidas contra el blanqueo de capitales tras las prácticas ilícitas detectadas el año anterior en Deutsche Bank, Danske Bank o ING, entre otros, una iniciativa a la que se sumaron Alemania, Francia, España, Italia, Países Bajos y Letonia, que firmaron una declaración conjunta reclamando la creación de un supervisor europeo contra el lavado de dinero negro, según explica el diario del Grupo Prisa.

2 años después, Bruselas retoma esta propuesta tras el parón provocado por la pandemia proponiendo la creación de una autoridad independiente, y no bajo la supervisión de la Autoridad Bancaria Europea, como reclamaba España, que contará con un presupuesto de 45,6 millones de euros y una plantilla de en torno a 250 trabajadores, según El País, que prevé que la creación de la Autoridad Europea contra el Blanqueo de Capitales (AMLA) se produzca en 2024 y su puesta en marcha en 2026.

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Entre sus funciones, la AMLA deberá evaluar los riesgos de infiltración del crimen organizado en la UE en coordinación con los organismos nacionales de lucha contra los delitos financieros, además de supervisar a las entidades de crédito que estén presentes en al menos 7 de los países de la UE o a entidades financieras en general que operen en al menos 10 países comunitarios, con filiales en otro Estado y actividad en los 27, aunque estos detalles aún deben negociarse en la Eurocámara.

Si finalmente se lleva a cabo este proyecto de la UE, la AMLA deberá coordinarse con las medidas que incluye la Ley de Medidas de Prevención y Lucha contra el Fraude Fiscal que el Gobierno español aprobó en mayo y que incluyen limitar los pagos en efectivo, impone rnuevos requisitos de inversión en sicav para disfrutar de exenciones fiscales y obligar a las socimis a tributar el 15% de sus beneficios no distribuidos, entre otras medidas.