La última crisis financiera de Argentina tiene algunos parecidos con la anterior, pero también algunas diferencias

• La crisis económica de 2001 en Argentina dio lugar a la mayor deuda soberana de la historia.
• Algunos están estableciendo conexiones entre las condiciones económicas y políticas de Argentina entonces y ahora.
• También hay algunas diferencias clave que, según los analistas, podrían impedir que la crisis actual se dispare hasta las condiciones de 2001.

Una moneda significativamente sobreapreciada, déficits crecientes, una deuda expresada en dólares y acuerdos con el Fondo Monetario Internacional. Estas son algunas similitudes entre la crisis financiera y económica de 2001 en Argentina, que dio lugar al mayor impago de deuda soberana de la historia, y lo que está ocurriendo ahora en el país. 

"La crisis de 2001 tiene un gran impacto psicológico en cómo se perciben los acontecimientos actuales", ha explicado Jill Hedges, analista senior de América Latina de Oxford Analytica. "La gente recuerda muy bien el 2001 y está empezando a preocuparse por si podría pasar algo similar".

Más allá de los flashbacks del pasado, a comienzos de mes, el presidente Mauricio Macri se puso en contacto con el FMI  — el mismo organismo al que se culpó del empeoramiento de la economía en el país en la crisis de 2001 —  para conseguir un crédito de 30.000 millones de dólares. Esta petición de ayuda financiera llegaba después de que en 2004 una oficina de evaluación independiente del FMI elaborara un informe de 193 páginas en el que se señalaba dónde había fallado el organismo durante la crisis.

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Hedges explica que tanto los inversores extranjeros como los argentinos son "muy cautelosos" ante la posibilidad de que el país se vea envuelto en crisis, pero añade que hay diferencias "críticas" entre las condiciones económicas y políticas actuales y las de 2001. "Como tal, los legisladores tienen más herramientas para ayudar a prevenir que la crisis monetaria se transforme en algo más severo", señala Edward Glossop, analista de Capital Economics. 

Tipo de cambio libre

Anteriormente, una junta monetaria mantenía el peso argentino a un tipo de cambio fijo. Esto jugó "el papel central" a la hora de que Argentina entrase en crisis, según indicó el FMI en 2004. En este sentido, Glossop explica que en la década de 1990 el dólar se negoció de forma individualizada, lo que proporcionó una "estabilidad muy necesaria", pero dejó a los responsables políticos impotentes una vez que la confianza de los inversores se debilitó.

El presidente Mauricio Macri eliminó los controles de divisas en 2015, permitiendo que el tipo de cambio fluctuara. Por su parte, el banco central argentino puede aumentar los tipos de interés, lo que podría hacer aumentar las entradas de capital. El FMI, mientras se prepara para ayudar a Argentina una vez más, que esta vez apoya un tipo de cambio flotante.  

A medida que el peso sube, el Banco Central de Argentina ha subido tres veces los tipos de interés hasta el 40%. 

Producto Interior Bruto

La economía argentina había estado en una profunda recesión durante los cuatro años anteriores a la crisis de 2001. El producto interior bruto cayó alrededor de un 20% en tres años, según los datos del FMI.

El PIB creció durente la mayor parte del año 2017, creciendo un 4% en diciembre en términos interanuales. Aún así, los economistas esperan que el PIB caiga en 2018 debido a los importantes recortes en la inversión gubernamental y a una sequía que podría perjudicar la producción agrícola. Los expertos de Capital Economics recientemente revisaron su previsión de crecimiento para Argentina. Ampliaron la contracción de la economía del 0,5% hasta el 2,5%. 

Niveles de empleo

El paro en Argentina llegó a alcanzar el 25% en 2001, más del triple de los niveles que se han registrado recientemente. Las solicitudes de subsidio de desempleo se situaron en el 7,2% en diciembre de 2017, según los datos del CEIC, y alcanzaron un promedio del 8,3% en la última década y media. 

Deuda y servicio de la deuda

La deuda sigue siendo elevada al representar un 35% del PIB, pero no tan alta como en 2001. Con la deuda exterior del sector privado por debajo del 5% y a esto se suma un menor riesgo de que el sector bancario presente problemas de liquidez, algo que fue gran parte del problema en la crisis de 2001. 

Aunque siguen siendo elevados, los requisitos del servicio de la deuda no son tan abrumadores como en 2001. Es notable que a medida que el Banco Central de la República Argentina sube los tipos, podría ser más difícil para el país pagar los intereses de su deuda. 

Situación política

El actual gobierno está generando más impopularidad, con cerca del 40% de los argentinos aprobando al presidente Mauricio Macri, en comparación con el 63% en diciembre. Pero aún no está tan desacreditado como la administración de 2001 del presidente Fernando De la Rúa, cuyo índice de aprobación cayó hasta el 18%, según BBC News. 

"Esto podría cambiar", apunta Hedges. "Los índices de aprobación de Macri han bajado drásticamente y hay una desaprobación muy generalizada del acuerdo con el FMI. Y a medida que Macri y sus políticas se vuelvan más impopulares, habrá cada vez menos motivos para que la oposición, principalmente los peronistas, lo apoye a él y a sus iniciativas legislativas".