El último gran evento de Xi Jinping es una fastuosa muestra de la ambición global de China
- China recibió el lunes a varios dirigentes africanos en una fastuosa cumbre celebrada en Pekín.
- Es una señal de la influencia de China en el continente, donde mantiene extensos lazos comerciales.
- La cumbre forma parte de la rivalidad a gran escala por la influencia en África entre China y Estados Unidos.
El líder chino, Xi Jinping, ha ejercido esta semana de fastuoso anfitrión de mandatarios de África, sacando brillo a sus credenciales como potencia mundial.
El Foro de Cooperación China-África, celebrado en Pekín, ha sido la mayor cumbre diplomática celebrada en China en los últimos años, y ha contado con la presencia de 53 jefes de Estado africanos.
China anunció que el tema de la cumbre, la primera desde 2018, era "unir fuerzas para avanzar en la modernización y construir una comunidad China-África de alto nivel con un futuro compartido".
A su llegada, los líderes fueron recibidos por bailarines, hileras de soldados chinos y niños que saludaban ondeando banderas.
El propio Xi recibió a las delegaciones en un banquete y una ceremonia inaugurales el miércoles, antes de que comiencen en serio los debates.
Los analistas afirman que el objetivo de este acontecimiento es consolidar la influencia china en el continente y debilitar a Estados Unidos.
En las últimas décadas, China ha firmado acuerdos comerciales, de infraestructuras y de seguridad por valor de miles de millones, en el marco de su iniciativa mundial 'Iniciativa de la Franja y la Ruta'.
Sin embargo, la inversión china en África se ha reducido drásticamente en los últimos años debido a los problemas económicos internos, mientras Estados Unidos trata de recuperar terreno en medio de una carrera cada vez más intensa por el dominio mundial.
"Esta cumbre se produce en medio de la intensificación de las fricciones estratégicas entre China y Occidente, especialmente Estados Unidos", explica a Business Insider Ali Wye, del think tank estadounidense Crisis Group.
China impulsa el crecimiento africano, pero no a cambio de nada
Durante décadas, los gobernantes chinos han establecido alianzas con naciones africanas, haciéndolas pasar por partícipes de una lucha común contra el legado del colonialismo occidental.
A medida que la economía china crecía a un ritmo vertiginoso a partir de la década de 1990, se involucró en importantes proyectos de infraestructuras en África, asegurándose acuerdos muy lucrativos sobre minerales vitales para sus crecientes sectores tecnológico y de energías renovables.
En 2017, China abrió su primera base del Ejército Popular de Liberación en Yibuti, en el cuerno de África, añadiendo una dimensión militar a su expansión.
China es ahora el mayor socio comercial de África, con un volumen de comercio por valor de 167.800 millones de dólares estadounidenses en el primer semestre de este año, según los medios de comunicación estatales chinos.
Pero su presencia en África también ha suscitado críticas, y los dirigentes chinos han sido acusados de endosar a los países africanos enormes deudas en forma de préstamos para financiar proyectos de infraestructuras.
Estados Unidos, el principal rival de China por la influencia exterior en África, ha acusado a Pekín de tratar de explotar a los países africanos y entramparlos.
En busca del favor de Xi
Sin embargo, todo ello no ha impedido que los dirigentes africanos hagan cola para hacer negocios con China, incluso asumiendo los costes.
Es probable que algunos presionen esta semana para conseguir acuerdos que aligeren la carga de su deuda y traten las preocupaciones sobre el calentamiento global, señala Wyne.
Entre los líderes a los que se han concedido reuniones individuales especiales con Xi se encuentran Cyril Ramaphosa, presidente de Sudáfrica, y William Ruto, presidente de Kenia. Ambas economías se encuentran entre las mayores de África, aunque Kenia se ha visto sacudida en los últimos meses por disturbios a causa de la inestabilidad económica provocada por sus deudas.
La recesión económica de China y la pandemia de COVID-19 han provocado un fuerte descenso de sus inversiones en África.
Según datos del Centro de Políticas de Desarrollo Global de la Universidad de Boston, los préstamos de China a África ascendieron a 4.600 millones de dólares en 2023, un aumento respecto a los 1.000 millones prestados en 2022, pero una enorme reducción frente a los casi 30.000 millones de 2016.
En lugar de los grandes proyectos que presentaba hace una década, es probable que China proponga a los dirigentes africanos acuerdos más pequeños.
"Dada la preocupación de algunos países africanos por el impacto de la Iniciativa de la Franja y la Ruta en su endeudamiento y su medio ambiente, China tratará de lanzar inversiones más pequeñas y sostenibles en todo el continente", opina Wyne.
China se presenta como líder del Sur Global
África sigue siendo vital para la estrategia de China de presentarse como abanderada del Sur Global de naciones no occidentales.
Las tensiones entre China y Occidente han aumentado a raíz de la guerra de Ucrania, en la que China ha prestado apoyo a Rusia. Y los dirigentes de los países occidentales están cada vez más alarmados por la creciente asertividad global de China.
La conferencia de esta semana brinda a China la oportunidad de presentarse como una potencia mundial.
"[China] también tratará de demostrar que, aunque las democracias industriales avanzadas se alinean cada vez más para rebatir su influencia, no está ni mucho menos aislada diplomáticamente, especialmente en el mundo en desarrollo", sentencia Wyne.
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