Lo peor de la inflación no ha pasado, según Unilever, Coca-Cola y McDonald's: sus precios subirán todavía más y lo pagarán los hogares

Que los precios han subido no es ninguna novedad. Según los últimos datos publicados por el INE, la inflación en junio se disparó hasta el 10,2%. Esto ha repercutido en la lista de la compra. Llenar la nevera es mucho más caro que antes, lo que no solo es un problema para las familias, sino también para los principales grupos de bienes de consumo.

Unilever, Coca-Cola y McDonald's han sido algunos de los primeros grupos en explicar cómo les está afectando esta situación aprovechando su presentación de resultados. Según informaFinancial Times, estos grupos han tenido que subir los precios como respuesta a la inflación mundial, aunque saben que esto aumentará la presión en los hogares. 

Todas estas compañías de alimentación están de acuerdo en que la subida de precios tanto en alimentos como en combustible está afectando al gasto de los clientes. Esto está provocando que sus beneficios se vean afectados.

En medio de esta situación, donde la inflación está alcanzando niveles nunca vistos en muchos países, Amazon ha decidido subir los precios de la suscripción Prime. Según la empresa tecnológica, han tomado esta decisión debido al "aumento de la inflación y los costes operativos".

Por su parte, Unilever, uno de los principales grupos de consumo mundiales, afirma que están viviendo un "panorama de precios sin precedentes". La compañía británica ha aumentado de media sus precios durante el segundo trimestre un 11,2%, en comparación con el año anterior. Además, han señalado que seguirán subiendo.

Estos aumentos de los precios contribuyeron a que Unilever registrara unas ventas superiores a las previstas, a pesar de que los volúmenes fueron un 2% inferiores, ya que los consumidores cambiaron a productos más baratos. Por su lado, Coca-Cola está trabajando en la línea de Unilever. La marca de refrescos más famosa del mundo ha subido sus precios un 5%. 

Sin embargo, McDonald's está tratando en buscar alternativas, como añadir más opciones de menú con descuento porque la inflación está impulsando a algunos consumidores a cambiar a alternativas más baratas. La compañía estadounidense aumentó sus ventas y, según ellos, se debe a las "subidas estratégicas de los precios de los menús". 

Las empresas de bienes de consumo se debaten entre repercutir los costes más elevados a los minoristas, aunque eso podría empujar a los compradores con problemas de liquidez a buscar opciones más baratas o a dejar de comprar por completo. 

Precisamente la alta demanda de las marcas blancas está siendo un problema para muchas de estas empresas. De hecho, Unilever destaca que está perdiendo cuota de mercado frente a las marcas propias de los supermercados, especialmente en Europa. Además, también está aumentando el gasto en publicidad como resultado. 

Según explica el director ejecutivo de Unilever, Alan Jope, "estamos entrando en un periodo de menor crecimiento económico. Queda por ver si se convierte en una recesión en toda regla. Nuestra capacidad para sortear estas condiciones depende casi por completo de la fuerza de nuestras marcas".

Aunque, por el momento, los consumidores no están dejando de comprar, el director ejecutivo de Coca-Cola, James Quincey, explica que "un patrón típico de recesión es que los consumidores dejen de comprar inicialmente artículos de alto valor, cosas opcionales, como el coche o el colchón. También intentan ahorrar en artículos más baratos".

Las empresas también se enfrentan a la presión del personal para que suban los salarios y así poder hacer frente al coste de la vida. "Nos preguntan con frecuencia: '¿Los salarios seguirán el ritmo de la inflación?' Y la respuesta es no. La inflación es un azote y repercute en el nivel de vida de todos", detalla Jope.