Usar dos mascarillas sí reduce el riesgo de contagio por COVID-19, según un nuevo estudio de las autoridades sanitarias de Estados Unidos

Las mascarillas se han convertido en el aliado perfecto para controlar la expansión de un virus invisible que se transmite a través de partículas. A esto hay que sumar que cada tipo es diferente en cuanto a su eficacia y que llevar barba puede ser un problema para frenar al virus.

Aunque ya había personalidades que utilizaban doble mascarilla, como fue el caso del doctor Anthony Fauci, virólogo experto asesor del gobierno estadounidense, quien recomendó que se vistieran dos mascarillas para disminuir el riesgo de contagio.

Ahora, un estudio reciente de los Centros para el control y la prevención de enfermedades (CDC) de Estados Unidos ha asegurado que el uso de la doble mascarilla aumenta la efectividad contra el coronavirus, llegando a bloquear hasta el 95% de las partículas.

Esta recomendación, sin embargo, no se aplica a todas las mascarillas. Para que aumente su efectividad, la mascarilla que cubre directamente la boca ha de ser quirúrgica, mientras que la exterior puede ser de tela.

Para observar si el uso de doble mascarilla es más efectivo, los CDC utilizaron dos cabezas artificiales a 1,8 metros de distancia y midió cuántas partículas del tamaño del coronavirus inhalaba la receptora. 

Estos 12 errores que probablemente cometas a diario son peores que no llevar mascarilla

La investigación concluyó que la efectividad de las mascarillas variaba dependiendo del modelo de las mismas, con una cabeza usándola y otra sin ella: con una sola mascarilla, independientemente del tipo que sea, se bloqueaban el 40% de las partículas; con una mascarilla de tela sobre una quirúrgica, esta efectividad aumentaba hasta el 80%.

Si ambas cabezas usaban doble mascarilla, estas eran capaces de bloquear alrededor de un 95% de las partículas. Además, también se observó que los ajustadores para mascarillas también reducen las partículas del aire que atraviesan el cubrebocas. 

Además, se pudo medir que, cuando una cabeza llevaba la mascarilla anudada y la otra no, el porcentaje de partículas bloqueadas se situaba alrededor del 60%.

Este estudio pretende dar la vuelta a la situación pandémica de Estados Unidos, cuyo expresidente, Donald Trump, fue quien lideró la lucha contra el coronavirus desde el escepticismo más absoluto, mientras que los datos continúan siendo alarmantes.

Una guía más actualizada para una situación sanitaria descontrolada

Los CDC cumplen de esta forma con el mandato del actual presidente de Estados Unidos, Joe Biden, quien intenta revertir la política sanitaria de su predecesor, Donald Trump, en la crisis del coronavirus en el país.

De esta forma, los CDC han elaborado una guía que sigue actualizando para ofrecer a la población consejos acordes a la gravedad de la situación, que ha llevado al país al borde del abismo: el número de fallecidos por COVID es de 471.343 personas, según los datos actualizados de The New York Times.

Así, se avanza en la línea de las políticas de Joe Biden, quien pretende revertir las que tuvieron lugar durante la administración Trump, empezando por volver a seguir las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud (OMS).

Con el objetivo de conseguir esta hazaña en uno de los países más castigados del mundo por la pandemia, Biden instó a la sociedad americana a usar mascarillas para frenar la propagación del coronavirus. 

Por ello, desde el 1 de febrero, su uso es obligatorio en 14 estados diferentes, aparte del distrito de Columbia. Además, ahora es indispensable el uso de mascarillas para poder entrar a cualquier edificio federal, además del transporte público.

Por el momento, Estados Unidos ha conseguido reducir el número de contagios y fallecimientos. La actualización de esta guía suponer el primer paso para frenar la pandemia que ha asolado el país.