Una nueva forma de vacuna a través de la nariz crea anticuerpos para el VIH y el COVID-19

A pesar del hecho de que muchos virus penetran en el cuerpo a través de las superficies mucosas, la mayoría de las vacunas se administran por otras vías, como los músculos. Pero esto podría cambiar.

Un estudio liderado por investigadores estadounidenses ha presentado un nueva vacunación intranasal con la que se pueden administrar proteínas inmunizantes a través de la superficie de las mucosas. En pruebas con ratones y primates no humanos logró fuertes respuestas de anticuerpos frente al VIH y el SARS-CoV-2.

Las vacunas orales o a través de aerosoles son una opción que se está evaluando por sus potenciales ventajas. Además de ser más fáciles de escalar, transportar, almacenar, algunos expertos  consideran que las vacunas nasales podrían ser más efectivas frente a la transmisión o la evolución a casos graves.

"El problema de las vacunas sistémicas (inyecciones en el brazo) es que suelen ser muy buenas para prevenir enfermedades graves", pero no suelen ser buenas para prevenir infecciones explicó previamente a Business Insider Paul Hunter, catedrático de medicina de la Universidad de East Anglia.

La teoría tras esta opinión es que, dado que la infección se produce primero en la nariz y la garganta, las vacunas centradas en esas zonas ayudarán a detener la infección antes de que pueda evolucionar a algo peor.

La vacuna logra activar una defensa de "primera línea" de células inmunitarias y anticuerpos en la mucosa 

La nueva tecnología, publicada recientemente en Science Translational Medicine  proporciona un "enfoque prometedor" para administrar vacunas a través de las fosas nasales y otros portales de entrada de los patógenos, señala la revista científica.

El equipo, encabezado por la investigadora Brittany Hartwell del Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT), ha creado una estrategia que permite que el fármaco pueda sortear múltiples barreras en la cavidad nasal y activar una defensa de "primera línea" de células inmunitarias y anticuerpos en la mucosa que protegen contra los patógenos transmitidos por esta.

Lo novedoso es que la vacuna logra ser absorbida por las células epiteliales que recubren la nariz, sin que actúe sobre ella la mucosa, degradándola hasta eliminarla. Utiliza una proteína natural llamada albúmina que la permite viajar hacia los tejidos inmunitarios subyacentes. 

Para ello usa proteínas amph, proteínas virales conjugadas con un extremo soluble en agua gracias al cual se une a la albúmina. Esta entonces interactúa con el receptor neonatal para el FC, que la transporta bidireccionalmente a través de la mucosa , lo que la hace adecuada como mediadora de la administración de vacunas.

La amph se puede formular con la proteína Env gp120, presente en el envoltorio externo del VIH, o con la proteína del dominio de unión al receptor (RBD) del SARS-Cov2, que es la que se une a las células humanas. Cuando se administró por vía intranasal a ratones y macacos, indujo altas concentraciones de anticuerpos de inmunoglobulina G (IgG) e IgA en diversos tejidos de la mucosa.

Las vacunas de nueva generación contra el COVID-19 están muy cerca: una pastilla o un espray nasal en lugar de inyecciones

"Estos resultados sugieren que el uso de vacunas de proteína anf para administrar antígenos a través del epitelio de la mucosa es una estrategia prometedora para promover la inmunidad de la mucosa contra el VIH, el SARS-CoV-2 y otras enfermedades infecciosas", afirma el estudio.

Ahora bien, su eficacia real requerirá de estudios amplios en humanos dentro de ensayos clínicos. 

"Podemos suponer que es una buena propuesta, pero hay que confirmarlo y, sobre todo, tener herramientas para valorar efectos adversos que hasta que no se estudien en humanos con sus polimorfismos (especialmente los HLA) no podrán valorarse realmente", afirma en SMC España Manel Juan, jefe de Servicio de Inmunología del Hospital Clínic, quien no participó en el estudio.

"De especial interés será ver las respuestas autoinmunes o las excesivas respuestas inflamatorias, que son de difícil predicción en especies diversas", añade.