El avance en las vacunas contra el cáncer transformará la atención sanitaria, según el CEO de Moderna: empezará por tu revisión anual

Stéphane Bancel, CEO de Moderna, quiere que la compañía creadora de la vacuna COVID-19 aplique su tecnología de ARNm al cáncer.
Stéphane Bancel, CEO de Moderna, quiere que la compañía creadora de la vacuna COVID-19 aplique su tecnología de ARNm al cáncer.

Steven Ferdman/Getty Images

  • Moderna, creadora de una de las vacunas contra el COVID-19, acaba de anunciar los resultados positivos de una vacuna contra el cáncer de piel.
  • Stéphane Bancel, CEO de Moderna, explica a Business Insider que cree que las vacunas contra el cáncer pueden cambiar radicalmente la atención oncológica.

La falta de confianza nunca ha sido un problema para Moderna y su CEO. 

Una fe inquebrantable en el ARN mensajero, o ARNm, la tecnología genética que constituye el núcleo de su plataforma tecnológica, ayudó a la empresa a desarrollar una vacuna contra el coronavirus en un tiempo récord en 2020. Ahora, Stéphane Bancel, consejero delegado de Moderna, esboza otro atrevido objetivo: cambiar radicalmente la forma de tratar el cáncer, incluida la idea de detectarlo y tratarlo en personas aparentemente sanas en sus revisiones médicas anuales.

El martes, la biotecnológica con sede en Cambridge (Massachusetts, EEUU) anunció el éxito de un estudio de fase intermedia sobre el cáncer de piel, en el que su vacuna redujo la probabilidad de muerte por reaparición del tumor. La compañía, valorada en 77.000 millones de dólares (unos 72.286 millones de euros) experimentó el martes una subida del 20% en sus acciones tras el anuncio de los resultados.

En una entrevista con Business Insider, Bancel ha compartido su visión sobre cómo estas vacunas personalizadas contra el cáncer podrían transformar la atención oncológica

De forma similar a cómo entonces se refirió a la necesidad de invertir miles de millones en capacidad de fabricación o de cómo Moderna planeó fijar el precio de su vacuna contra el COVID-19 en los primeros meses de 2020, ahora habla del futuro de estos programas contra el cáncer mucho antes de que se aprueben comercialmente.

Moderna lanzará más estudios sobre vacunas contra el cáncer en 2023

Un técnico de laboratorio de la universidad procesa muestras de sangre de los participantes del ensayo de la vacuna COVID-19 de Moderna.
Un técnico de laboratorio de la universidad procesa muestras de sangre de los participantes del ensayo de la vacuna COVID-19 de Moderna.

Además de poner en marcha en 2023 una oleada de estudios de fase avanzada para su vacuna contra el cáncer, Bancel afirma que su equipo también está interesado en aprovechar el campo emergente de los análisis de sangre para detectar el cáncer, denominados biopsias líquidas.

Empresas como Grail, de Illumina, Exact Sciences y Freenome están desarrollando estas pruebas de detección, que podrían constituir un mercado de más de 50.000 millones de dólares (en torno a 46.937 millones de euros), según los analistas del banco de inversión SVB Securities.

"A medida que mejore la tecnología de la biopsia líquida, es posible que en unos años veamos un mundo en el que el paciente se somete a un análisis de sangre, se le hace una biopsia líquida, se detecta un signo precoz de cáncer, se fabrica una vacuna contra el cáncer y se le administra", explica Bancel.

El objetivo sería matar el cáncer en su inicio, antes incluso de que crezca y se convierta en un tumor que pueda verse con las técnicas de imagen habituales, como la tomografía por emisión de positrones. 

Basándose en los análisis de sangre, Moderna diseñaría vacunas dirigidas contra las mutaciones genéticas de las células cancerosas que las diferencian de las sanas. Al igual que la vacuna COVID-19, estas vacunas utilizan ARNm para introducirse en las células inmunitarias y ordenarles que produzcan determinadas proteínas que ayuden a combatir el cáncer.

Bancel no ha detallado exactamente cómo podría trabajar Moderna con las biopsias líquidas, por ejemplo aliándose con empresas de diagnóstico.

El ARNm podría suponer "un gran cambio en el tratamiento del cáncer"

Si esto funciona —un gran "si" que probablemente tarde años en materializarse—, las biopsias líquidas y las vacunas podrían cambiar la forma de detectar y tratar el cáncer. Los análisis de sangre podrían identificarlo antes de que crezca demasiado, y las vacunas de ARNm eliminarlo.

Bancel reconoce que aún queda mucho trabajo por delante para hacer realidad esta visión. Los análisis de sangre siguen planteando dudas sobre su utilidad en el mundo real, en particular sobre su precisión para detectar el cáncer. 

Y los resultados de la vacuna de Moderna sobre el melanoma son preliminares, ya que los datos aún no se han publicado en una revista científica ni presentado en un congreso médico. Es probable que Moderna tenga que realizar un estudio más amplio para confirmar este resultado antes de solicitar la aprobación.

Aun así, el CEO afirma que invertirá agresivamente en la investigación del cáncer con el balance de 17.000 millones de dólares (15.958 millones de euros) de Moderna. 

Compara además el impacto potencial en la enfermedad con los inhibidores de puntos de control, una clase de inmunoterapias "superventas" que han revolucionado el tratamiento de muchos tipos de cáncer, como los de piel, pulmón y cabeza y cuello.

"Tenemos que analizar, tenemos que demostrar, pero cuando se piensa en a dónde podría llevar esto, esto podría llevar a la inmunoterapia 2.0", comenta Bancel. "Un gran cambio en la atención oncológica, tan grande o más de lo que fueron los puntos de control para el tratamiento del cáncer".

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