Así ve Nissan el futuro de los coches y la movilidad

• Intelligent Mobility, coches eléctricos y conectividad para un futuro donde el cliente será el centro de todo.
• La electricidad y todo lo que conlleva será protagonista en el futuro de Nissan.
• En el Salón de Ginebra 2019 nos cuentan sus claves para ser competitivos en el futuro.

El futuro de Nissan pasa por la electricidad y por colocar al cliente en el centro de todo, por saber leer la necesidad de la gente y por ofrecer a su público lo que ellos precisan en cada momento. Hemos hablado con algunos de los dirigentes de Nissan que se encargan de dibujar el futuro de la marca japonesa en el marco del Salón de Ginebra 2019 y esto es lo que nos han contado sobre el futuro de los coches y de la movilidad.

Nissan es una marca que lleva un tiempo haciendo las cosas bien. Han sido pioneros en dos segmentos de capital importancia, los SUV y los coches eléctricos de producción masiva. Dos segmentos que parecen destinados a ser los protagonistas en los próximos años.

A priori la marca podría estar satisfecha del trabajo realizado y simplemente recogiendo sus frutos, pero los retos que se presentan en el futuro de los coches son tan importantes que no se puede parar ni a tomar un descanso.

Mirando al futuro con confianza

El Nissan Qashqai fue el pasado mes de febrero el coche más vendido en España y los SUV ya suponen más de un 40% de cuota de mercado. Sin duda es uno de los segmentos de moda y la marca japonesa está bien colocada con una gama muy completa: Juke, Qashqai y X-trail completan una gama eminentemente práctica y dividida según necesidades de espacio.

Es cierto que algunos modelos empiezan a necesitar un relevo que se empieza a ver en el horizonte de la próxima década y por eso la marca japonesa mostró en Ginebra el prototipo Nissan IMQ, un SUV compacto que adelanta algunas de las soluciones estéticas que veremos en los próximos modelos de la gama de Nissan.

Apuesta por la electricidad

El Nissan Leaf es el coche eléctrico más vendido del mundo. Un titular que no es baladí y que supone la consecuencia de una idea pionera: lanzar un coche eléctrico asequible y utilizable. Con esta segunda generación, la marca tiene claro que el coche eléctrico, pese a todavía no contar con la infraestructura necesaria para cubrir una demanda de movilidad total, sí debe empezar a suponer un pilar esencial para el desarrollo futuro de la marca.

Los planes de Nissan en cuanto a los coches eléctrico son muy ambiciosos: en 2022 planean que el 42% de su gama esté electrificada de alguna manera. Hasta el día de hoy, Nissan no ha apostado por los híbridos, una cuestión que sorprende a mucha gente, pero ojo porque la solución empieza a estar encima de la mesa: se llama Nissan e-Power y es un sistema de propulsión híbrido que promete cambiar la gama de la marca por completo.

Hablamos de un sistema de propulsión formado por un motor de combustión interna tradicional y por un motor eléctrico. Generalmente, ambos motores alimentan a las ruedas para el movimiento del vehículo, pero en este caso, el movimiento solamente se realizará con el motor eléctrico: el motor de combustión solamente está presente para la generación de energía para recargar las baterías eléctricas.

Este sistema ya se ha implantado en Japón con un éxito notable de ventas y Nissan confirmó en Ginebra que el e-Power llegará también a Europa, aunque tendremos que esperar hasta el año 2022, principalmente por lo complejo que resulta homologar un propulsor completamente nuevo en el Viejo Continente. 

Además, otro pilar importante para la marca será el lanzamiento ya en la década de 2020 de un nuevo SUV eléctrico que se colocará entre el Qashqai y el X-Trail, con un diseño rompedor y muchas cualidades, entre ellas la versatilidad, para atraer a mucha gente.

Dicho de otra manera, será el complemento perfecto al Leaf: los compactos ya no están de moda, el SUV eléctrico es necesario.

Tecnología punta

El coche eléctrico es necesario para reducir la huella medioambiental que dejamos en nuestros desplazamientos y Nissan está invirtiendo mucho dinero en esta tecnología. Durante el Salón de Ginebra pudimos hablar con varios dirigentes de la firma, entre ellos Francisco Carranza, Director de Servicios de Energía del Grupo Renault-Nissan. 

Durante la charla dejó algunos titulares interesantes, como por ejemplo que las baterías irán evolucionando poco a poco y que no esperan una gran revolución al menos en lo que a productos de producción masiva se refiere. También dejó claros cuáles son los principales retos del coche eléctrico a día de hoy: “creemos que es la tecnología del futuro, pero son los retos que se plantean lo verdaderamente complicado, como la regulación de cada mercado, las empresas suministradoras, etc. El sector energético es local y en algún momento será necesario unir la estrategia de los diferentes países”.

También destacó que una marca que está pensando en fabricar coches eléctricos no puede obviar ni la generación ni el almacenamiento de la energía. El objetivo pasa por cerrar el ciclo de generación y almacenamiento de la energía y poder ofrecer a los clientes de la marca todas las ayudas para que puedan sacar todo el rendimiento a su vehículo.

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También resulta clave la conectividad entre el vehículo y cualquier otro dispositivo personal del cliente, como el smartphone o incluso la casa inteligente: “nuestro objetivo es que el vehículo se integre en el ecosistema casero de nuestro cliente, que se puedan combinar con los paneles solares de nuestra casa o calcular los tiempos de carga óptimos para mejorar la eficiencia.”

La tecnología 5G, tal como nos comentó Seat en el Mobile World Congress, será clave para conectar el vehículo a nuestra unidad familiar, junto con otros elementos como la televisión o la nevera. El objetivo es optimizar al máximo nuestros desplazamientos, aunque desde Nissan no apuestan tanto como en Seat por el coche compartido u otras opciones de movilidad alternativas.

¿Dónde estará Nissan dentro de 10 años?

Business Insider España pudo hablar con Roel de Vries, Director de Marketing de Nissan, y la pregunta sobre estas líneas fue la primera que le lanzamos. “Creemos que los coches vuelven a ser sexys, cada vez son herramientas más inteligentes y creo que en términos de diseño y gracias a la electrificación tenemos una gran oportunidad de volver a crear coches atractivos.” 

Hablando puramente de objetivos de futuro, De Vries lo tiene claro: “siempre hemos sido buenos creando nuevos productos, como el GT-R o el Qashqai, también somos buenos creando tecnología, como el vehículo eléctrico o en conducción autónoma, siendo el sistema Nissan Pro Pilot el sistema de conducción autónoma más vendido en el mundo y en tercer lugar creo que la conectividad será clave para entender el coche del futuro. El principio de 'Nissan Intelligent Mobility' es combinar toda esa tecnología para ofrecérsela al cliente. Espero que en 10 años Nissan siga siendo una empresa capaz de seguir siendo tecnológicamente competitiva.”

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En cuanto al futuro de la movilidad, De Vries lo tiene bastante claro: “la conducción autónoma todavía tardará unos años en implantarse por completo, especialmente en aquellos entornos más complejos en cuanto a conducción como son las ciudades. Creo que la tecnología de conducción autónoma se debe centrar en soluciones específicas para favorecer la vida de las personas”. 

Por ejemplo, en sistemas de ayuda a la conducción o incluso en servicios concretos de transporte, pero en Nissan ven lejos el día en que la gente compre un coche completamente autónomo en el que el conductor carezca de sentido.

Alianzas entre marcas

Por supuesto, las alianzas son claves para una marca global como Nissan: el presidente de Nissan Europa, Gianluca de Ficchy, también apostó por un incremento de las sinergías entre marcas. En Nissan lo saben bien, ya que comparten muchos elementos con sus socios de Renault o Mitsubishi y no dudan en crear nuevas alianzas como por ejemplo con Mercedes, con quien comparten la Nissan Navara y el Mercedes Clase X.

Para Nissan no solo es atractivo desde un punto de vista de sinergias en cuanto a tecnología y ahorro de costes a la hora de desarrollar motores o nuevas plataformas, también resulta clave para aumentar la producción de sus fábricas: en Barcelona, Nissan fabrica el mismo coche para tres marcas distintas (el Renault Alaskan es el tercero sobre la misma base).

Es evidente que un trabajo en equipo puede ser más inteligente para crear soluciones más interesantes, aprovechando la tecnología y compartiendo conocimientos y en Nissan consideran que esto es capital para el desarrollo futuro de la marca.

El placer de conducción en el futuro

Una de las cuestiones claves en la charla con Roel De Vries fue la manera en que me hizo ver cómo van a cambiar los coches del futuro: siempre hablamos de coches más conectados, más seguros, más eficientes y respetuosos con el medio ambiente, más inteligentes, en definitiva. Pero Roel puso al coche del futuro de Nissan como un coche más emocionante: “la tecnología eléctrica permitirá ofrecer prestaciones de superdeportivos al alcance de cualquiera”.

Gracias al gran avance en términos de materiales y construcción los coches cada vez podrán tener un diseño más apasionante y ofrecerán una mejor experiencia de conducción al usuario. 

¿Cómo será el futuro de los coches según Nissan? Eléctrico, o con tecnología eléctrica, para ser más limpios y más prestacionales, completamente conectados, ofreciendo facilidades de movilidad y de uso por parte de los clientes y con un papel del ser humano todavía capital en el manejo y en el disfrute de los vehículos. “Solo se habla de conducción autónoma y yo realmente creo que en 4 o 5 años la experiencia de conducción será mucho más satisfactoria que a día de hoy, incluso en coches eminentemente prácticos como el Micra o el Qashqai”.

El coche tal como lo conocemos está todavía muy vivo para Nissan y será interesante ver si efectivamente, con el paso de los años, vamos encaminados hacia un mayor placer de conducción y a un incremento de seguridad gracias a los elementos de conducción autónoma o si por el contrario las tecnologías de conducción autónoma tomarán el control completo de los vehículos, una teoría que algunos afirman podría ocurrir en un plazo de 10 o 15 años.