"Ha sido el año de la recuperación de los taquillazos, no del cine": así ven la industria y la gala de los Óscar las expertas Elena Neira y Raquel Hernández

Hollywood, la meca del cine, vive días de congoja y zozobra. No es para menos. No se trata solamente de que, a escasos días para la celebración de la ceremonia de los Óscar, su evento del año, las espadas estén por todo lo alto entre candidatas de todo pelaje. Su problema va más allá.

Una vez superada la pandemia, un momento de pausa que vino acompañado de un par de años de barra libre para las plataformas de streaming, Hollywood vive divida entre 2 identidades difícilmente reconciliables. 

A un lado, la industria que camina con la cuenta de resultados en la mano y sabe que la única manera de que los jóvenes la presten atención es poner los ojos donde ellos los ponen: en las grandes producciones, aquellas que solo están al alcance de un puñado de manos en el mundo.

Al otro, la industria que aspira a ser lo que siempre creyó que fue: la mejor prescriptora de cine del mundo. Porque, más allá del morbo de la alfombra roja, los discursos y los rostros de vencedores y vencidos, la gala de los Óscar siempre tuvo un cierto carácter didáctico. 

De las cientos de miles de películas que han estrenado en los últimos 12 meses, dicen cada año sus académicos, estas son las que no hay que perderse.

Y con eso se orientaba la gente hasta hace no mucho.

Hoy, la historia ha cambiado por completo, aunque esto no va a impedir que el Hollywood actual, el que camina entre dos aguas, trate de reivindicarse una vez más en una ceremonia que en España podrá verse en la madrugada del domingo al lunes a partir de las 2.00.

Esta ha servido a Elena Neira, experta de Business Insider España en análisis de plataformas de streaming, y Raquel Hernández, redactora de Entretenimiento especializada en cine de Axel Springer España —editora de Hobby Consolas y de Business Insider España—, como punto de partida para entablar a través de YouTube una charla que, con la moderación Ekaitz Ortega, responsable de Entretenimiento de Axel Springer España, ha repasado el momento que vive la industria.

Esta, para empezar, ha dejado notar su bicefalia ya en las propias nominaciones.

"Las de este año son nominaciones muy raras. Por un lado, desarrollos megalómanos; por otro, premios a propuestas independientes un poco sin ton ni son. Han entrado películas mastodónticas como Avatar o Top Gun y, de repente, la sobredimensionada Almas en pena se ha llevado también 9 nominaciones", ha comentado Hernández. 

El año, por otra parte, permite subrayar al menos un par de nombres propios. Para empezar, las grandes ganadoras de la taquilla, 2 secuelas de películas que resultaron icónicas en su momento: Top Gun: Maverick y Avatar: El sentido del agua.

"Entender que Top Gun o Avatar es el regreso del modelo clásico de cine es no entender nada. Los taquillazos siempre han funcionado. Que Top Gun triunfe no tiene mérito. El sistema beneficia estas producciones. Este no ha sido el año de la recuperación del cine, ha sido el año de recuperación de los taquillazos", ha apuntado Neira.

'Todo a la vez en todas partes', una excepción en una academia que se rinde al público

No obstante, si hay un nombre que brilla con luz propia en la previa de estos Óscar esa es Todo a la vez en todas partes, una producción escrita y dirigida por Daniel Kwan y Daniel Scheinert y ponderada en su día como una de las joyas ocultas a descubrir por Business Insider España. 

Esta juega con el concepto de la ruptura interdimensional para presentar una historia que enloquece a cada segundo que pasa. La propuesta, por ahora, está sirviendo para que el título sea al menos la comidilla de los días previos a la gala: se juega nada menos que 11 estatuillas.

"Lo raro sería que no ganara, viendo la trayectoria que trae. Bienvenido sea que se opte por cosas distintas: ciencia ficción, acción, humor escatológico y actores que reciben una segunda oportunidad, algo que encanta en EEUU", ha analizado Hernández.

Ha apoyado esta visión Neira, aunque con matices que tienen que ver con la duración de la cinta: "Todo a la vez en todas partes es efectista, divertida, loca, no da tregua y hace cosas muy difíciles, pero también debo reconocer que me agotó. A partir del la hora y 40 minutos, me rendí: os compro la idea, pero ya basta".

Precisamente esto, la cuestión temporal, el hecho de que las películas, a fuerza de ser largas, resulten olvidables, ha abierto el siguiente melón: ¿olvidaremos las grandes superproducciones de este año?

Neira y Hernández piensan que no.

"Top Gun: Maverick no se va a olvidar. Ha sido una secuela muy respetuosa con todo: foto, personajes, esencia de la historia. Tiene cosas de blockbuster, pero también elementos de nostalgia", ha opinado Hernández.

"Top Gun te da todo lo que le pides: un enemigo ruso y un F-16. Y se lo compras. Jugó a ser la película que los fans querían mientras se presentaba a un público más joven. Narrativamente es floja, pero no vas a verla para que te cuenten una gran historia. Quieres ver cazas, a Tom Cruise jugando al voley y a Val Kilmer", ha apoyado la experta de Business Insider España.

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¿Y qué hay de Avatar: El sentido del agua? ¿Conseguirá James Cameron, como ha adelantado, llegar a rodar 5 películas de una saga que cree que será incluso más larga?

"La segunda parte de Avatar ha demostrado una cosa: James Cameron tiene razón. Nadie puede discutirle nada al hombre que ha colocado 3 películas entre las 5 más taquilleras de la historia. Y eso que esta es un espectáculo visual, pero a nivel de guion flaquea", ha abierto fuego Ekaitz Ortega.

Hernández lo tiene claro también: hay que rendirse a Cameron.

"La gente sabe lo que va a ver. Cameron va a ofrecer un conflicto militar que te va a dar igual y unas relaciones familiares super trilladas, pero también va a conseguir que flipes. No está entre mis favoritas, pero tiene pasajes que me dejaron clavada en la butaca: capturas subacuáticas, criaturas, diseño... Es otro nivel".

Se acerca el final de la fiesta del 'streaming'

Y, en mitad de estos espectáculos de luz y sonido, ¿en qué lugar ha quedado el streaming? Las plataformas, nadie puede negarlo, atraviesan un momento complicado después de que, en un contexto de inflación, inversores y suscriptores hayan cerrado el grifo.

Esto quiere decir que ya no tienen una cantidad casi infinita de dinero que invertir en producciones para captar suscriptores. Y lo que es más importante: ni siquiera importa ya tener muchos clientes, sino que estos arrojen números positivos en el balance final.

Solo así se entienden los últimos movimientos de empresas como Netflix: sus nuevas tarifas, su lucha contra las otrora alabadas cuentas compartidas y sus niveles con publicidad.

Paradójicamente, es posible que el primer beneficiario de esta nueva política sea el séptimo arte.

"Las plataformas han firmado cheques en blanco a talento, pero ha faltado quien ponga límites. Películas como Roma o El irlandés son producto de la falta de confrontación de un productor que debía pensar en que eso había que venderlo a la gente", ha recordado Neira.

Hernández apoya la tesis: "Hay directores que son peores cuando tienen todo a su disposición. Le pasa a Night Shyamalan: con un gran presupuesto pierde el norte pero, si tiene que hipotecar la casa, le sale mucho mejor. Algunos necesitan ese freno a su creatividad".

Pero, por encima de consideraciones artísticas, una cosa es clara: se avecinan tiempos de cambios en el negocio. 

"Lo que importa a las plataformas es que se consuma mucho y rápido. Es la sublimación del capitalismo. Pero necesitan liquidez para seguir produciendo. Ahora mismo se están atropellando a sí mismos", diagnostica la experta de Hobby Consolas.

Para Neira, la solución estará en la variedad: "El modelo basado solo en la suscripción de 12 meses se ha roto. Hay mucha rotación de suscripciones, mucha itinerancia. En grandes éxitos seguramente tendrá sentido aumentar la ventana del cine, en otras tendrá menos sentido. Lo que está claro es que no se podrá hacer lo mismo siempre y en todas".

La porra de 'Business Insider España' y 'Hobby Consolas'

Como colofón, Neira y Hernández han compartido su quiniela de cara a la gala del domingo. Estas son sus apuestas:

• Mejor actor: Brendan Fraser 
• Mejor actriz: Cate Blanchett
• Mejor director: Steven Spielberg 
• Mejor película: Todo a la vez en todas partes
• Mejor guion: Top Gun: Maverick o Ellas hablan
• Mejor banda sonora: Babylon